23F VERSION SABINO
SIGUE SABINO:
HEROE DEL 23F
Sabino era de los que tenía la radio puesta el 23F y seguía la votación. A las
18:22 se le heló el corazón al escuchar el tiroteo.
A las 18:45 ya se había producido la famosa frase para la
historia y Sabino se lo cuenta a su Majestad. Ya había parado el golpe, en 20
minutos.
Cuando Sabino va a entrar al despacho del rey, casualmente
el monarca está hablando con Alfonso Armada por teléfono que le está diciendo
“de ir para allá”, Y qué suerte por Dios, tapa el auricular y Sabino le indica
que le diga que nones. Que no venga. El rey ordenó a Armada quedarse en su
puesto a las órdenes de Gabeiras.
Sabino le abrió los ojos al rey.
Supuestamente Sabino llamó a Tejero y le dijo que depusiera
su actitud pero Tejero colgó maleducadamente.
La JUJEM
redactó unas disposiciones asumiendo todos los poderes mientras duraba el
secuestro en las Cortes.
Después de conocer la situación de todas las capitanías
generales el rey decidió dirigirse al país por la tele. Pero la cámara no podía
salir de Prado del Rey, porque tropas del Regimiento de Caballería de Villaviciosa
tenían tomadas las instalaciones y retenían en su despacho al dir. General de
RTVE, Fernando Castedo.
Hacia las 21 horas Sabino mantuvo una conversa con Armada.
Armada “hizo un análisis pesimista de la situación” con el
loco de Tejero en el congreso que había encerrado a Suárez en el cuarto de
ujieres y a Felipe, Alfonso Guerra y Carrillo en salón de relojes. Propone su
solución:
Él se propone para ir al congreso en nombre del rey a
negociar con el “loco” y liberar a los diputados.
Sabino que no.
Armada, que se podía formar un gobierno de coalición con un
presidente “independiente”. Casualmente él estaba dispuesto a ser ese presi
independiente. En el fragor de la conversación a Armada se le escapó que tenía
el apoyo del PSOE para ser presidente de ese gobierno con los 2 partidos
mayoritarios. Para Sabino era toda una revelación, Armada le pidió que no lo
contara. Sabino propuso un pacto: él no diría nada a cambio de que Armada no
negociara con Tejero presentándose en nombre del rey.
En esta parte arrecia el tono de “fake”.
Don Juan Carlos “presenciaba la conversa telefónica” ¿Cómo?
¿llamada a 3? ¿altavoz pulsado? Me interesa tan tonto detalle…
He vivido lo del “testigo que presencia la conversa
telefónica”, cuantos apaños se hacen para mentir y engañar,
extorsionar….También he sido testigo de alguien que recibe una inoportuna
llamada telefónica en mi presencia y no sabe cómo hacer ni qué decir para
hacerle entender al otro que está siendo un inoportuno con las prisas…y que
mejor cuelgue.
De algo me tenía que servir haberle plantado cara al
surrealismo.
Dice Sabino que gracias a que ambos protegieron al PSOE y al
rey se pudo seguir con la normalidad democrática. Hoy diríamos con la
“anormalidad democrática”. Tras la inmensa cloaca que llevamos investigada no
queda otra palabra disponible en el diccionario.
Y llega lo de que cualquier movimiento que hiciera Armada a
partir de ese momento, lo hacía “a título personal” bajo su propia conciencia.
Según Sabino fue Armada el que consiguió que el regimento
que ocupaba Prado del Rey saliera y permitiera a la cámara ir a la Zarzuela para grabar el
definitivo mensaje a la Nación. Según
Sabino, quizás Armada se arrepintiera de tan generoso gesto.
A las 22.30 Zarzuela anunció que el rey hablaría por la tele.
El rey volvió a llamar a Milans para que depusiera su
actitud y luego le pasó el teléfono a Sabino para que continuara él, así se
protegía la inviolabilidad del Rey…qué bucólica imagen.
Porque la escena se repitió durante toda la noche: el rey
iniciaba conversaciones que Sabino terminaba. Los 2 mano a mano salvando la
soberanía nacional.
Gabeiras se ofreció a ir al congreso con Armada. Pero Sabino
le recomendó que no., sería implicar a la JUJEM en el golpe.
A las 23.30 un opus, Jesús Picatoste llega con las cámaras a
Zarzuela.
Mientras Armada salía del cuartel general del Ejército hacia
el congreso. Al salir Gabeiras se cuadró ante él: “a sus órdenes presidente”.
Hay testigos.
23.55 Armada habla con Tejero.
24.00 el rey graba
00.30 salen las 2 copias en coches distintos a Prado del
Rey.
Si Armada y Tejero hubieran encendido la tele habrían dejado
de discutir, uno proponiendo una Junta Militar y el otro un gobierno de
coalición.
Juste llamó a la
Zarzuela: “que salga el rey por la tele que se me ha escapado
Pardo Zancada con una unidad de la Policía
Militar”. Esta unidad llegó al congreso para apoyar a Tejero
a la vez que el rey salía por la tele. 01.12
01.20 el rey volvió a insistir a Milans que retirara las
tropas.
Milans se avino pero Tejero no deponía su actitud.
¿Cómo resolver la situación? Un tal Alcalá Galiano se fue
pistola bajo gabardina a matar a Tejero, pero Tejero le descubrió antes de que
ejecutara su plan.
Sólo a las 6.10 am llegó el télex de Valencia, el capitán
general suspendia el bando de sublevación y lo hacía público. Milans se fue a
dormir y el futuro Felipe VI también. Qué día más largo.
Tejero se quedaba aislado. Le hacía compañía un opusino,
Pardo Zancada. El comandante Muñoz Grandes fue el encargado de mandar un
mensaje al comandante Pardo Zancada: “ya has cumplido con tu deber,
retírate”. Muñoz Grandes, ayudante de
campo del rey, ¿dando este mensaje semigolpista? Sabino deja caer que la
fórmula no fue afortunada. Una simple palabra te separaba del bien en aquellas
horas decisivas.
El 23F
lo presenta Sabino como un enfrentamiento entre dos consejeros y hombres de
confianza del rey. Sabino acertó. Armada se equivocó. Los 2 quisieron salvar al
rey, pero uno puso la constitución por encima del Rey y el otro por una
Jefatura del Estado al margen de la soberanía popular.
Para Armada la transición había empezado en 1969 cuando
Franco designó al sucesor. Sabino había evolucionado viendo al rey y a Suárez
tras pasar por los ministerios de Presidencia y de Información y Turismo.
Armada quedó atrás. Armada contemplaba la experiencia Suárez como una
desviación del plan inicial. Y había que proteger al rey de ella.
Comentarios
Sabino estaba todavía más implicado que Juan Carlos en el verdadero golpe. Como confiesa Sabino, soñaba con tener secuestrado a Juan Carlos. Pero no era él quien lo tenía secuestrado, era el Opus. Y se despertó del sueño.