Clanes o tribus

Aquí un lugar precioso que visité este año, en el que daba gusto perderse, casi sin humanos, algunos animales, mucho viento y un océano por delante para soñar qué habrá al otro lado...

Hay que ver los protagonistas de las noticias últimamente, el Trillo que por supuesto no dimitirá como diputado. Pedir un milígramo de vergüenza a esta gente es pedir demasiado. Un clásico de la chapuza hispánica, importaba más el funeral de estado, las fotos, el espectáculo, que hacer las cosas dignamente, identificando los cadáveres y tomándose el tiempo necesario.
Luego el Camps, que no sé si tiene que ver con opus, pero todos los pijos que le rodean y lo defienden, mucho me extrañaría que anduvieran lejos. Todo se solucionaría con una facturas que demostraran que los trajes los pagó él. El hecho de ir tan rodeado al juicio ya da mala espina, cuando se es inocente no hace falta una corte que te apoye...
Muy interesante Isabel lo de que el director general de esa institución o campus o universidad fantasma en la que nuestro amigo es catedrático fantasma, se llama Alvaro del Portillo Niño. El de la beatificación, y prelado, primer sucesor del fundador, difunto en 1994, se llamaba Alvaro del Portillo y Díez de Sollano o Solano. Esas cosas se me van olvidando. Lo que significa que el Alvaro director general actual es pariente del prelado ya difunto. ¿A lo mejor le pusieron ese nombre en honor de su tío? El apellido Niño me consta que está relacionado con el Alvaro prelado, por el hecho de que había una numeraria Pilar Niño que llevaba fama de ser sobrina del "Padre", allá por los años ochenta. Es decir, pertenecía a la tribu.

Todo esto para concluir que está muy bien estos intercambios de nombres y apellidos porque vamos descubriendo, cada uno poniendo nuestro granito de arena, en qué consiste realmente el opus dei. En España hay apellidos que llevan el sello opusiano, familias, clanes, que se apoyan entre ellos, se tapan sus chanchullos, hacen negocios redondos, se benefician, y todo queda dentro de esa familias beneficiadas. Entre ellos se reparten las prebendas, se dan las cátedras y los cargos. Se alaban mutuamente y crean su fama inventada.

Lástima que no falten los tontos que se creen muy listos juntándose con ellos, ni los incautos e inocentes que nos creimos los rollazos de catolicismo estricto y "fidelidad a la iglesia católica". Me sale sarpullido de esta frase tan opusiana que acabo de escribir: la fidelidad al papa del opus es al papa que les da lo que ellos quieren, y a la iglesia que hace lo que a ellos les conviene.

También quiero añadir que es significativo el hecho de que Miguel Fisac, numerario también difunto y al que el opus persiguió por haberse ido, cuando cuenta de los años treinta y cuarenta siempre dice "Alvaro Portillo". Es decir, que la partícula "ennoblecedora" "del" se la debió de añadir más tarde, como el fundador se añadió tambén el "de Balaguer" "y" Albás...
Eso es lo fundamental, lo básico, lo que han aprendido del evangelio: los apellidos rimbombantes y "bien sonoros". ¿Cómo se puede pretender ser santo con un apellido de una sola palabra? ¡Qué vulgaridad!