Recuerdos filosóficos
Muchos temas, Catherine la ex numeraria auxiliar francesa que ha llevado a los tribunales a sus explotadores. Que tenga suerte. He visto en el telediario a la misma numeraria que salió defendiendo al Opus Dei cuando Veronique Duborgel, ex supernumeraria publicó su libro "Dans l'enfer de l'Opus Dei". Se pueden consultar en las etiquetas del blog, hace ya como tres o cuatro años de ello. Bea de la Coste, numeraria francesa que da la cara por la secta en ese país, la pondrán a ella porque la mitad de las y los dirigentes son españoles. Decir que la escuela Dosnon, el lugar en el que Catherine se hizo esclava del Opus Dei, no tiene que ver con el Opus Dei, que sólo la capilla de la escuela es una mentira como una casa de grande.
Esa escuela está construida anexa al castillo de Couvrelles, un pueblo cerca de Soissons donde por no haber no hay ni plaza ni estanco ni gasolinera. Cuatro casas. Y lejos de cualquier urbe. Como suele hacer el Opus Dei con las futuras numerarias auxiliares y con las jóvenes vocaciones en general, aislar físicamente de las ciudades. En ese pueblo no puedes ni comprarte un cepillo de dientes de lo pequeño que es. Así que la encerrona en medio del campo es fabulosa para las comeduras de tarro. No hay juventud en ese pueblo con la que las chicas de la escuela Dosnon puedan relacionarse e intercambiar, no hay absolutamente nada. Así el Opus se asegura el servicio cinco estrellas en su casa de retiros de Couvrelles, maquillando bajo el nombre "escuela de hostelería" y la pesca de auxiliares, y tienen la santa cara de decir que "no tiene que ver con el Opus Dei".
Probablemente me crucé con la tal Catherine, si ella era alumna en 1986. Cuando a las chicas que estaban internas les daban las vacaciones de Pascua, llegábamos refuerzos desde el centro de estudios de numerarias a hacer sus trabajos extenuantes. Desde las siete de la mañana en pie limpiando metros de pasillos y de habitaciones, sin tener ningún tipo de contrato ni de seguridad social ni de formación. Por el techo y la comida y teniendo que "mendigar" a la directora el dinero para comprar el billete de tren de vuelta a París. ¡Madre mía las esclavitudes del Opus Dei.... lo acostumbrados que están a que se les haga todos los trabajos gratis!. La situación era algo así como si mi madre me mandara de niña limpiar en casa, no se me ocurría que ocho horas o más de trabajo, limpiando, fregando platos, secando cubiertos, ayudando en la cocina.... se merecían un salario. Jamás se me pasó por la imaginación. Trabajo de Dios por Dios, para Dios. Son los más grandes sinvergüenzas que pisan la tierra, con sus mentiras y sus manipulaciones.
Ojalá Catherine tenga suerte, le salga bien y se anime más gente a denunciar el trabajo esclavo del Opus Dei.
Y el Papa Benedicto de viaje, que sabe que Alemania no es España.... Y que de allí sale mucho dinero para la iglesia católica en el mundo entero.
Parece que ha puesto a otro opusino salido de la diócesis de Astorga al frente de las cuentas vaticanas.
Yo no habría osado tales calificativos para Marina, con desenmascarar al Opus Dei me basta y me sobra. Pero sí es cierto que este hombre te deja con un ¡ay!, de que no acaba de "cerrar" lo que dice. Todos sus amigos lo ponen e inteligente y sabio. Me sorprendió cuando se descolgó con el "Por qué soy cristiano", dándole la vuelta a Russell. No me convencieron ninguno de los dos, pero Marina menos, ya que no se sabía muy bien a qué venía esa confesión intempestiva de cristianismo. Tengo los dos libros. A lo mejor daría para una tesis la comparación, entre porqué lo es el uno y porqué no lo es el otro... o más bien, "por qué dicen" que son lo que son.
De Marina recuerdo que ha participado en eventos organizados por los colegios Opus Dei, esas conferencias de paneles de expertos a todo trapo que hacen Attendis, los colegios Opus de Andalucía, o Fomento, los colegios del resto del "Estado", o la "Institució", los colegios catalanes. Es estar muy desinformado, ir de experto educador nacional y meterse en ese berenjenal en el que la educación es sólo una excusa para la captación. No creo que Marina tan razonable él, estuviera de acuerdo con el oscurantismo Opus Dei que relatamos los que nos hemos criado "a sus pechos".
No he visto a Gustavo Bueno "desmontando" con gracia a José Antonio Marina, ¿hay algún link en internet?
En cuanto al que se sorprende de que el Opus esté con los comunitaristas, el Opus está mayormente consigo mismo. Y en clase de filosofía como todo son teorías se puede decir lo que se quiera que no te quemas diciéndolo. La razón del comunitarismo opusino es que el Opus Dei es una "familia con lazos más fuertes que los de la sangre", primera mentira, pero yo y miles como yo nos lo creímos. El comunitarismo está más por la tradición que por la "razón autónoma" base de los derechos humanos, y el individualismo en un sitio como el Opus Dei es sinónimo de soberbia, egoísmo y descamino. Todo esto lo recuerdo lejanamente a propósito de la lectura que hacíamos de McIntyre, que es un "neo aristotélico" según dicen. No sé con qué valor, ni si actualmente siguen los opusinos filósofos en esa cofradía o ya han encontrado algún otro filósofo contemporáneo al que acogerse. Ten en cuenta que el Opus Dei si algo tiene es el sacrificio del individuo en aras de la "Obra", que es como decir lo único bueno y válido en este bajo mundo.
Ahora que dices que Ortega es superficial, leyendo el libro de Morán he descubierto la profundidad de Ortega. Sabía filosofía alemana, que es una de las filosofías más serias sino la más. Lo demostró escribiendo "La idea de principio en Leibniz", justamente para mostrar metiéndose en honduras a todos los escolásticos del momento su bisoñez e ignorancia.
Se paga caro haberse pasado media vida en una cerrazón mental. Entre que te quitas las ortopedias intelectuales y te empiezas a medio enterar de qué va la filosofía en serio, se te va la vida... No es nada fácil esta transformación intelectual, hay mucho que podar. Concretamente hay que tener en cuenta que yo he aprendido toda la filosofía moderna "a contrapelo", es decir, en lugar de descubrir el autor (Descartes, Kant, Hegel) por mí misma y en su contexto, he aprendido lo primero de todo sus fallos desde el punto de vista opusino aleccionador de conciencias. Eso es grave, porque para mí que la filosofía es mi trabajo, te alienas de la contemporaneidad. Si Descartes era medio hereje, ya ni te molestas en estudiar y leer los filósofos del siglo XX, ¿para qué? De vez en cuando se explicaba algo, Gadamer, por ejemplo, recuerdo a Miquel Bastons ejerciendo de experto gadameriano, pero de ahí todo lo que no tuviera relación con la filosofía perenne era un entretenimiento. No acabábamos de enterarnos de la "razón histórica" y del "círculo hermeneútico" mucho menos.
Ahora, a estas alturas, me estoy medio enterando del verdadero porqué de Descartes, leyendo a Blumenberg, que relaciona ciencia, teología y filosofía. A nosotros en Navarra no se nos explicaba el vuelco que fue para la humanidad Galileo, con esa importancia de la razón que puede inventar hipótesis y confirmarlas, ahí está el "quid" del "pienso luego soy", en que el pensamiento humano puede ir por delante de muchas cosas de manera autónoma. Y eso no es soberbia intelectual, que sería el diagnóstico del Opus Dei, eso es tan natural en el ser humano como natural es para el gallo cantar....etc. Es un avance fenomenal de la humanidad llegar a la conciencia, no hay moralidades del siglo XIII que aplicar a los avances intelectuales posteriores. No tiene sentido. Además de que Blumenberg explica con maestría como fue la propia filosofía-teología medieval metiéndose en callejones sin salida en especial con la "onmipotencia divina" la que allanó el camino hacia el "yo pienso".
Pero en Navarra se nos ridiculizaba la filosofía moderna con absurdeces sobre el "hombre que quiere inventarse la realidad", cuando la realidad es algo que está ahí, puesto que Dios la ha creado y entonces no hay mucho que discutir, sólo descubrirla... Un pensamiento arcaico paticojo que no hay más que pedir. ¡Vaya que si los seres humanos construimos la realidad con nuestras cabezas! Sin ir más lejos, el Opus Dei es una realidad porque miles de cabezas "creen" en él y hay multitud de mecanismos psicológicos y de otro tipo que hacen que esa realidad aunque sea una pura mentira siga de pie.
A la mayoría de la gente en el Opus la filosofía le da exactamente igual: éramos cuatro locos idealistas mal considerados y "no pagados" que con nuestros rollazos ayudábammos a moldear mentes a su antojo, a darle una pátina de intelectualidad y profundidad al invento. Los que tienen peso en el Opus Dei además de los ominipotentes directores son los banqueros, empresarios, financieros. La filosofía tiene un papel allí dentro de pariente pobre, desgraciada y humillada. Se la saca a la palestra en ocasiones, según y como. En cuanto empieza a despertar el filósofo que hay en tí empieza por lo mismo a morir el opusino que también hay en tí....
Pero si la filosofía es tu vida y tu forma de ser y te has creído que así deben ser las cosas "santo Tomás forever"... eres la persona más alienada que existe, con todas las alienaciones de Marx y alguna suplementaria.
Esa escuela está construida anexa al castillo de Couvrelles, un pueblo cerca de Soissons donde por no haber no hay ni plaza ni estanco ni gasolinera. Cuatro casas. Y lejos de cualquier urbe. Como suele hacer el Opus Dei con las futuras numerarias auxiliares y con las jóvenes vocaciones en general, aislar físicamente de las ciudades. En ese pueblo no puedes ni comprarte un cepillo de dientes de lo pequeño que es. Así que la encerrona en medio del campo es fabulosa para las comeduras de tarro. No hay juventud en ese pueblo con la que las chicas de la escuela Dosnon puedan relacionarse e intercambiar, no hay absolutamente nada. Así el Opus se asegura el servicio cinco estrellas en su casa de retiros de Couvrelles, maquillando bajo el nombre "escuela de hostelería" y la pesca de auxiliares, y tienen la santa cara de decir que "no tiene que ver con el Opus Dei".
Probablemente me crucé con la tal Catherine, si ella era alumna en 1986. Cuando a las chicas que estaban internas les daban las vacaciones de Pascua, llegábamos refuerzos desde el centro de estudios de numerarias a hacer sus trabajos extenuantes. Desde las siete de la mañana en pie limpiando metros de pasillos y de habitaciones, sin tener ningún tipo de contrato ni de seguridad social ni de formación. Por el techo y la comida y teniendo que "mendigar" a la directora el dinero para comprar el billete de tren de vuelta a París. ¡Madre mía las esclavitudes del Opus Dei.... lo acostumbrados que están a que se les haga todos los trabajos gratis!. La situación era algo así como si mi madre me mandara de niña limpiar en casa, no se me ocurría que ocho horas o más de trabajo, limpiando, fregando platos, secando cubiertos, ayudando en la cocina.... se merecían un salario. Jamás se me pasó por la imaginación. Trabajo de Dios por Dios, para Dios. Son los más grandes sinvergüenzas que pisan la tierra, con sus mentiras y sus manipulaciones.
Ojalá Catherine tenga suerte, le salga bien y se anime más gente a denunciar el trabajo esclavo del Opus Dei.
Y el Papa Benedicto de viaje, que sabe que Alemania no es España.... Y que de allí sale mucho dinero para la iglesia católica en el mundo entero.
Parece que ha puesto a otro opusino salido de la diócesis de Astorga al frente de las cuentas vaticanas.
Yo no habría osado tales calificativos para Marina, con desenmascarar al Opus Dei me basta y me sobra. Pero sí es cierto que este hombre te deja con un ¡ay!, de que no acaba de "cerrar" lo que dice. Todos sus amigos lo ponen e inteligente y sabio. Me sorprendió cuando se descolgó con el "Por qué soy cristiano", dándole la vuelta a Russell. No me convencieron ninguno de los dos, pero Marina menos, ya que no se sabía muy bien a qué venía esa confesión intempestiva de cristianismo. Tengo los dos libros. A lo mejor daría para una tesis la comparación, entre porqué lo es el uno y porqué no lo es el otro... o más bien, "por qué dicen" que son lo que son.
De Marina recuerdo que ha participado en eventos organizados por los colegios Opus Dei, esas conferencias de paneles de expertos a todo trapo que hacen Attendis, los colegios Opus de Andalucía, o Fomento, los colegios del resto del "Estado", o la "Institució", los colegios catalanes. Es estar muy desinformado, ir de experto educador nacional y meterse en ese berenjenal en el que la educación es sólo una excusa para la captación. No creo que Marina tan razonable él, estuviera de acuerdo con el oscurantismo Opus Dei que relatamos los que nos hemos criado "a sus pechos".
No he visto a Gustavo Bueno "desmontando" con gracia a José Antonio Marina, ¿hay algún link en internet?
En cuanto al que se sorprende de que el Opus esté con los comunitaristas, el Opus está mayormente consigo mismo. Y en clase de filosofía como todo son teorías se puede decir lo que se quiera que no te quemas diciéndolo. La razón del comunitarismo opusino es que el Opus Dei es una "familia con lazos más fuertes que los de la sangre", primera mentira, pero yo y miles como yo nos lo creímos. El comunitarismo está más por la tradición que por la "razón autónoma" base de los derechos humanos, y el individualismo en un sitio como el Opus Dei es sinónimo de soberbia, egoísmo y descamino. Todo esto lo recuerdo lejanamente a propósito de la lectura que hacíamos de McIntyre, que es un "neo aristotélico" según dicen. No sé con qué valor, ni si actualmente siguen los opusinos filósofos en esa cofradía o ya han encontrado algún otro filósofo contemporáneo al que acogerse. Ten en cuenta que el Opus Dei si algo tiene es el sacrificio del individuo en aras de la "Obra", que es como decir lo único bueno y válido en este bajo mundo.
Ahora que dices que Ortega es superficial, leyendo el libro de Morán he descubierto la profundidad de Ortega. Sabía filosofía alemana, que es una de las filosofías más serias sino la más. Lo demostró escribiendo "La idea de principio en Leibniz", justamente para mostrar metiéndose en honduras a todos los escolásticos del momento su bisoñez e ignorancia.
Se paga caro haberse pasado media vida en una cerrazón mental. Entre que te quitas las ortopedias intelectuales y te empiezas a medio enterar de qué va la filosofía en serio, se te va la vida... No es nada fácil esta transformación intelectual, hay mucho que podar. Concretamente hay que tener en cuenta que yo he aprendido toda la filosofía moderna "a contrapelo", es decir, en lugar de descubrir el autor (Descartes, Kant, Hegel) por mí misma y en su contexto, he aprendido lo primero de todo sus fallos desde el punto de vista opusino aleccionador de conciencias. Eso es grave, porque para mí que la filosofía es mi trabajo, te alienas de la contemporaneidad. Si Descartes era medio hereje, ya ni te molestas en estudiar y leer los filósofos del siglo XX, ¿para qué? De vez en cuando se explicaba algo, Gadamer, por ejemplo, recuerdo a Miquel Bastons ejerciendo de experto gadameriano, pero de ahí todo lo que no tuviera relación con la filosofía perenne era un entretenimiento. No acabábamos de enterarnos de la "razón histórica" y del "círculo hermeneútico" mucho menos.
Hans Blumenberg (1920-1996) |
Ahora, a estas alturas, me estoy medio enterando del verdadero porqué de Descartes, leyendo a Blumenberg, que relaciona ciencia, teología y filosofía. A nosotros en Navarra no se nos explicaba el vuelco que fue para la humanidad Galileo, con esa importancia de la razón que puede inventar hipótesis y confirmarlas, ahí está el "quid" del "pienso luego soy", en que el pensamiento humano puede ir por delante de muchas cosas de manera autónoma. Y eso no es soberbia intelectual, que sería el diagnóstico del Opus Dei, eso es tan natural en el ser humano como natural es para el gallo cantar....etc. Es un avance fenomenal de la humanidad llegar a la conciencia, no hay moralidades del siglo XIII que aplicar a los avances intelectuales posteriores. No tiene sentido. Además de que Blumenberg explica con maestría como fue la propia filosofía-teología medieval metiéndose en callejones sin salida en especial con la "onmipotencia divina" la que allanó el camino hacia el "yo pienso".
Pero en Navarra se nos ridiculizaba la filosofía moderna con absurdeces sobre el "hombre que quiere inventarse la realidad", cuando la realidad es algo que está ahí, puesto que Dios la ha creado y entonces no hay mucho que discutir, sólo descubrirla... Un pensamiento arcaico paticojo que no hay más que pedir. ¡Vaya que si los seres humanos construimos la realidad con nuestras cabezas! Sin ir más lejos, el Opus Dei es una realidad porque miles de cabezas "creen" en él y hay multitud de mecanismos psicológicos y de otro tipo que hacen que esa realidad aunque sea una pura mentira siga de pie.
A la mayoría de la gente en el Opus la filosofía le da exactamente igual: éramos cuatro locos idealistas mal considerados y "no pagados" que con nuestros rollazos ayudábammos a moldear mentes a su antojo, a darle una pátina de intelectualidad y profundidad al invento. Los que tienen peso en el Opus Dei además de los ominipotentes directores son los banqueros, empresarios, financieros. La filosofía tiene un papel allí dentro de pariente pobre, desgraciada y humillada. Se la saca a la palestra en ocasiones, según y como. En cuanto empieza a despertar el filósofo que hay en tí empieza por lo mismo a morir el opusino que también hay en tí....
Pero si la filosofía es tu vida y tu forma de ser y te has creído que así deben ser las cosas "santo Tomás forever"... eres la persona más alienada que existe, con todas las alienaciones de Marx y alguna suplementaria.
Comentarios
En otras palabras, Tierno Galván era un hombre culto e inteligente, pero toda su vida fue un farsante, y su obra política no vale nada. Fue cobarde personalmente, como recuerdan todos los que lo trataron asiduamente, por ejemplo Trevijano.
Véase minuto 15:40
http://www.youtube.com/watch?v=XNEb3tPE9ZQ
Otro ejemplo paradigmático es Sartre, quien finalmente reconoció implícitamente a 3 semanas de fallecer la impostura que había sido toda su vida pública. Escribe en Le Nouvel Observateur, después de un forcejeo a cara de perro con los responsables de la revista, que "el itinerario de mi pensamiento me ha llevado en este momento a reconocer que yo no era una mota de polvo que cae interminablemente en el vacío, sino el fruto de un designio de un Dios creador". Se refiere a lo que decía el personaje de "Barjonás, el hijo del Trueno", su primera y (según más de uno) mejor obra. Una obra que según René Laurentain, uno de los más calificados expertos en los Evangelios, definió como el libro que "después de los Evangelios, el Barioná del ateo Sartre era la obra que más me había ayudado a entender el Misterio de la Navidad". Lo escribió en el campo en el que lo internaron con el resto de soldados del Glorioso Ejército Francés, el que resistió aproximadamente 5 minutos los embates del nazismo. Aquel que posteriormente se llenó de heroicos resistentes que no lo habían sido durante los años que van de 1940 a 1944.
No encontrarás ese libro en ninguna de las relaciones que hacían sus hagiógrafos. Renegó de él. Sólo aceptó, y lo hizo por conveniencia, que se publicara casi clandestinamente muchos años después. Pero sí fue él quién la escribió, por más que todos sus biógrafos la ignoren, y Sartre nunca haya hecho alusión a ella, y los camaradas hayan buscado para destruir los veintitrés manuscritos que utilizaron los actores. Lo reconoce él mismo en 1962, cuando autorizó a regañadientes una edición en ciclostil de 500 ejemplares numerados para los antiguos compañeros prisioneros, que estaban interesados en tenerla. Si no la hubiera autorizado, sabía él, su halo carismático se habría desmoronado, y su hundimiento como sagrado e intocable intelectual de masas hubiese sido inevitable. El Poder no perdona cuando dejas de serle útil.
Sartre respetaba poco la verdad, la guerra española lo dejó indiferente, y del hitlerismo dijo: "Me entenderá la gente si digo que el horror era intolerable pero que nos adaptamos bien a él (...) Nunca fuimos tan libres como bajo la ocupación alemana".
No se puede ser marxista sin haber leído a Hegel ni a Marx, por mucho que se conozca la fenomenología de Husserl y a Heidegger. No se puede hablar de humanismo cuando se defiende durante décadas a Stalin y a Mao, cuando ya se conocía perfectamente el pastel. Sartre fue un funambulista, un astuto farsante, un manipulador y un mentiroso, que sin embargo al final tuvo el decoro y hasta la valentía de rectificar, lo cual l dignifica como persona. Mejor tarde que nunca.
Ortega no fue un farsante, pero fue un señorito que todo lo vio siempre desde su torre de marfil, y sin conocer la realidad social es muy fácil caer en planteaminetos de política de salón. Quien domina la oratoria y dispone de recursos dialécticos puede ocultar o disimular las lagunas de su argumentación o la falta de una premisas sólidas con gran facilidad, algo que el ignorante difícilmente puede hacer sin que se le vea el plumero. Incluso puede llegar a convencer a un público intelectualmente formado, mientras que quien expone un plantemiento más profundo, si no domina los rudimentos de la comunicación, puede causar indiferencia e incluso rechazo.
"El Mundo no es más que una caída interminable. El Mundo no es más que una mota de polvo que no termina nunca de caer. Las personas y las cosas aparecen de repente en un punto de la caída, y apenas aparecidos, son arrastrados por esta caída universal, se atomizan y se deshacen... la vida es una derrota. Nadie sale victorioso. Todo el mundo resulta vencido. Todo ha ocurrido siempre para mal. Y la mayor locura del Mundo es la esperanza... tenemos que acomodar con resolución nuestras almas a la desesperanza. Mis compañeros, cerrad vuestros corazones sobre vuestra pena... porque la dignidad del hombre está en su desesperanza." Así decía Barioná, o Barjonás, el hijo de Jonás.
La primera obra de teatro de Sartre, el ateo militante autor de La Náusea, es una pieza cristiana: Barioná, el hijo del trueno. Cuando estaba prisionero en Trèves, al sur de Alemania, con otros 20.000 patriotas, por ser soldado del pacifista ejército francés, le propuso a los capellanes franceses escribir una obra para celebrar la Nochebuena de 1940. Curiosamente, Sartre, interpretó al Rey Baltasar, que encarnaba la esperanza cristiana, frente a la desesperación infiel, gentil y pagana de Barioná.
El eje de la obra de Sartre es el problema de la libertad. Y el centro El ser y la nada, que es como un corazón palpitante obligado a proclamar que lo que caracteriza la libertad de la subjetividad humana es precisamente el no ser, el encontrarse en un espacio de vaciedad que permite construirse permanentemente a sí mismo.
Es lo que, en su perversa manera de conjugar anfibologías para taponar cualquier salida, formula como ser desde el no ser, o el ser que es en su ser cuestión de su ser.
Por eso sorprende que se meta en el personaje de Rey Baltasar, cuando es en Barioná donde ha volcado su concepción nihilista del ser y de la imposibilidad de la libertad subjetiva sin aniquilarse. Pero, ese es Sartre, un funámbulo resuelto a no bajarse nunca del alambre, que sólo se reconoce como Sartre al negarse o dudarse como Sartre. No es un filósofo, sino un inteligente e ilustrado embaucador, un estajanovista y magnífico redactor de autobiografías repetidas en diferentes posturas.
Marina sólo se sabe mover con cierta soltura en el cálido clima de las generalizaciones burdas y las matizaciones obvias. Pone una anécdota de Cicerón y añade un comentario al origen etimológico de algún vocablo y a lo tienes: ¡Menudo genio! Sería como decir que Escrivá, de escasas lecturas y mal entendidas, fue un genio, un prodigio filosófico-teológico-exegético-literario cuando escribió "Camino" en Burgos en 1938, en los días en que las tropas del Führer y del matón Mussolini (un matón que se hacía confesar por sacerdotes destacados) ayudaban a su amado Caudillo a ganar la Cruzada.
Marina es totalmente incapaz de cruzar el Rubicón, filosóficamente, ni puede, ni quiere, ni se lo exige nadie.
Es uno de los grandes y profundos expertos en "inteligencia", que ha descubierto que lo que falta es "creatividad", hay que ser creativos, todos son creativos, solidarios, ecuménicos, ecológicos, ergonómicos, sostenibles, reutilizables, reciclables. "Hay que arrimar el hombro". "Hay que estimular la creatividad".
Todo esto, por supuesto, pasando el cazo, haciendo la "colecta" como San Pablo, pero no para los pobres de Éfeso o de Antioquía, la colecta es para José Antonio Marina. Y viva la propiedad privada, AJAJAJAJAJAJJAAJJAAJAJAJA
El "apostolado de no-dar" en versión siglo XXI.
http://www.eldiariomontanes.es/20090505/cultura/fundacion-marcelino-botin/filosofo-ensayista-jose-antonio-20090505.html
¡Venga, a pasar por caja!:
"Yolanda
José Antonio, como madre, sufro un gran miedo por el futuro de mis hijos, ahora que son pequeños, ¿cómo podría ir desarrollando su inteligencia bondadosa?, creo que al menos así, tendría la tranquilidad de que serían personas sin angustias, orientadas, con las ideas lo suficientemente claras como para no andar perdidos en este mundo tan desorbitado. Gracias por compartir tu bondad y por contagiárnosla.
José Antonio Marina
Lo primero qe se me ocurre es que estés en contacto con la Universidad de padres, bien matriculándote o bien recibiendo la revista UNIVERSO UP (www.universidaddepadres.es)".
La pregunta es muy buena. La respuesta es aún mejor.
Se define a sí mismo, Minuto 01:00-01:50
http://www.rtve.es/alacarta/videos/pienso-luego-existo/pienso-luego-existo-jose-antonio-marina/1201080/
http://www.youtube.com/watch?v=RmAq6JfQMZE
Menuda jeta. Menuda jeta. JAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
http://www.contrautopia.com/blog/2011/03/20/sartre-y-los-nazis/
Hay en la historia cosas curiosas, aparentemente absurdas, pero que cuando se analizan detenidamente se presentan casi como inevitables.
En algo acertó el maestro. Ortega, que no entendió el problema de las naciones o pueblos de la Iberia y en su nacionalismo se acercó al falangismo primigenio, que no entendió el problema social (el mayor de todos)de España, que mandó a la prole desde el dorado exilio a luchar a favor del Alzamiento Nacional, que en su elitismo extremo (que no deja de ser un tipo de narcisismo miope y tremendamente reduccionista) buscaba la solución y la justificación de todo,
acertó sin embargo cuando señaló los dos monstruos que amenazaban con devorarlo todo. Por cierto, el Opus Dei nació y creció al calor de uno de esos monstruos, en versión ibérica.
Entre 1939 y 1941, el PCF, siguiendo instrucciones de Stalin, líder del capitalismo de estado a la manera bolchevique, cambió su política de acercamiento a los regímenes capitalistas liberales por la alianza con el capitalismo nazi. Las famosas dos alboradas de Ortega se fundían en el abrazo del oso.
En 1940, toda Francia fue ocupada en cuestión de semanas. La resistencia fue mínima. Luego nació el mito de la Résistance.
Los franceses son así de exquisitos y rigurosos con la recreación de su historia, y con la invención de la Historia. Pero, ¿cuándo hubo una Resistencia francesa contra el nazismo?
Los comunistas franceses defendían a partir de 1939 como únicos representantes de la clase obrera, al Partido Comunista de Stalin y el Nacionalsocialista de Hitler.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el PCF retiró de las hemerotecas todos los números de L´Humanité en los que se elogiaba a Hitler y a la ocupación de Francia, y los sustituyó orwellianamente por otros expresamente confeccionados para la postguerra anti-nazi. Suponemos que para que figuren como prototipos del art-engagé y sean ejemplo de cómo los intelectuales franceses lucharon contra el nazismo y por los valores de la izquierda.
Mitterrand, padre político, cuando menos, de Felipe González, por ejemplo, sin necesidad de ser comunista, fue servidor del gobierno de Pétain y colaborador entusiasta con los nazis.
Ortega se anticipó a la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt en su concepto de hombre-masa, anterior al hombre unidimensional de Marcuse y al hombre alienado o esclavo sublimado de Erich Fromm; pero la idea había sido ya expuesta por Trotter, denominándolo Herdentier (animal-rebaño), y por Freud, que lo llamó Hordentier (animal-horda).
Por cierto, los conceptos de sujeto-horda, rebaño, unidimensional o esclavo sublimado, hombre-masa o alienado, guardan estrecha relación con las víctimas de una organización sectaria como el Opus. En primer lugar, sus miembros.
Por eso es tan importante este espacio que has abierto.
También los amigos de Hitler decían que era muy cariñoso y atento con los niños y los perros, los de Franco que era muy austero, generoso y sacrificado, los de Stalin que era "la antorcha altísima e inagotable que ilumina el camino de la paz, el pan y la libertad de todos los pueblos y de todos los oprimidos de la tierra", y la mayoría de abuelas se empeñan en que sus hijos son los más guapos y los más listos, lo cual es por definición falso. Y lo que dicen los amigos de Escrivá de Escrivá es puro delirio. Basta que alguien sea encumbrado para que las multitudes admiren al sujeto en cuestión. Y basta con que le echen encima cualquier calumnia a quien sea, y la gente traga fácilmente, lo digieren casi todo. Así que no me extraña que te diera mal rollo y the hiciera sospechar este tío, el "filósofo" de moda.
Y de Juan Carlos también dicen que es muy inteligente, y que nos salvó del 23-F. Y de Pinochet dicen que es un genio, un mesías que salvó a Chile de nosesabequé.
"Me sorprendió cuando se descolgó con el "Por qué soy cristiano", dándole la vuelta a Russell. No me convencieron ninguno de los dos, pero Marina menos, ya que no se sabía muy bien a qué venía esa confesión intempestiva de cristianismo. Tengo los dos libros. A lo mejor daría para una tesis la comparación, entre porqué lo es el uno y porqué no lo es el otro... o más bien, "por qué dicen" que son lo que son".
Ana, has dado en el clavo. Muy significativo lo que comentas. Sin ser Russell una referencia de nada, desde luego Marina no está al nivel.
No llegó a tener coherencia ni firmeza en sus ideas políticas ni le sobrevivió ningún cuerpo doctrinal en filosofía. Como en el caso de Bertrand Russell, no pasó de ser un aficionado a la epatant filosofía de cordel, ni representó más que un vago deseo de pertenecer a la pseudoizquierda como instrumento manipulador de la juventud.
En cada momento lo que tocaba, para estar al día: fenomenología, exitencialismo, marxismo-leninismo sin conocer la obra de Marx ni la de Lenin, marxismo-estalinismo (cabe recordar cuando le puso un ojo morado a Camus -este sí, un verdadero humanista y amante de la libertad- en una ocasión, como si volviera a sus jóvenes años de boxeador, aprovechando la publicación de El hombre rebelde. Un libro al que Sartre, y sus acólitos de Les Temps Modernes, ven, ¡como un ataque al estalinismo (!)), marxista-maoísta, polpotiano...
Pero si buscamos su esencia, y enlazamos con lo que dijo en Le Nouvel Observateur en el momento de catarsis, no resultarán tan peregrinas algunas ideas que enlazan su obra con la de otros autores anteriores.
En esta nota se delata. Barioná, el Hijo del Trueno, es la obra de su sinceridad intelectual y de su inquietud espiritual. Por eso rechazó vivirse, o psicoanalizarse, cuando se representó en el campo de prisioneros en el papel de Barioná, que era su inquietud y su fe sometida a una feroz prueba, su terror,... y se transmutó en Rey Baltasar, que era su fe, aunque efervescente, donde consolidar la esperanza en volver a ella...
No se puede hablar mejor del cristianismo que lo hace Sartre en Barioná..., ni de la encarnación de Dios tal y como la Iglesia la transmite y el cristiano la vive. No se puede argumentar polémicamente mejor tal hecho sin ser alguien que haya asimilado profundamente la verdad más honda del cristianismo. Si llegó a ello a partir de la inteligencia o de la fe, no se sabe, pero sabemos lo que podemos comprobar desde lo que nos dice con su vida y su obra.
Falta algo que, lejana e inconscientemente, te suena desde la primera lectura, aunque desestimas, al considerarlo imposible, como es la influencia de autores cristianos parcialmente coetáneos de Sartre.
A George Bernanos, y de forma principal su Diario de un cura rural, y la poesía y el episodio medieval El anuncio hecho a María, de Paul Claudel, el que luego mantendría una famosa correspondencia con Gide, no sólo los ha leído, sino que necesariamente ha entrado en diálogo teologal con ellos. Se ha entendido con ellos desde un único y común lenguaje de sugerencias, intenciones y elementos simbólicos. Sartre sabe lo que dicen y el trasfondo de lo que dicen, participando de la cenestesia de lo que sin decir, se siente como cierto.
Leyendo Barioná, el hijo del trueno, y reflexionando sobre esa obra y su increíble autor, uno descubre que aquella no es el fruto de un narrador mercenario, de alguien que no se identifica con lo que cuenta. Luego, no la escribió Sartre, o Sartre no es lo que yo creía que era, ni lo que él mismo se esforzó en parecer.
Escrivá no tuvo la postrera valentía (como sí la tuvo J-P Sartre, o el Hijo Pródigo) de reconocer que había montado un tinglado apoyándose en la nada, que la supuesta obra de Dios era en realidad su obra, la que no pudo hacer al no ser arquitecto, ni aparejador, ni maestro de obras. Quizás esperaba hacerlo justo antes de irse de este mundo, como el galo-bizco-boxeador-estuprador, en la profetizada fecha de 1982, y despedirse compungido, o con una gran risotada, quien sabe, pero hay que andarse con mucho cuidadito con esto de las profecías, sobre todo cuando el supuesto don extrasensorial es consecuencia lógica de la gran mentira según la cual fue un santo que tuvo una visión profética y providencial. Se creyó sus propias mentiras, y acabó siendo víctima de ellas. Y con él más gente.
Ya lo dijo el galileo: "Velad, porque no sabéis ni el día ni la hora".
"1. Jorge Semprún (el camarada Sp, en su texto) denunció a la dirección del Partido a casi todos los miembros de la célula de la rue Saint Benoit, entre los que se encontraba Marguerite Duras, que trataba a JS de “chivato”.
2. Los comunistas aceptaron de los nazis la gestión administrativa del campo de concentración de Buchenwald.
3. Entre otros trabajos de colaboración administrativa, eran los comunistas quienes debían entregar a los nazis los reclusos condenados a trabajos de los que no se volvía nunca. Los comunistas hacían una selección política, entregando a los compañeros que no compartían sus ideas.
4. Antelme confiesa haber compartido la fe mesiánica de quienes consideraban oportuno enviar a la muerte cierta a los compañeros de campo; ya que los comunistas debían salvarse para construir un mundo mejor.
5. Antelme confiesa a Semprún sus dudas morales sobre tal comportamiento comunista, en Buchenwald. Semprún, afirma Antelme, lo denunció a la dirección del PCF. Antelme fue expulsado del PCF".
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