Interesante lo de la monja vidente, pero no es preciso tener comunicantes celestiales para saber el mensaje, se pueden utilizar medios humanos alternativos. Por otra parte, ya quedamos en que debería formar parte de nuestro PIB, esta actividad en la que se te aparece María Stma o el demonio te molesta. Nos saldría a cuenta por el número y proliferación de visiones privadas, ellos participan de diversos modos. Como la del Escorial, que no sé si continúa o también suspendida hasta nueva orden . En los países pioneros en esto , Israel, Australia, Canadá los gobiernos se han quitado la poca careta que les quedaba: obligan si se quiere trabajar.