Tengo por costumbre no leer los anónimos
Insulta, ofende que algo queda es el lema opusiano.
Y además sin dar la cara, ¡qué fácil usar internet protegidos tras la pantallita! desde mi casa cómodamente lanzo basura, total como nadie me ve...
No comprendo que la gente pro opus venga a este blog ¿a qué?
Hablando de este tema opus me dijeron hace poco que si la derecha tiene mucha fuerza en España, que si es que no hemos tenido ilustración en este país... Creo que es importante no echarle toda la culpa del crecimiento de esta secta a la derecha. También he sido testigo de que la izquierda, por ejemplo, el periódico El País le guarda el aire al opus.
Y he dicho varias veces que es bastante llamativo el hecho de que siendo Andalucía un feudo socialista desde hace 25 años ha sido en este tiempo en el que han florecido los colegios del grupo Attendis, ¿de dónde habrán sacado el palabro?, es decir "sus" colegios en esta región.
Otra cuestión que me planteo es si en verdad estuve en el opus dei real alguna vez. Y me doy cuenta de que no fue así. Digo esto porque creo que estar en el opus dei real significa participar del poder, cosa que nunca tuve dentro. Me tragué el cuento de "santificar el trabajo", "cumplir las normas", "hacer apostolado". Me lo tragué bien tragado. Y no fui lo suficientemente despierta para observar que las que "progresaban" en las jerarquías internas no eran precisamente las más rezadoras, trabajadoras o apostólicas en los hechos. Eran las que captaban de que iba el tema, de gente que tiene poder y gente que no lo tiene. Así de simple, y para ser nombrada directora de algo hay que congraciarse con las que están por encima de tí, caerles en gracia. Hasta el punto de que asientas y consientas en todo lo que tú dicen, así signifique traicionar una amistad o vender a tu madre.
Yo pienso que para una completa sanación, los que nos hemos ido tenemos que aceptar que las cosas son así. Que el opus es tan poderoso porque no guardan fidelidad a nadie, sólo al engrandecimiento de ellos mismos. Cuando eres numeraria si quieres "ascender" debes vender tu conciencia a cambio de poder. El poder de decidir sobre las demás: tú vives en este centro, tú en el otro. Hoy decidimos que estás enferma, -sea verdad o no es lo de menos, no interesa-, mañana decidimos "enaltecer tu imagen en las tertulias", e ir contando por los centros que eres una numeraria auxiliar ejemplar, -lo seas o no lo seas. Es otra estrategia que usan las directoras: hacer famosas a quienes les conviene. Pero con las mismas de la noche a la mañana, si haces algo que no les gusta, desapareces de las conversaciones, y si alguien pregunta por ti se le hará la oportuna corrección fraterna. También me ha pasado.
Hay que pensar que las directoras de las delegaciones y asesorías tienen a todas sus huestes clasificadas, primero con un nombre en clave, -esto ya le da cierto aire esotérico a la cuestión-, y luego los oportunos informes hechos por las directoras de los centros donde se relatan tus defectos, cualidades y lo que interese. Supongo que la información más importante, el dinero que tiene tu familia, no lo anotan. Eso debe ser "tradición oral". Es menos comprometido.
Habría mucho que decir sobre esos informes. Están hechos según el prisma opus, es decir, según sus conveniencias, lo que ellos necesitan sacar de la gente. Probablemente a alguien ajeno le parezcan una estupidez, me parece que es lo que se siente cuando se leen los informes que hay publicados en opuslibros.org.
Mi "desgracia" fue no darme cuenta de que el poder en el opus no se consigue a base de ponerse el cilicio y de hacer normas. Se consigue con la "política", y claro, como por naturaleza no me interesa la política en ese sentido no tenía nada que hacer dentro. No tenía futuro y ellas lo sabían de sobra. Tenía que haber sido una "correveidile", no dar mi confianza a nadie, no buscar amistades sinceras porque realmente no las hay. Tenía que haber convencido a las directoras de que nadie podía fiarse de mí, sólo ellas. Esa habría sido la señal de que había aprendido la lección: "quien manda manda". Lo que se sale de ese slogan para ellas es "falta de visión sobrenatural".
El lema "quien manda manda" ocurre en muchas organizaciones humanas. Pero tan a lo bestia y tan sin escapatoria como en el opus no ocurre en ningún sitio. Quiero decir que, sin mirar a nadie, puede pasar en un colegio. Puede ocurrir que haya un director o directora tiranos. Pero cuando dan las vacaciones y todo el mundo se va a su casa, ahí te quedas con tu mando.
Y desde luego cuesta imaginar que una empresa o un colegio tengan gente para "vigilar" quien entra y sale de una casa por ejemplo. El opus también tiene de eso, y les sale gratis que es lo peor. Plan apostólico de hoy: "ponte en la esquina de tal calle y cuéntanos". Sé que parece de ciencia ficción, pero como lo he vivido, lo cuento. Debe ser aburridísmo estar esperando a que alguien salga de su casa para ir al Mercadona o a tirar la basura, por ejemplo ¿no es de locos?
es que la vida de la gente corriente no es como la de las películas...
Pero claro el opus tiene un gran mecanismo a su disposición que funciona de maravilla. Unos mandan y otros hacen lo que los de arriba han mandado. De manera que te sientes cumpliendo una misión y sientes que debes dar cuenta. Estoy segura de que no es lo mismo psicológicamente hacer algo teniendo que dar cuenta a la superioridad que hacerlo porque se te ha ocurrido. Esto en el Opus funciona de maravilla: Unos mandan y otros hacen. Como la seda.
Si eres numeraria, toda tu vida, las 24 horas del día y los 366 días en los años bisiestos está bajo ese rótulo: "quien manda manda". Es bastante terrible pensar que no se puede uno salir de ahí. Y que incluso si te vas a un piso a vivir tu vida, pongamos, harán lo posible por meterse también en él y seguir organizándote la existencia.
Ana Azanza
Y además sin dar la cara, ¡qué fácil usar internet protegidos tras la pantallita! desde mi casa cómodamente lanzo basura, total como nadie me ve...
No comprendo que la gente pro opus venga a este blog ¿a qué?
Hablando de este tema opus me dijeron hace poco que si la derecha tiene mucha fuerza en España, que si es que no hemos tenido ilustración en este país... Creo que es importante no echarle toda la culpa del crecimiento de esta secta a la derecha. También he sido testigo de que la izquierda, por ejemplo, el periódico El País le guarda el aire al opus.
Y he dicho varias veces que es bastante llamativo el hecho de que siendo Andalucía un feudo socialista desde hace 25 años ha sido en este tiempo en el que han florecido los colegios del grupo Attendis, ¿de dónde habrán sacado el palabro?, es decir "sus" colegios en esta región.
Otra cuestión que me planteo es si en verdad estuve en el opus dei real alguna vez. Y me doy cuenta de que no fue así. Digo esto porque creo que estar en el opus dei real significa participar del poder, cosa que nunca tuve dentro. Me tragué el cuento de "santificar el trabajo", "cumplir las normas", "hacer apostolado". Me lo tragué bien tragado. Y no fui lo suficientemente despierta para observar que las que "progresaban" en las jerarquías internas no eran precisamente las más rezadoras, trabajadoras o apostólicas en los hechos. Eran las que captaban de que iba el tema, de gente que tiene poder y gente que no lo tiene. Así de simple, y para ser nombrada directora de algo hay que congraciarse con las que están por encima de tí, caerles en gracia. Hasta el punto de que asientas y consientas en todo lo que tú dicen, así signifique traicionar una amistad o vender a tu madre.
Yo pienso que para una completa sanación, los que nos hemos ido tenemos que aceptar que las cosas son así. Que el opus es tan poderoso porque no guardan fidelidad a nadie, sólo al engrandecimiento de ellos mismos. Cuando eres numeraria si quieres "ascender" debes vender tu conciencia a cambio de poder. El poder de decidir sobre las demás: tú vives en este centro, tú en el otro. Hoy decidimos que estás enferma, -sea verdad o no es lo de menos, no interesa-, mañana decidimos "enaltecer tu imagen en las tertulias", e ir contando por los centros que eres una numeraria auxiliar ejemplar, -lo seas o no lo seas. Es otra estrategia que usan las directoras: hacer famosas a quienes les conviene. Pero con las mismas de la noche a la mañana, si haces algo que no les gusta, desapareces de las conversaciones, y si alguien pregunta por ti se le hará la oportuna corrección fraterna. También me ha pasado.
Hay que pensar que las directoras de las delegaciones y asesorías tienen a todas sus huestes clasificadas, primero con un nombre en clave, -esto ya le da cierto aire esotérico a la cuestión-, y luego los oportunos informes hechos por las directoras de los centros donde se relatan tus defectos, cualidades y lo que interese. Supongo que la información más importante, el dinero que tiene tu familia, no lo anotan. Eso debe ser "tradición oral". Es menos comprometido.
Habría mucho que decir sobre esos informes. Están hechos según el prisma opus, es decir, según sus conveniencias, lo que ellos necesitan sacar de la gente. Probablemente a alguien ajeno le parezcan una estupidez, me parece que es lo que se siente cuando se leen los informes que hay publicados en opuslibros.org.
Mi "desgracia" fue no darme cuenta de que el poder en el opus no se consigue a base de ponerse el cilicio y de hacer normas. Se consigue con la "política", y claro, como por naturaleza no me interesa la política en ese sentido no tenía nada que hacer dentro. No tenía futuro y ellas lo sabían de sobra. Tenía que haber sido una "correveidile", no dar mi confianza a nadie, no buscar amistades sinceras porque realmente no las hay. Tenía que haber convencido a las directoras de que nadie podía fiarse de mí, sólo ellas. Esa habría sido la señal de que había aprendido la lección: "quien manda manda". Lo que se sale de ese slogan para ellas es "falta de visión sobrenatural".
El lema "quien manda manda" ocurre en muchas organizaciones humanas. Pero tan a lo bestia y tan sin escapatoria como en el opus no ocurre en ningún sitio. Quiero decir que, sin mirar a nadie, puede pasar en un colegio. Puede ocurrir que haya un director o directora tiranos. Pero cuando dan las vacaciones y todo el mundo se va a su casa, ahí te quedas con tu mando.
Y desde luego cuesta imaginar que una empresa o un colegio tengan gente para "vigilar" quien entra y sale de una casa por ejemplo. El opus también tiene de eso, y les sale gratis que es lo peor. Plan apostólico de hoy: "ponte en la esquina de tal calle y cuéntanos". Sé que parece de ciencia ficción, pero como lo he vivido, lo cuento. Debe ser aburridísmo estar esperando a que alguien salga de su casa para ir al Mercadona o a tirar la basura, por ejemplo ¿no es de locos?
es que la vida de la gente corriente no es como la de las películas...
Pero claro el opus tiene un gran mecanismo a su disposición que funciona de maravilla. Unos mandan y otros hacen lo que los de arriba han mandado. De manera que te sientes cumpliendo una misión y sientes que debes dar cuenta. Estoy segura de que no es lo mismo psicológicamente hacer algo teniendo que dar cuenta a la superioridad que hacerlo porque se te ha ocurrido. Esto en el Opus funciona de maravilla: Unos mandan y otros hacen. Como la seda.
Si eres numeraria, toda tu vida, las 24 horas del día y los 366 días en los años bisiestos está bajo ese rótulo: "quien manda manda". Es bastante terrible pensar que no se puede uno salir de ahí. Y que incluso si te vas a un piso a vivir tu vida, pongamos, harán lo posible por meterse también en él y seguir organizándote la existencia.
Ana Azanza
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