Que rara la vida entonces!
Hablando estos dias con gente de diferentes paises y "backgrounds" se nota mucho mas que raro es todo lo que rodea la vida de una numeraria. Cuantas trabas para relacionarse, cuantos prejuicios, cuantos miedos y prevenciones sobre la gente normal. Me duele de esta situacion opusiana el hecho de que todo lo vivido en el opus, en su base, son prejuicios hispanos. No se puede separar las normas opus en sus colegios, su clasismo por ejemplo, o la separacion de chicos y chicas de lo que efectivamente en ciertos ambientes de nuestro pais se ha vivido. Y sobre todo me duele, que sin ser yo aspirante a la nobleza ni perteneciente a dicho estamento, se me inculcaran modos de ellos. Por ejemplo, la falta de conciencia social tan evidente, el desprecio por la justicia, el identificar a quien se ocupa de ello en la iglesia como "pobre gente", el tener una secreta lastima de curas y monjas, cuando verdaderamente la que daba lastima era yo.