Comparando represalias
La verdadera historia deberían de contarla los damnificados de ese pontificado que son muchos: Entre teólogos, captados por todos los movimientos que él favoreció y que luego ya se vió lo que dan de sí,
Con detenciones, dimisiones en el IOR, y ante el juez. ¿No decía Carmen Tapia en su libro que en los años cincuenta y sesenta sacaban dinero de España las que iban a Roma cosido en la ropa? Ha caído este pero me parece que ni es el primero ni el que más trapicheó con los billetes de país en país con la excusa de ser persona consagrada.
Me decía un comentarista que sobre Carrillo se ha dicho de todo. Léete el libro. Pesa lo suyo, son más de 600 páginas con letra menuda. Es prolijo. De tanta prolijidad y tanto nombre de comunista desconocido y represaliado por los propios comunistas dan ganas de dejarlo. Pero yo estoy aprendiendo de momento una cosa: ética y política son como el polo norte y el polo sur de la tierra.
La relación entre ética y política fue una cuestión que nos planteó para empezar el curso mi profe de filosofía del instituto. En aquellos entonces, ya empezaba a supurar formación opusina y recuerdo lo que le solté al profesor. Era una comparación que estaba harta de oír en las meditaciones y que viene en algún punto de Camino. Va de un bastón y un sombrero o un sombrero solo, no recuerdo bien...
el profesor se debió de quedar patitieso de mi sapiencia y repelencia. Por eso, porque no quiero que haya repelentes ignorantes cultivados por sectas oscurantistas recomiendo la lectura paciente de esta obra. Para que entendamos los ciudadanos de a pie de qué va eso de ser político y sobrevivir cincuenta años al frente de un partido. Serás muy buen político pero por el camino has vendido hasta a tu padre. En el caso de Santiago Carrillo no es una metáfora. Y en caso de Pasionaria, qué horror, cómo las gastaron en la era estaliniana. Denunciaron y arrastraron por el barro a sus más fieles militantes. En algún caso Pasionaria utilizó el aparato represivo del partido para vengarse de su antiguo compañero que la había dejado por otra más joven. Sin piedad.
Luego el PC rehizo la historia, y las víctimas se convirtieron en mártires del capitalismo por arte de birlibirloque, como en el caso de Comorera, el dirigente del PSUC.
Todo esto me hace pensar que fueron años de hierro los que entonces se vivieron en el PC a imagen de Papa Stalin. En todo se imitaba a los soviéticos. Años oscuros de purgas, de mucho sufrimiento inflingido al camarada para conservar la silla en la nomenclatura. Y estuvo muy mal que se maquillara la historia y se dijeran calumnias de quiénes habían sido fieles militantes.
Pero al final se ha llegado a saber. Gregorio Morán, cincuenta años después de los hechos, ha dado con los testigos, con los documentos donde Pasionaria, Carrillo y otros dirigentes vertieron toda la villanía de la que eran capaces. Sale a la luz la verdadera historia.
¿Quién contará la historia de los militantes de OD? ¿dónde están los documentos? ¿dónde las biografías de los represaliados? ¿Dónde los papeles para poder decir, " se dijo tal pero fue cual"? amañan y hacen desaparecer pruebas. No van a conservar documentos que los incriminen en sus archivos. No van a dejar a nadie que mire. A no ser que entraran los GEOS con orden judicial nunca sabremos nada.
Además usan la psiquiatría con los disidentes para borrar recuerdos o para cambiarlos. Y también usan la simpatía, para que después de haberte machacado viva, no han quemado tu efigie porque no había, reaparecen en tono amistoso a reanudar lazos como si nada. Creo que el partido de la represalia y punto en boca al disidente lo gana el Opus Dei. No he visto cosa igual. Tantas fechorías concentradas y prestigio social en la misma institución y durante tanto tiempo seguido sin asomo de rectificación.
En fin. Esa es la diferencia más notable entre estas dos estructuras OD y PC, que en la fe religiosa que imprimen a sus militantes se parecen muchísimo. Aunque los presupuestos ideológicos estén cada uno en una punta. Y que conste que la comparación no es mía. La oí por primera vez de labios de este periodista.
Con detenciones, dimisiones en el IOR, y ante el juez. ¿No decía Carmen Tapia en su libro que en los años cincuenta y sesenta sacaban dinero de España las que iban a Roma cosido en la ropa? Ha caído este pero me parece que ni es el primero ni el que más trapicheó con los billetes de país en país con la excusa de ser persona consagrada.
Me decía un comentarista que sobre Carrillo se ha dicho de todo. Léete el libro. Pesa lo suyo, son más de 600 páginas con letra menuda. Es prolijo. De tanta prolijidad y tanto nombre de comunista desconocido y represaliado por los propios comunistas dan ganas de dejarlo. Pero yo estoy aprendiendo de momento una cosa: ética y política son como el polo norte y el polo sur de la tierra.
La relación entre ética y política fue una cuestión que nos planteó para empezar el curso mi profe de filosofía del instituto. En aquellos entonces, ya empezaba a supurar formación opusina y recuerdo lo que le solté al profesor. Era una comparación que estaba harta de oír en las meditaciones y que viene en algún punto de Camino. Va de un bastón y un sombrero o un sombrero solo, no recuerdo bien...
el profesor se debió de quedar patitieso de mi sapiencia y repelencia. Por eso, porque no quiero que haya repelentes ignorantes cultivados por sectas oscurantistas recomiendo la lectura paciente de esta obra. Para que entendamos los ciudadanos de a pie de qué va eso de ser político y sobrevivir cincuenta años al frente de un partido. Serás muy buen político pero por el camino has vendido hasta a tu padre. En el caso de Santiago Carrillo no es una metáfora. Y en caso de Pasionaria, qué horror, cómo las gastaron en la era estaliniana. Denunciaron y arrastraron por el barro a sus más fieles militantes. En algún caso Pasionaria utilizó el aparato represivo del partido para vengarse de su antiguo compañero que la había dejado por otra más joven. Sin piedad.
Luego el PC rehizo la historia, y las víctimas se convirtieron en mártires del capitalismo por arte de birlibirloque, como en el caso de Comorera, el dirigente del PSUC.
Todo esto me hace pensar que fueron años de hierro los que entonces se vivieron en el PC a imagen de Papa Stalin. En todo se imitaba a los soviéticos. Años oscuros de purgas, de mucho sufrimiento inflingido al camarada para conservar la silla en la nomenclatura. Y estuvo muy mal que se maquillara la historia y se dijeran calumnias de quiénes habían sido fieles militantes.
Pero al final se ha llegado a saber. Gregorio Morán, cincuenta años después de los hechos, ha dado con los testigos, con los documentos donde Pasionaria, Carrillo y otros dirigentes vertieron toda la villanía de la que eran capaces. Sale a la luz la verdadera historia.
¿Quién contará la historia de los militantes de OD? ¿dónde están los documentos? ¿dónde las biografías de los represaliados? ¿Dónde los papeles para poder decir, " se dijo tal pero fue cual"? amañan y hacen desaparecer pruebas. No van a conservar documentos que los incriminen en sus archivos. No van a dejar a nadie que mire. A no ser que entraran los GEOS con orden judicial nunca sabremos nada.
Además usan la psiquiatría con los disidentes para borrar recuerdos o para cambiarlos. Y también usan la simpatía, para que después de haberte machacado viva, no han quemado tu efigie porque no había, reaparecen en tono amistoso a reanudar lazos como si nada. Creo que el partido de la represalia y punto en boca al disidente lo gana el Opus Dei. No he visto cosa igual. Tantas fechorías concentradas y prestigio social en la misma institución y durante tanto tiempo seguido sin asomo de rectificación.
En fin. Esa es la diferencia más notable entre estas dos estructuras OD y PC, que en la fe religiosa que imprimen a sus militantes se parecen muchísimo. Aunque los presupuestos ideológicos estén cada uno en una punta. Y que conste que la comparación no es mía. La oí por primera vez de labios de este periodista.
Comentarios
Retrocedamos hasta Las Pirañas [1992], la novela que reflejaba una sociedad noctámbula y vividora, en la que muchos se vieron retratados y que, en cierto modo, le hizo trasladarse a Baztán
Es un libro que no me perdonarán nunca.
¿Quién o quiénes?
Pues no lo sé exactamente. A raíz de aquello y de algunos artículos en el periódico tuve muchos incidentes en Pamplona. "Las pirañas" era un reflejo de la sociedad española emergente; no hablaba de Pamplona, que era una metáfora, sino de la sociedad de los nuevos ricos, de los pelotazos, del comienzo de la especulación, del dinero fácil, del hedonismo... Pero he visto que con novelas como "Las pirañas" o "Un infierno en el jardín" puede haber problemas, porque sientan mal aquí y fuera de aquí.
Publico.es, 29/09/2013
Un hijo de la casta franquista: "Nos beneficiamos y no podemos estar exentos de responsabilidades"
El catedrático sevillano Bartolomé Clavero expulsa sus demonios familiares en un libro autocrítico titulado 'El árbol y la raíz'. Sostiene que la Justicia española "practica una prevaricación sistemática"
(...)
El autor realiza un análisis íntimo e introspectivo sobre su experiencia vital personal como miembro de una familia de la casta privilegiada del franquismo, ya que su padre fue gobernador civil en la postguerra de Tenerife y de Segovia y acabó siendo notario del pueblo sevillano de Cazalla de la Sierra.
Bartolomé Clavero arremete contra el negacionismo y la contramemoria de la casta franquista, contra los profesores fascistas de la Universidad de Sevilla donde se educó, contra los alcaldes corruptos que se enriquecieron, contra los curas golpistas provocadores sin olvidar a algunos pederastas, contra los chaqueteros pseudodemócratas y contra alguno de sus hermanos al que pone como ejemplo de "desmemoria histórica". Y lo dice abiertamente, con nombres y apellidos, en lo que él mismo considera un "descargo de conciencia"