Que rara la vida entonces!
Hablando estos dias con gente de diferentes paises y "backgrounds" se nota mucho mas que raro es todo lo que rodea la vida de una numeraria. Cuantas trabas para relacionarse, cuantos prejuicios, cuantos miedos y prevenciones sobre la gente normal.
Me duele de esta situacion opusiana el hecho de que todo lo vivido en el opus, en su base, son prejuicios hispanos.
No se puede separar las normas opus en sus colegios, su clasismo por ejemplo, o la separacion de chicos y chicas de lo que efectivamente en ciertos ambientes de nuestro pais se ha vivido. Y sobre todo me duele, que sin ser yo aspirante a la nobleza ni perteneciente a dicho estamento, se me inculcaran modos de ellos. Por ejemplo, la falta de conciencia social tan evidente, el desprecio por la justicia, el identificar a quien se ocupa de ello en la iglesia como "pobre gente", el tener una secreta lastima de curas y monjas, cuando verdaderamente la que daba lastima era yo.
Me duele de esta situacion opusiana el hecho de que todo lo vivido en el opus, en su base, son prejuicios hispanos.
No se puede separar las normas opus en sus colegios, su clasismo por ejemplo, o la separacion de chicos y chicas de lo que efectivamente en ciertos ambientes de nuestro pais se ha vivido. Y sobre todo me duele, que sin ser yo aspirante a la nobleza ni perteneciente a dicho estamento, se me inculcaran modos de ellos. Por ejemplo, la falta de conciencia social tan evidente, el desprecio por la justicia, el identificar a quien se ocupa de ello en la iglesia como "pobre gente", el tener una secreta lastima de curas y monjas, cuando verdaderamente la que daba lastima era yo.
Comentarios
Algo tendrá el opus, cuando en esta españa laicada por zp, sigue estando en alza esta institución. -secta- para muchos, y a veces con razón, pero cuando casualmente alguien como yo, te atrae las siglas od y su fundador, desde la neutralidad total, te quedas anonadado de ver cuanto se vierte acerca del mismo en este ámbito del ciberespacio...
Para mí queda, mi primera " visita" a la iglesia prelaticia hace unos dias en roma.
La situación - poco agradable- manifiesta para mí, como es en parte la Obra.
Pocas veces en mi ajetreada vida, sentí una sensación tan " de película " de suspense...
Todo sigue igual, ZP ha hecho que se reconozcan derechos a colectivos que no los tenían, eso no es "laicar" un país. Es solamente que un gobierno gobierna para todos, no sólo para creyentes. Y el reconocimiento de derechos de unos no merma en nada los derechos de la iglesia.
ZP no ha quitado privilegios ninguno al estamento eclesial.
No se atreven con ese toro.