La vocación

Me inquieta el tema de la vocación. Te lavan tanto el cerebro en el opus con él que volver a colocar las cosas en su sitio es costoso.


La experiencia opus una de las lacras que deja es la tendencia a complicarse la vida infinitamente. A mí me gustan las cosas sencillas, y de veras que sufro cuando veo que muchos se meten en un pozo sin fondo.


Por eso no dejaré de escribir que el cuento chino de la vocación a numeraria es una historia de niños. Pero una mala, porque hay cuentos para niños que tienen un sentido. Este no. El único sentido fue manipularnos mejor.





La vida real no es un manual de instrucciones como en el opus que te lo programan todo y no tienes que pensar. De la mañana a la noche hay unas normas, unos "actos en común", las vacaciones también te las programan ellos, el gasto del dinero como no dispones de él también lo programan por tí.... En definitiva, como numeraria se acostumbra una a no pensar, a no dudar, a no programar ni inventar. Esa es la supuesta vocación, vocación de máquina, que no la tiene nadie.





Desde más o menos los 18 años la gente corriente de verdad se ve enfrentada a retos y decisiones personales que tomar. Estas cosas las estoy pensando mientras veo a los alumnos del instituto con sus pequeñas "encrucijadas" vitales a las que ni siquiera tuve derecho.



Aunque en la foto no se ve casi nada quise captar la imagen de un hombre mayor explicando las maravillas del arte a unos niños.

Ana A.