EJERCITACIÓN DEL CRISTIANISMO
Conocí a la hermana pequeña de Matilde, quizás el mismo verano en el que se casó con el hijo de los Duques. Los padres supernumes, con vocación por título nobiliario, esa es la gente que se entiende bien y a la que no traumatizan. Los sin título ni lustre no pintábamos, esa moral, esa ética y esas costumbres no eran para plebeyos. Opino que tampoco para aristócratas, pero menos para plebeyos. Pura ética política y relaciones de poder. La gente corriente corriente no se hace esos nudos existenciales, quien tiene mucho que ganar, que defender y se sabe en las alturas otras que los simples mortales.