Lo que buscan de los enfermos
Por la sierra de Ahillos...
Me han contado una pequeña historia.
Asunción Cobo que fue supernumeraria por un tiempo, vive en Ubeda. Hace unas semanas se encontraba bastante mal, con mucha fiebre, parálisis en un brazo... esperó a que se le pasara y como no fue así acudió a urgencias del hospital. Allí tuvo la mala suerte de encontrarse con una enfermera que no me aclaro si es supernumeraria, su madre una tal Mento Hurtado sí lo es. Dicha enfermera estudió en Pamplona, donde si no pitó al menos "mamó" el supuesto espíritu que lleva a considerar a los enfermos el "tesoro de la obra", es una expresión que dió título a un editorial de Noticias.
Pues bien como tanto Asunción, la enferma, como la persona que la acompañaba, Lali Riera, han dejado la obra a Dios gracias para ambas, dicha enfermera se olvidó por completo de que los "enfermos son un tesoro". En pocas palabras, cuando Asunción entró a la consulta malísima como iba, poco menos que la tal enfermera egresada del opus, la trató de caprichosa y de hacer mal en no haberse traído no sé qué medicamento que estaba tomando. Buscaba ofender. Al final fue tal el mal trago que Asunción decidió irse a su casa sin más.
Al día siguiente la médico del centro de salud confirmó que efectivamente había algo grave en los pulmones y que por los síntomas que presentaba la paciente la enfermera del hospital debería de haber llamado al médico para ordenar el ingreso.
Todo esto para decir que lo que interesa de los enfermos allí dentro es simpre lo mismo: las herencias. No tanto el sufrimiento en sí que necesita alivio y acompañamiento. Y que cuando una persona llega a urgencias de un hospital, una enfermera tiene que hacer su trabajo, con independencia de si el que llega pertenece, ha dejado de pertenecer o puede pertenecer al opus. Por lo demás el servicio de urgencias de ese hospital según me dijeron funciona estupendamente.
Tambien me recordó las tontas contemplaciones que se tienen con las numerarias enfermas, tantas que la gente no quiere ponerse buena. He visto comportarse a mujeres de más de 50 como auténticas niñas mimadas a cuento aunque no fuera más que de un esguince en un pie.
Comentarios
En versión suave, es necesaria una denuncia o queja en el Centro de Salud u Hospital donde preste servicios la enfermera (que entiendo es la hija de Mento Hurtado), indicando el motivo que se cree base de la negligencia (no servirá de nada de inmediato a no ser que haya otras quejas similares/ probablemente ni Asunción Cobo ni Lali Riera saben si existen o no más quejas; en cualquier caso, constará para la próxima vez o sumará si existen otras). Además de lo que habéis hecho. Buscar la fórmula para que salga a la luz (ayuda a que otros venzan el miedo).
Pero si esto llega a oídos de la enfermera (espero que sí, que alguien se lo diga por favor) va a atender estupendamente en el próximo periodo a todo el mundo.
Cuando la queja-denuncia no existe, la próxima vez que actúe con negligencia, digamos ideológica o revanchista (la figura bien podría ser dolo), el afectado lo tendrá mucho peor que Asunción (esta enfermera gozará de fama intachable).
Dejo mi lema de nuevo. No quedaros mudos ante atropellos de derechos civiles. Contarlo en un blog de internet o en El País, no basta. Tienen el valor de habladurías si no van acompañados de denuncias-quejas por la vía oficial que tenemos.
Son excepcionales los casos en los que existe un indicio probatorio (aquí el médico les dio la razón; es una excepción que vale mucho). Si existe miedo a represalias, creo que también debe plasmarse en la denuncia.
Y sigo insistiendo que en el camino que tenemos para luchar, no son las siglas del Opus Dei quien comete la negligencia con Asunción Cobo sino una persona concreta.
¿Se puede probar que recibió instrucciones de alguien y este otro de alguien hasta llegar a los responsables de la organización que constan en los papeles?.
Lo de no dar nombres es algo que no entiendo y más, si en el Opus Dei la mayoría son personas honestas y buenos profesionales como he leído últimamente en opuslibros (debe ser cierto porque nadie desmintió). Parece lógico señalar a quien/es lleven a cabo el atropello de derechos ya que las personas honestas no son autores intelectuales de tropelías y el espíritu santo, tampoco.
Sé que es absurdo que diga esto porque incluso desde el anónimato, existe miedo.
que buenas entradas, como punto esencial del opus, como sistema totalitario, o sea, control integro del ser humano para que pierda la iniciativa y su espiritu mas propio, y se deje arrastrar por la conformidad, te recomiendo al escritor premiado con el nobel Imre Kerketsz.
agurrrrrrrrrrrrrrrrrr Y SIGUE TAN BIEN