MIEDO A LA HEREJIA
Con sacacorchos nos vamos enterando de cositas....Ya puestos ¿por qué no decir el nombre de ese actual obispo? ¿qué puede pasar? que te identifiquen. ¿Y qué? a estas alturas, veinticinco años después ...cuando ya está todo hecho y a lo mejor te has jubilado. Por un pecadillo de juventud consistente en ser nume y no haberlo dicho a tiempo.
La lista de pecados nos la confeccionamos cada cual.
De mí nadie duda y procuro no despistar. Sí, fui nume ¿qué pasa? no me quedé con lo que no era mío ni he matado a nadie. Y si quieres saber el qué, el cómo y el porqué, lee.
Así vamos, luego nos extrañan las cosas que pasan y cómo es posible esto, lo otro y lo de más allá.
Es posible por nuestro silencio cómplice y la especialidad nacional, mirar para otro lado. Se nos da de miedo ponernos de perfil.
Me acuerdo entonces de "¿cuándo estuviste en la cárcel y no fuimos a verte, o tenías hambre y no te dimos de comer, o sed y no te dimos de beber...?" y etc ... Espero que los del perfil, que son abundantes, tengan tiempo de arrepentirse en vida de haberse puesto de perfil. El Juicio Final nos pilla lejos.
Observo que se manifiestan muchos piadosos sentimientos ante los muertos, qué pena, penita, pena. Pero de reclamar justicia, de ir a los "Gründe" del tema, nada de nada. Llueven gentes por las calles como llueve la lluvia. Todo son precipitaciones. No hay que hacer preguntas. Calladitos estamos mucho más monos.
Que bien se les da usar de ariete a "terceros" que se muestren indignados. Como si lo que estuviera en juego fuera la memoria de Alexia. A propósito de Fesser y su película Camino. Al director de cine le lanzaron a la family en contra cuando sacó a relucir el oscuro submundo de las numerarias. Siempre tapando las sucias jugadas tras cortinas de respetabilidad.
Que otros hagan los trabajos sucios poniendo cara de indignación familiar. Nosotros nada tenemos que ver.
Espero que este chollo se les vaya acabando, como tantos otros chollos de gente "emponderada" que hace de su capa un sayo con las vidas ajenas. Lo espero, pido y lucho para que esto sea así.
Hay que romper los pactos de silencio.
Me está viniendo bien la desilusión del creyente en el comunismo que fue A. Koestler. Todo un ejemplo. Fue pionero en el desencanto, a muchos les costó 20 años reconocer los crímenes de Stalin.
Y aquel engaño sí que fue mundial. Comparado con él, el nuestro es periférico, menos gente concernida. Y de momento nadie respetable en la iglesia ha abierto la boca públicamente. ¿Cuántos años tendrán que pasar para que alguno se apunte al "lo que dicen estos lo llevo yo diciendo desde hace años"? Lo típico en estos casos de revolución, siempre hay un tonto para apuntarse el tanto que no le corresponde.
Pero las técnicas de los totalitarismos para mantener las bocas cerradas coinciden. La creencia ciega sola debería de ser delito. Hay que ver como se aprovechan las gentes más mediocres y de menor talla moral y humana de las gentes de buen corazón. Hasta el infinito y más allá.
Extorsión, miedo, amenaza, terror.
Miedo que va por dentro.
"Debe de haber habido millones de comunistas de todas las edades y nacionalidades como nosotros, con inmensas reservas humanas de idealismo y entrega suficientes para transformar el desierto político de este planeta. La historia estaba repitiendo la tragedia de la Iglesia primitiva: la marea espiritual que había impulsado a los puros y los humildes a lo largo del milenio, y los había dejado varados y sometidos a un papado envilecido; la fe mesiánica al comienzo de las Cruzadas y su terrible final.
¿Por qué esos millones de personas entregadas y frustradas no se sacudían de encima el yugo de los Borgia del Kremlin? Obviamente, los que vivían en Rusia estaban reducidos a la impotencia; pero ¿y los honestos Peters y Lyses, Egons y Arthurs, sobre quienes la GPU no podía ejercer un control directo? Existen varias respuestas para esta pregunta: la atomización, la dispersión, el lamentable final de todos los grupos disidentes comunistas que no poseían dinero ruso ni una potencia que los respaldara. Pero la CAUSA FUNDAMENTAL de nuestra parálisis tenía raíces más profundas: era el insuperable horror que siente el verdadero creyente por la excomunión. Aunque nos teníamos mutua confianza, no nos atrevíamos a expresar en voz alta nuestros heréticos pensamientos."
Me llama la atención la coincidencia. Al salir del Opus Dei, uno de los miedos más arraigados es caer en la herejía o la apostasía. Como si lo determinante fuera la fe ciega en cualquiera de los dogmas que te han grabado y que ellos mismos no creen.
Es el escalón entre los creyentes de base y los "aprovechategui espabilaos" de la cima, que les trae muchos réditos.
Como entre muchos ex Opus e in Opus en fases tempranas de desilusión, también estos comunistas que seguían viendo las purgas y asesinatos de sus amigos por un "quítame allá esas pajas", se decían que había que quedarse para cambiar el partido desde dentro.
La lista de pecados nos la confeccionamos cada cual.
De mí nadie duda y procuro no despistar. Sí, fui nume ¿qué pasa? no me quedé con lo que no era mío ni he matado a nadie. Y si quieres saber el qué, el cómo y el porqué, lee.
Así vamos, luego nos extrañan las cosas que pasan y cómo es posible esto, lo otro y lo de más allá.
Es posible por nuestro silencio cómplice y la especialidad nacional, mirar para otro lado. Se nos da de miedo ponernos de perfil.
Me acuerdo entonces de "¿cuándo estuviste en la cárcel y no fuimos a verte, o tenías hambre y no te dimos de comer, o sed y no te dimos de beber...?" y etc ... Espero que los del perfil, que son abundantes, tengan tiempo de arrepentirse en vida de haberse puesto de perfil. El Juicio Final nos pilla lejos.
Observo que se manifiestan muchos piadosos sentimientos ante los muertos, qué pena, penita, pena. Pero de reclamar justicia, de ir a los "Gründe" del tema, nada de nada. Llueven gentes por las calles como llueve la lluvia. Todo son precipitaciones. No hay que hacer preguntas. Calladitos estamos mucho más monos.
Que bien se les da usar de ariete a "terceros" que se muestren indignados. Como si lo que estuviera en juego fuera la memoria de Alexia. A propósito de Fesser y su película Camino. Al director de cine le lanzaron a la family en contra cuando sacó a relucir el oscuro submundo de las numerarias. Siempre tapando las sucias jugadas tras cortinas de respetabilidad.
Que otros hagan los trabajos sucios poniendo cara de indignación familiar. Nosotros nada tenemos que ver.
Espero que este chollo se les vaya acabando, como tantos otros chollos de gente "emponderada" que hace de su capa un sayo con las vidas ajenas. Lo espero, pido y lucho para que esto sea así.
Hay que romper los pactos de silencio.
Me está viniendo bien la desilusión del creyente en el comunismo que fue A. Koestler. Todo un ejemplo. Fue pionero en el desencanto, a muchos les costó 20 años reconocer los crímenes de Stalin.
Y aquel engaño sí que fue mundial. Comparado con él, el nuestro es periférico, menos gente concernida. Y de momento nadie respetable en la iglesia ha abierto la boca públicamente. ¿Cuántos años tendrán que pasar para que alguno se apunte al "lo que dicen estos lo llevo yo diciendo desde hace años"? Lo típico en estos casos de revolución, siempre hay un tonto para apuntarse el tanto que no le corresponde.
Pero las técnicas de los totalitarismos para mantener las bocas cerradas coinciden. La creencia ciega sola debería de ser delito. Hay que ver como se aprovechan las gentes más mediocres y de menor talla moral y humana de las gentes de buen corazón. Hasta el infinito y más allá.
Extorsión, miedo, amenaza, terror.
Miedo que va por dentro.
"Debe de haber habido millones de comunistas de todas las edades y nacionalidades como nosotros, con inmensas reservas humanas de idealismo y entrega suficientes para transformar el desierto político de este planeta. La historia estaba repitiendo la tragedia de la Iglesia primitiva: la marea espiritual que había impulsado a los puros y los humildes a lo largo del milenio, y los había dejado varados y sometidos a un papado envilecido; la fe mesiánica al comienzo de las Cruzadas y su terrible final.
¿Por qué esos millones de personas entregadas y frustradas no se sacudían de encima el yugo de los Borgia del Kremlin? Obviamente, los que vivían en Rusia estaban reducidos a la impotencia; pero ¿y los honestos Peters y Lyses, Egons y Arthurs, sobre quienes la GPU no podía ejercer un control directo? Existen varias respuestas para esta pregunta: la atomización, la dispersión, el lamentable final de todos los grupos disidentes comunistas que no poseían dinero ruso ni una potencia que los respaldara. Pero la CAUSA FUNDAMENTAL de nuestra parálisis tenía raíces más profundas: era el insuperable horror que siente el verdadero creyente por la excomunión. Aunque nos teníamos mutua confianza, no nos atrevíamos a expresar en voz alta nuestros heréticos pensamientos."
Me llama la atención la coincidencia. Al salir del Opus Dei, uno de los miedos más arraigados es caer en la herejía o la apostasía. Como si lo determinante fuera la fe ciega en cualquiera de los dogmas que te han grabado y que ellos mismos no creen.
Es el escalón entre los creyentes de base y los "aprovechategui espabilaos" de la cima, que les trae muchos réditos.
Como entre muchos ex Opus e in Opus en fases tempranas de desilusión, también estos comunistas que seguían viendo las purgas y asesinatos de sus amigos por un "quítame allá esas pajas", se decían que había que quedarse para cambiar el partido desde dentro.
Comentarios
Un cordial saludo
"Los ciudadanos de nacionalidad española podrán ejercer la acción popular", arts. 125 Constitución española y 19.1 Ley Orgánica del Poder Judicial.
"Todos los ciudadanos españoles, hayan sido o no ofendidos por el delito, pueden querellarse, ejercitando la acción popular" (art. 270 Ley de Enjuiciamiento Criminal)
De utilidad para cualquier interesado/a en instar una investigación judicial por la muerte del sacerdote "precipitado".
Así pues, querella criminal e investigación rigurosa de los hechos, con depuración de responsabilidades, en su caso. Pronto, porque las pruebas se pierden.