¿Las 2 Españas en el Opus Dei?

Da la impresión de que el grupo Comunión y Liberación es similar al Opus Dei pero a la italiana. En esa noticia del Diario Gara
http://www.gara.net/paperezkoa/20110912/290248/es/Secta/catolica/en/la/cima/de/la/educacion/navarra/
 (gracias Kari) se afirma que a José Iribas, consejero de Educación en Navarra le preguntaron directamente si era del Opus Dei y dijo que no. Pero tampoco aclaró que pertenece a Comunión y Liberación. Me asombra que en Navarra quede "parroquia" para otra secta ultracatólica más. Los Opus les han hecho un sitio, si no no se explica. Con lo celosos que son estos apóstoles modernos de su campo de actuación... en Navarra pasa lo contrario de la evangélica frase "la mies es mucha y los obreros pocos"...


De todas formas puestos a responder, Iribas podía haber dicho que tiene o tuvo una hermana numeraria del Opus Dei, Belén, y una tía agregada, Maria José. Y así nos habríamos situado mejor. Lo de "tiene o tuvo" es porqué con la desbandada que hay en el Opus según dicen a lo mejor "no siguió" de numeraria.

Dice también el diario Gara que ¿Giusani intentó imitar a Escrivá en la figura del numerario, célibe que no es cura? Me asombra la capacidad de los curas de seguir los malos ejemplos y no los buenos. ¡Qué ganas de fundar!, ¿por qué no se quedaran tranquilos atendiendo a su grey en su parroquia? con Marcial Maciel serían dos los curas imitadores del "santo" aragonés...

Sobre Comunión y Liberación lo que de ellos se piensa y se dice en Italia, escucharía la opinión de quien está en ese país, Gabriella.

Me he dejado un asunto que me gustaría comentar que sale en el Debate de la Clave sobre el Opus Dei. Hay un escritor, Víctor Salmador que se explaya en el video 2 (min 18 al 22) sobre las "implicancias" (sic) del hecho de que el Opus Dei es una obra española.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/programas-y-concursos-en-el-archivo-de-rtve/programa-clave-opus-dei-parte-2/998887/

En España hay dos tendencias ideológicas, el tradicionalismo de Donoso Cortés, Ramiro de Maeztu y Menéndez Pelayo y por otro lado la España de Machado, Unamuno y Ortega. Dice Salmador que para él y los españoles de hoy lo más importante es ver cual de esas dos Españas que están en colisión dentro del Opus Dei "la lleva", que él si cree que hay pluralismo en el Opus Dei.... Defiende la españolía del Opus y que por eso a un inglés le resultara mucho más difícil comprender esa característica del Opus (metiéndose de paso con Roche). Dice Salmador que en el apostolado del Opus por el mundo gravitaran todos los defectos de lo español y las dos grandes corrientes de pensamiento que se han enfrentado en lo que llevamos de siglo en nuestro país.

 Enrique de Castro, cura de barrio, se pierde en estas elucubraciones. Y no me extraña. El se dedica a la parroquia. Y no debería de pedir perdón por ello como hace en este debate.

Tiene su gracia que un cura inculto pero con serias aspiraciones al estrellato eclesial como era Escriva se haya llevado detrás de sí a tantos "intelectuales" o que se las dan de ello... a mí me captaron de cría, no es el caso de numerarios famosos que salieron escaldados y que no voy a volver a nombrar.

Me gustaría mucho saber de donde salen los "neutrales" en los debates cuando se trata del Opus Dei. Salmador nunca ha pertenecido según dice y sin embargo todo lo que afirma es lo que cualquier opusino hubiera dicho, es cuando menos curioso: que si él ha comprobado la libertad de los miembros del Opus en todos los países donde ha estado (no conoció a ninguna numeraria auxiliar, está claro), que si él cree que hay pluralismo dentro del Opus Dei, que si a él le han llamado miembros del Opus Dei que le han asegurado que verían el debate esa noche por tanto no es cierto que el Opus Dei prohibiera a sus miembros verlo... en fin. Yo también quiero voceros que te hacen la propaganda gratis ¿dónde hay de esos?

Gracias a Gregorio Morán en su magnífico "El maestro en el erial, Ortega y Gasset y la cultura española del franquismo" me parece que se puede contestar a la cuestión de si esas dos Españas, que por lo pronto más bien son un invento de los ideólogos que estaban con Franco tras la guerra civil conviven en el Opus Dei.  Juntar en el mismo saco a Maeztu, Donoso Cortés y Menéndez Pelayo es en parte obra de los "intelectuales franquistas":

libro de Gregorio Morán sobre Ortega y el franquismo

Ramiro de Maeztu, periodista defensor de la Hispanidad asesinado en Madrid al principio de la guerra y que con ello acrecentó su leyenda, Donoso Cortés, oscuro diplomático reaccionario español al que si no fuera porque el "gran" Carl Smith rescató del olvido nadie se acordaría  hoy de él, ni siquiera el Opus Dei, y Menéndez Pelayo, erudito y polígrafo santanderino elevado al grado de filósofo también tras la guerra.

Salmador ignora lo que pasó en España tras la guerra, que la mayor parte de la intelectualidad se vio obligada a la emigración. En realidad la mayoría de los discípulos de Ortega y Gasset por atenernos al campo de la filosofía estaban fuera. En España quedó una España, porque a la otra, la que tuvo que exiliarse, perdón emigrar como se decía entonces para no herir las sensibilidades del caudillo y de los administradores de la victoria, se le negó el derecho de "ciudadanía española".

Podría citar páginas enteras de ese libro, pero para refrescar la memoria del tal Salmador y de los que como él siguen haciendo preguntas que revelan o una ignorancia supina sobre la historia de nuestro país o una mala fe o cobardía o un poco de todo.

En la pág. 119 se nos recuerda que una fuerza latente tan decisiva para la victoria de la guerra civil como para la consolidación de la posguerra fue la iglesia católica. Intelectualmente, Iglesia en España quiere decir órdenes religiosas más que clero regular. Conforme el régimen se asentaba, las órdenes religiosas fueron copando instituciones.
El elemento notablemente unificador del nuevo régimen era la "catolicidad" como condición previa. Respecto a todo lo demás podía haber tal o cual manera de enfocar las cosas, pero el reconocimiento de la Iglesia estaba fuera de toda duda.
La batalla intelectual y cultural entre las diversas facciones del fascismo español dice Morán que no ha sido tan estudiado como la batalla política. Pero a lo que voy es que en aquellos años en que nació y se desarrolló el Opus Dei o se era fascista español o no se era.

El dictador asignó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas a personalidades católicas, independientemente de sus inquietudes científicas en muchos casos inexistentes. El CSIC se constituyó por decreto del nuevo estado el 14 de noviembre de 1939. Como presidente figuraba Jose Ibañez Martín, el Angel Gabilondo de entonces. Pero el auténtico director sería Jose maría Albareda Herrera, un profesor de Enseñanza Media que había ingresado en el Opus Dei en plena guerra civil. Este Albareda no debió de escribir carta de Admisión, simplemente se unió a Escrivá y era de los incondicionales. Sin embargo, a pesar de sus altos cargos, llegó a ser cura y rector de la universidad de Navarra, no se conservan ni frases ni hechos de él. A mí  nunca me han llegado. Se le veía en las fotos de las publicaciones internas durante el paso de los Pirineos con Escrivá.

Ibañez Martín, además de ministro de Educación era también profesor de enseñanza media, antiguo diputado de la CEDA, y miembro de la Asociación Católica nacional de Propagandistas. No es de extrañar que el papa Pío XII felicitara en mayo de 1943 por la labor cristianísima del CSIC.

Ya estamos ante las dos fuerzas dispuestas a la conquista del nuevo Estado, la Falange y el Opus Dei. La primera potente, arrolladora, desde el primer momento. La segunda, escondida tras la ACNP o los recelosos dominicos y jesuitas. Ambas viven, piensan y se desarrollan en torno a la Iglesia y su poder, y por tanto al de las órdenes religiosas. El CSIC va a ser un curioso banco de pruebas para el control de publicaciones, de presupuestos y de sus derivaciones universitarias, en otras palabras por el control del mundo docente, desde los colegios a las universidades. El naciente Opus Dei beneficiará a la orden de Predicadores, vulgo dominicos, mientras irá acumulando una mayor prevención competitiva hacia la Compañía de Jesús, vulgo jesuitas. Quiza porque aspiraban a ser los ignacianos del del siglo XX. Este hecho, ayuno de trascendencia intelectual, aunque no política, permitirá a los dominicos cierta influencia sobre el CSIC que no se correspondía con el peso de una orden religiosa como la suya...

En la universidad y en el CSIC se va a dar la batalla entre el falangismo católico y el integrismo apostólico,  los integristas contarán siempre con mayor cobertura dentro de la Iglesia, como es lógico, pero también del Estado. En julio de 1941 ya se quejaban los falangistas de la revista "Escorial": "Ha triunfado en la universidad, de momento, el criterio conservador y parcial sobre el nacional y revolucionario".

Es decir ya en fecha tan temprana como 1941 el Opus Dei representaba el integrismo dentro de un estado que de por sí era integrista.... que 40 años más tarde haya quien se pregunte sobre las dos Españas dentro del Opus Dei, todo un ejercicio de desmemoria....