Empezar por dar la cara
¿Cómo se demuestra la abducción?
En primer lugar, dando la cara. Somos una multitud de ex abducidos por el Opus Dei. Me atrevo a decir miles, si nos ponemos a echar cuentas de los centros de estudios de numerarias y numerarios que había en España en los 80 y 90 me parece que no es exagerado decir que el número es de cinco cifras. ¿Cuántas de esas caras son conocidas, tienen nombre y apellidos? no llegan a 100 las fotos de los ex colgadas en Opuslibros, contando con que muchos son ex no españoles. Es una cifra francamente ridícula para la magnitud del problema real de la pesca submarina practicada en este país con los adolescentes desde hace casi ya 50 años. Es como para que los máximos responsables del chiringuito "labor de san Rafael" estuvieran en prisión por manipulación de menores. Pederastia espiritual al menos.
Hoy mismo he vuelto a comprobar la responsabilidad que se tiene cuando se trabaja con adolescentes, especialmente vulnerables por la etapa que viven, a la búsqueda de una personalidad, de modelos que no sean los de sus padres. Etapa de la vida en que te fijas mucho en otros adultos y te buscas sin encontrarte. Que en ese momento tan difícil, en la que eres como barro en el que todo se queda impregnado se lancen a tí con las exigencias opusinas de "tienes una vocación divina de numeraria" es de juzgado de guardia.
Un alumno de tercero de secundaria me ha dicho que quiere estudiar la carrera de Ciudadanía, que le encanta el tema. Y otro que le recomiende algo para prepararse la asignatura para el curso que viene. Increíble, no es la asignatura que más apasione enseñar, ciudadanía en tercero de la ESO, pero todo se puede hacer con dignidad, y con todo se puede llegar al corazón y la cabeza de un adolescente. Me ha hecho pensar en esas relaciones de confianza que se establecen en ocasiones entre alumno y profesor, en la responsabilidad que tenemos de no manipular, enseñar el camino pero dejando a la vez que la persona dé sus propios pasos. Dejando la puerta abierta a la libre decisión.
Sin embargo los Opus se aprovechan del ascendiente de los profesores sobre los alumnos para meter a la gente joven en su saco. Hay que decirlo, para que la gente aprenda y desconfíe de llevar a sus hijos ahí. Hay que contarlo como fue, sin medias tintas, Y hay que dar la cara sin miedo y sin pensar en las "consecuencias". No se puede vivir con el "engollipao" de haber pasado por tanto lavado cerebral, haberlo superado, ser adulto, poder dar testimonio y no hacerlo. "Más vale morir con honra que vivir en vilipendio".
Si fuéramos más caras, más nombres y más apellidos, esto sería el clamor popular que debería de ser.
El poder del Opus en España lo hemos fabricado entre todos los españoles callando y mirando para otro lado. No nos engañemos. No hacemos lo suficiente, la única forma de erosionarlo es contar con nombre y apellidos.
Me duele que cuando otras personas hacen investigaciones sobre cualquier aspecto del Opus Dei no se tenga en cuenta la web Opuslibros, ni siquiera se cita. No es normal que hoy en día alguien escriba sobre qué es una prelatura personal y no se refiera a la web creada por Agustina. No debe de existir otra web donde se haya tratado el tema tan a lo largo y ancho en todos sus aspectos, aristas y caras. Y sin embargo como si no existiera. Un motivo de esa situación, los autores no han dado la cara. No sabemos quiénes son. Yo me fío de la web y de lo que han escrito, porque he estado en el Opus Dei y reconozco que las personas que escriben sobre prelaturas son ex numerarios. Le doy un valor. Pero de cara al resto de la iglesia si no se da la cara no nos hacen ni caso.
Así que eso es lo primero que se debería hacer, estar dispuesto a correr riesgos, no palparse tanto la ropa. Además tengo constancia de que muchas personas no temen por su puesto de trabajo, es sólo cuestión de no "enfrentarse" a su ambiente, o a algunas relaciones sociales. Pura tontería. Así no hay proyecto ético, ni religioso, ni social que salga adelante. Si no se está dispuesto a dar el todo por el todo seguiremos igual o peor.
Y en segundo lugar, ¡claro que se puede demostrar la manipulación! Estoy pensando en la ex numeraria auxiliar Colleen O'Neill (Boston) que sale en el vídeo de la Cruzada silenciosa.
Ella podría reclamar y llevar como testigo de cuál era su estado al salir del Opus a la psicóloga que la atendió. Yo misma tengo muchos testigos que me conocieron antes, en medio y después. Testigos de primera fila. No hacemos gran cosa en el plano de las denuncias.
En primer lugar, dando la cara. Somos una multitud de ex abducidos por el Opus Dei. Me atrevo a decir miles, si nos ponemos a echar cuentas de los centros de estudios de numerarias y numerarios que había en España en los 80 y 90 me parece que no es exagerado decir que el número es de cinco cifras. ¿Cuántas de esas caras son conocidas, tienen nombre y apellidos? no llegan a 100 las fotos de los ex colgadas en Opuslibros, contando con que muchos son ex no españoles. Es una cifra francamente ridícula para la magnitud del problema real de la pesca submarina practicada en este país con los adolescentes desde hace casi ya 50 años. Es como para que los máximos responsables del chiringuito "labor de san Rafael" estuvieran en prisión por manipulación de menores. Pederastia espiritual al menos.
Hoy mismo he vuelto a comprobar la responsabilidad que se tiene cuando se trabaja con adolescentes, especialmente vulnerables por la etapa que viven, a la búsqueda de una personalidad, de modelos que no sean los de sus padres. Etapa de la vida en que te fijas mucho en otros adultos y te buscas sin encontrarte. Que en ese momento tan difícil, en la que eres como barro en el que todo se queda impregnado se lancen a tí con las exigencias opusinas de "tienes una vocación divina de numeraria" es de juzgado de guardia.
Un alumno de tercero de secundaria me ha dicho que quiere estudiar la carrera de Ciudadanía, que le encanta el tema. Y otro que le recomiende algo para prepararse la asignatura para el curso que viene. Increíble, no es la asignatura que más apasione enseñar, ciudadanía en tercero de la ESO, pero todo se puede hacer con dignidad, y con todo se puede llegar al corazón y la cabeza de un adolescente. Me ha hecho pensar en esas relaciones de confianza que se establecen en ocasiones entre alumno y profesor, en la responsabilidad que tenemos de no manipular, enseñar el camino pero dejando a la vez que la persona dé sus propios pasos. Dejando la puerta abierta a la libre decisión.
Sin embargo los Opus se aprovechan del ascendiente de los profesores sobre los alumnos para meter a la gente joven en su saco. Hay que decirlo, para que la gente aprenda y desconfíe de llevar a sus hijos ahí. Hay que contarlo como fue, sin medias tintas, Y hay que dar la cara sin miedo y sin pensar en las "consecuencias". No se puede vivir con el "engollipao" de haber pasado por tanto lavado cerebral, haberlo superado, ser adulto, poder dar testimonio y no hacerlo. "Más vale morir con honra que vivir en vilipendio".
Si fuéramos más caras, más nombres y más apellidos, esto sería el clamor popular que debería de ser.
El poder del Opus en España lo hemos fabricado entre todos los españoles callando y mirando para otro lado. No nos engañemos. No hacemos lo suficiente, la única forma de erosionarlo es contar con nombre y apellidos.
Me duele que cuando otras personas hacen investigaciones sobre cualquier aspecto del Opus Dei no se tenga en cuenta la web Opuslibros, ni siquiera se cita. No es normal que hoy en día alguien escriba sobre qué es una prelatura personal y no se refiera a la web creada por Agustina. No debe de existir otra web donde se haya tratado el tema tan a lo largo y ancho en todos sus aspectos, aristas y caras. Y sin embargo como si no existiera. Un motivo de esa situación, los autores no han dado la cara. No sabemos quiénes son. Yo me fío de la web y de lo que han escrito, porque he estado en el Opus Dei y reconozco que las personas que escriben sobre prelaturas son ex numerarios. Le doy un valor. Pero de cara al resto de la iglesia si no se da la cara no nos hacen ni caso.
Así que eso es lo primero que se debería hacer, estar dispuesto a correr riesgos, no palparse tanto la ropa. Además tengo constancia de que muchas personas no temen por su puesto de trabajo, es sólo cuestión de no "enfrentarse" a su ambiente, o a algunas relaciones sociales. Pura tontería. Así no hay proyecto ético, ni religioso, ni social que salga adelante. Si no se está dispuesto a dar el todo por el todo seguiremos igual o peor.
Y en segundo lugar, ¡claro que se puede demostrar la manipulación! Estoy pensando en la ex numeraria auxiliar Colleen O'Neill (Boston) que sale en el vídeo de la Cruzada silenciosa.
Ella podría reclamar y llevar como testigo de cuál era su estado al salir del Opus a la psicóloga que la atendió. Yo misma tengo muchos testigos que me conocieron antes, en medio y después. Testigos de primera fila. No hacemos gran cosa en el plano de las denuncias.
Comentarios
http://www.abc.es/20120624/sociedad/abci-vaticano-periodista-201206232215.html
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/06/23/actualidad/1340472113_475750.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/23/internacional/1340476662.html
http://genoveses.blogspot.com.es/2012/06/rumores-genoveses-en-convalidacion.html