EL PODER SE CEBA CON EL DÉBIL
No sale la palabra Opus, sin embargo, y a pesar de la premiosidad y lentitud de los intervenientes es del máximo interés ciudadano, observar cómo actúan estos políticos que dicen santificarse con su trabajo, y que por ello acuden a determinadas beatificaciones y han llevado a sus hijos a determinados colegios