Roger Lenaers

No me has peloteado comentarista anónimo, porque no te voy a dar nada por lo que dices. No sé quien eres y parece que hablas de corazón.

Había oído relacionar opus con Telefónica, pero no puedo dar nombres concretos. La misma chica asegura que hay relación y que Urdangarín trabaja en telefónica y también su familia es Opus. Ni idea de todo eso. La vasca familia de Urdangarín entra perfectamente en el molde: burguesía adinerada, bastantes hijos...Lo mismo cuadran en familia típica del partido nacionalista vasco, en cualquiera de las dos categorías encajarían.

El que según el País es supernumerario es el nuevo banquero papal. ¡Estamos bien apañados! Ettore Gotti Tedeschi 64 años responsable de una filial del banco de Santander en Italia. Dicen que ha "ayudado", vaya usted a saber, en la confección de la reciente encíclica papal. Es profesor de Etica de los negocios.

Si todo lo anteriormente dicho es verdad, me baso en ese periódico, viene lo que es "pa reírse", es decir, que este supernumerario enseña ética de los negocios, (la expresión me pone los pelos de punta, ya conocemos cuál es su ética en los negocios) y ha colaborado en exigir más transparencia en el orden financiero mundial. Alguien del opus dei exigiendo al mundo "transparencia financiera". No digo más.

Noticia alentadora: Un teólogo belga Roger Lenaers jubilado se retira a una parroquia pérdida en las montañas tirolesas y desde allí nos envía un libro todavía en italiano: El sueño de Nabucodonosor o el final de la Iglesia medieval.

"Para el hombre occidental del tercer milenio el lenguaje de la tradición cristiana se ha convertido en un idioma de iniciados... es urgente traducir la fe al lenguaje en que hombres y mujeres de hoy puedan reconocerse."

Y nos recuerda que muchas representaciones tradicionales no son tan antiguas:
"la confesión de la divinidad de Jesús necesitó varios siglos para ser incluida en el depósito de la fe, pasaron tres siglos antes de que el espíritu de Dios fuera considerado una persona divina; otros cuatro para la doctrina del pecado original; diez para reconocer el matrimonio como un sacramento (¡hay de mis expertos opusinos que se enriquecen con las nulidades!); muchos más para los dogmas referentes a la infalibilidad papal (si no recuerdo mal es de 1870) y a María (la inmaculada concepción es del XIX y la Asunción al cielo del XX)." Y concluye Lenaers: "¿era por tanto imposible ser verdaderamente cristiano en los tiempos anteriores a estas fórmulas?"

"No hemos recibido la fe para guardarla enterrada en el pasado, sino para expandirla y sembrarla". "Sólo traducida en un lenguaje actual la buena Nueva podrá seguir siéndolo para los hombres y mujeres de hoy."

Por su parte el cardenal Martini también habla de que es necesario un cambio en la exclusión de los sacramentos a la que se ven abocados divorciados que muchas veces son sólo víctimas de una situación en la que el cónyugue los abandonó. No es justo que no se les permita comulgar.