PIADOSO PERO AUTÓCRATA
Lo de tantas plazas y avenidas dedicadas a Pío XII lo acabo de comprender: en efecto, el pontífice consideraba que el régimen del caudillo era ejemplar y debería de ser el ideal de toda nación. Piadoso, tímido pero autócrata. Poco o nada tiene que ver la personalidad de un dirigente, un papa en este caso, con el tipo de política que implementa. No cabe personalidad papal más diferente a Pío XII que la de JPII, el polaco deportista en su juventud, que se desabrochaba la sotana y se ponía a escribir con la cabeza apoyada en la mano como una persona más acostumbrada a la acción física que al estudio. Un hombre pegado al suelo, según dijo su secretario irlandés relatando la primera vez que lo vió. Sin embargo durante su pontificado abundaron los gestos dictatoriales y se llevó estupendamente con todo tipo de grupos hipercontroladores de su grey. Sin decir nombres.