Dar palos sin palo

Qué interesante, con opiniones tan dispares puede una situarse mejor. No pienso que tengo síndrome de estocolmo, mi familia me transmitió la fe, eran creyentes no sectarios. Vivían de su trabajo, te hablaban de la Virgen, de rezar, de la misa, y era algo que se vivía con naturalidad, sin despreciar a nadie ni creerse mejor que nadie. Lo mismo que aprendimos un idioma, una educación, en el mismo lote iba la educación católica. Hoy sé que faltaban algunas notas de modernidad en esa educación, pero lo esencial a la hora de transmitir la fe es que tú la vivas. Y pienso que yo desde muy pequeña vi vivir esa fe en mis padres. Estaba ahí sin rigideces, sin aspavientos, sencillamente en mi casa se creía. Y punto. Luego llegó el opus dei con sus exigencias y como engañan a todo quisqui, mucho más nos engañaron a nosotros. Porque ya me he fijado que a la gente que es del opus dei de mucho tiempo atrás la engañan menos, se saben más los truquis de supervivencia. Estoy con Kari en que nos pierde ...