FINANCIERO DE LA REBELION
Gracias por todos los links que miraré detenidamente. Monumento al absurdo de sus vidas.
La persona que quiere contactar, que ponga en mayúsculas NO PUBLICAR en un comentario y deje su correo.
Qué esperpento lo de la casa natal ¿no la echaron abajo para construir el semipalacete donde ahora residen las numerarias? sin complejos construyen en los 90 y dicen que allí nació el santo. No hay barreras a la desfachatez y falsificación histórica más burda. Gracias por la ruta turística, ya estaba la ruta turística de sus semanas de párroco en Perdiguera. Ruta que me perdí en su momento.
Ya que hemos tratado el tema banqueros y hombres de negocios españoles, así como el tema Mercedes Cabrera, ex ministra socialista, casada con familia Calvo Sotelo, de los Calvo Sotelo de toda la vida, me he ido a su libro sobre Juan March (1880-1962).
Una vez más hablamos de la excepción española, no hay biografías de nuestros multimillonarios ni archivos privados, salvo excepciones. No ha habido tampoco debate sobre el papel de los ricos españoles favorecedores del fascismo. Sí lo ha habido en Alemania y EEUU, particularmente a los 50 años de finalizada la Segunda Guerra Mundial, aumentó la bibliografía sobre responsabilidades de mpresas y bancos en el Holocausto: "West german Industries and the Challenge of the Nazi Past", por ejemplo.
March, su vida es todavía leyenda, a pesar de que en estos últimos años ya se han publicado varios libros sobre su persona. Nació en una familia de comerciantes mallorquines y acabó siendo uno de los hombres más ricos del mundo, capaz de mover la banca inglesa y estadounidense a la vez. En 1923 dió el salto a la política y entró en las cortes, durante la Dictadura de Primo de Rivera. Se ganó la enemistad de A. Maura y otro conocido nuestro, el político regionalista Francesc Cambó, catalán al servicio de la monarquía como Ministro de Hacienda. Procesado por las Cortes republicanas por sus negocios turbios acabó en la cárcel de la que huyó pagando al vigilante.
Sin duda fue el banquero de la rebelión de 1936. Denominado "Privateer", pirata con autorización de los Gobiernos para saquear en beneficio propio y de los Gobiernos los barcos de las naciones enemigas. Eso se llama tener patente de corso.
Fue un ejemplo de depredador capitalista, con un toque genial y hasta diabólico, que actuó en un país atrasado, sin miedo a enfrentarse con los hombres de negocios de las grandes naciones. Maestro del soborno dioó muestras de una adaptabilidad política prodigiosa.
MARCH CONSIDERABA NATURAL LA CORRUPCIÓN y la utilizaba despreocupada y abiertamente
Desplegó su actividad mediante agentes, cuidando de no dejar rastro escrito. Prestó dinero a los aristócratas mallorquines y se quedó con sus tierras. Buscó y logró el apoyo y los votos de las clases populares y obreras, practico a destajo el clientelismo, todo el mundo es "comprable". Compró jueces y electores, practicó el contrabando, se benefició de los favores de los políticos a cambio de su dinero.
Salió indemne de cuantos procesos judiciales le rozaron en su dilatada vida, el primero por el caso del asesinato del hijo de su socio Garau. El asunto murió en los juzgados sin consecuencias a pesar de que la familia del finado luchó por volverlo a sacar a la palestra apuntando al hombre de negocios mallorquín, que por otra parte, cuando partieron peras se quedó con casi todo y lo mejor. Se dijo que el crimen tuvo lugar porque el muerto se entendía con la mujer de March, pero nada se aclaró.
La República lo procesó y el periodista gallego Benavides sacó un libro "El último pirata del Mediterráneo", libro que fue prohibido, y que March procuró quitar de la circulación comprando todos los ejemplares, sin éxito. Fue Bastos, el hombre que Cambó había puesto en la Arrendataria, el que se "chivó" para dar lugar al libro.
March traficó sin barreras en un Estado de servidores públicos fácilmente sobornables. Constan por escrito sus primeros pagos a Guardia civil y Carabineros para poder "contrabandear" y consta la aceptación social del contrabando. Cuando hay monopolio, como era el caso con el Tabaco en España en los tiempos de la Restauración, siempre puede salir alguien que intente burlarlo.
Multiplicó su fortuna en las dos Guerras Mundiales comerciando con unos y con otros a espaldas del enemigo, aunque él era decididamente pro británico. Con los ingleses hizo muy buenos negocios.
Sin su dinero hubiera sido imposible el 18 de julio. El Kleinwort de London fue el banco por el que pasó el "oro de Burgos" y los pagos de armamento bélico que necesitaron los sublevados. Todo a nombre de March. March hizo de avalista del gobierno de Burgos cuando Franco necesitó pedir dinero prestado. No se tiene una estimación exacta de las cantidades, él dijo 20 millones de pts. más 5 millones en libras, seguramente mucho más.
March fue propietario de periódicos "ideológicamente enfrentados" El Día e Informaciones, abarcaba el espectro político.
Negoció, compró, vendió propiedades, moviendo el dinero de un lado para otro lo aumentó exponencialmente. Se aventuró en el comercio internacional, banca, petróleo, eléctricas, industria química. No quiso hacerse con el monopolio del Estado, manos libres para seguir haciéndose inmensamente rico.
March hizo grandes tratos con los británicos que le ayudarían a quedarse con la Barcelona Traction. Fue sonada la quiebra y subasta de la Canadiense, asunto que terminó en la Haya en 1970 y se llevó por delante la Compañía Hispanoamericana de Electricidad (CHADE) fundada por F. Cambó.
Este último es el caso mejor documentado de cómo actuaba Juan March, asegurándose el apoyo del poder, Franco, a la vez que conservaba su libertad de maniobra.
Quiso pasar a la historia como filántropo, después de una vida de contrabando y negocios en los que no andaba todo limpio. De ahí la Fundación que lleva su nombre a la que dotó de dos mil millones de pts de hace 50 años. Benefactor de artes y letras. Nunca pagó por saltarse la ley, el dinero que tenía, los contactos por el mundo le permitieron ser el rey de mambo y tener un funeral en 1962 digno de un rey, con el beneplácito de autoridades civiles, militares y eclesiásticas. Un pro hombre de España.
Empezó vendiendo cerdos y desde muy joven aprendió que los votos se compraban en las elecciones regionales y locales. March hizo perder mucho dinero a la Arrendataria, la compañía española que tenía el monopolio del tabaco. Pero después de una aprehensión de alijo los tribunales españoles fallaban en favor de los contrabandistas que quedaban absueltos y se permitían denunciar a los funcionarios por falsedad en documento público. En 1916 hubo interpelación parlamentaria sobre el asunto March sin consecuencias. El contrabando es viejo como el mundo y pertenecía al orden de las cosas.
En Biarritz, en casa de José Ignacio Luca de Tena, March extendió el talón para financiar el avión que llevaría al general Franco de Canarias a Tetuán. Puso sus barcos de la Compañía Transmediterránea a disposición de los rebeldes, así como el dinero de sus negocios para pagar el combustible.
Negoció el oro requisado y aportado por todos los que apoyaban la causa franquista, una cantidad fabulosa depositada en el banco Kleinwort de Londres equivalente al "oro de Moscú". Al oro de Franco se le perdió la pista.
La persona que quiere contactar, que ponga en mayúsculas NO PUBLICAR en un comentario y deje su correo.
Qué esperpento lo de la casa natal ¿no la echaron abajo para construir el semipalacete donde ahora residen las numerarias? sin complejos construyen en los 90 y dicen que allí nació el santo. No hay barreras a la desfachatez y falsificación histórica más burda. Gracias por la ruta turística, ya estaba la ruta turística de sus semanas de párroco en Perdiguera. Ruta que me perdí en su momento.
Ya que hemos tratado el tema banqueros y hombres de negocios españoles, así como el tema Mercedes Cabrera, ex ministra socialista, casada con familia Calvo Sotelo, de los Calvo Sotelo de toda la vida, me he ido a su libro sobre Juan March (1880-1962).
Una vez más hablamos de la excepción española, no hay biografías de nuestros multimillonarios ni archivos privados, salvo excepciones. No ha habido tampoco debate sobre el papel de los ricos españoles favorecedores del fascismo. Sí lo ha habido en Alemania y EEUU, particularmente a los 50 años de finalizada la Segunda Guerra Mundial, aumentó la bibliografía sobre responsabilidades de mpresas y bancos en el Holocausto: "West german Industries and the Challenge of the Nazi Past", por ejemplo.
March, su vida es todavía leyenda, a pesar de que en estos últimos años ya se han publicado varios libros sobre su persona. Nació en una familia de comerciantes mallorquines y acabó siendo uno de los hombres más ricos del mundo, capaz de mover la banca inglesa y estadounidense a la vez. En 1923 dió el salto a la política y entró en las cortes, durante la Dictadura de Primo de Rivera. Se ganó la enemistad de A. Maura y otro conocido nuestro, el político regionalista Francesc Cambó, catalán al servicio de la monarquía como Ministro de Hacienda. Procesado por las Cortes republicanas por sus negocios turbios acabó en la cárcel de la que huyó pagando al vigilante.
Sin duda fue el banquero de la rebelión de 1936. Denominado "Privateer", pirata con autorización de los Gobiernos para saquear en beneficio propio y de los Gobiernos los barcos de las naciones enemigas. Eso se llama tener patente de corso.
Fue un ejemplo de depredador capitalista, con un toque genial y hasta diabólico, que actuó en un país atrasado, sin miedo a enfrentarse con los hombres de negocios de las grandes naciones. Maestro del soborno dioó muestras de una adaptabilidad política prodigiosa.
MARCH CONSIDERABA NATURAL LA CORRUPCIÓN y la utilizaba despreocupada y abiertamente
Desplegó su actividad mediante agentes, cuidando de no dejar rastro escrito. Prestó dinero a los aristócratas mallorquines y se quedó con sus tierras. Buscó y logró el apoyo y los votos de las clases populares y obreras, practico a destajo el clientelismo, todo el mundo es "comprable". Compró jueces y electores, practicó el contrabando, se benefició de los favores de los políticos a cambio de su dinero.
Salió indemne de cuantos procesos judiciales le rozaron en su dilatada vida, el primero por el caso del asesinato del hijo de su socio Garau. El asunto murió en los juzgados sin consecuencias a pesar de que la familia del finado luchó por volverlo a sacar a la palestra apuntando al hombre de negocios mallorquín, que por otra parte, cuando partieron peras se quedó con casi todo y lo mejor. Se dijo que el crimen tuvo lugar porque el muerto se entendía con la mujer de March, pero nada se aclaró.
La República lo procesó y el periodista gallego Benavides sacó un libro "El último pirata del Mediterráneo", libro que fue prohibido, y que March procuró quitar de la circulación comprando todos los ejemplares, sin éxito. Fue Bastos, el hombre que Cambó había puesto en la Arrendataria, el que se "chivó" para dar lugar al libro.
March traficó sin barreras en un Estado de servidores públicos fácilmente sobornables. Constan por escrito sus primeros pagos a Guardia civil y Carabineros para poder "contrabandear" y consta la aceptación social del contrabando. Cuando hay monopolio, como era el caso con el Tabaco en España en los tiempos de la Restauración, siempre puede salir alguien que intente burlarlo.
Multiplicó su fortuna en las dos Guerras Mundiales comerciando con unos y con otros a espaldas del enemigo, aunque él era decididamente pro británico. Con los ingleses hizo muy buenos negocios.
Sin su dinero hubiera sido imposible el 18 de julio. El Kleinwort de London fue el banco por el que pasó el "oro de Burgos" y los pagos de armamento bélico que necesitaron los sublevados. Todo a nombre de March. March hizo de avalista del gobierno de Burgos cuando Franco necesitó pedir dinero prestado. No se tiene una estimación exacta de las cantidades, él dijo 20 millones de pts. más 5 millones en libras, seguramente mucho más.
March fue propietario de periódicos "ideológicamente enfrentados" El Día e Informaciones, abarcaba el espectro político.
Negoció, compró, vendió propiedades, moviendo el dinero de un lado para otro lo aumentó exponencialmente. Se aventuró en el comercio internacional, banca, petróleo, eléctricas, industria química. No quiso hacerse con el monopolio del Estado, manos libres para seguir haciéndose inmensamente rico.
March hizo grandes tratos con los británicos que le ayudarían a quedarse con la Barcelona Traction. Fue sonada la quiebra y subasta de la Canadiense, asunto que terminó en la Haya en 1970 y se llevó por delante la Compañía Hispanoamericana de Electricidad (CHADE) fundada por F. Cambó.
Este último es el caso mejor documentado de cómo actuaba Juan March, asegurándose el apoyo del poder, Franco, a la vez que conservaba su libertad de maniobra.
Quiso pasar a la historia como filántropo, después de una vida de contrabando y negocios en los que no andaba todo limpio. De ahí la Fundación que lleva su nombre a la que dotó de dos mil millones de pts de hace 50 años. Benefactor de artes y letras. Nunca pagó por saltarse la ley, el dinero que tenía, los contactos por el mundo le permitieron ser el rey de mambo y tener un funeral en 1962 digno de un rey, con el beneplácito de autoridades civiles, militares y eclesiásticas. Un pro hombre de España.
Empezó vendiendo cerdos y desde muy joven aprendió que los votos se compraban en las elecciones regionales y locales. March hizo perder mucho dinero a la Arrendataria, la compañía española que tenía el monopolio del tabaco. Pero después de una aprehensión de alijo los tribunales españoles fallaban en favor de los contrabandistas que quedaban absueltos y se permitían denunciar a los funcionarios por falsedad en documento público. En 1916 hubo interpelación parlamentaria sobre el asunto March sin consecuencias. El contrabando es viejo como el mundo y pertenecía al orden de las cosas.
En Biarritz, en casa de José Ignacio Luca de Tena, March extendió el talón para financiar el avión que llevaría al general Franco de Canarias a Tetuán. Puso sus barcos de la Compañía Transmediterránea a disposición de los rebeldes, así como el dinero de sus negocios para pagar el combustible.
Negoció el oro requisado y aportado por todos los que apoyaban la causa franquista, una cantidad fabulosa depositada en el banco Kleinwort de Londres equivalente al "oro de Moscú". Al oro de Franco se le perdió la pista.
Comentarios
lamarea.com, 5 de diciembre de 2014
Félix Huarte, el empresario franquista al que el PP condecora en Navarra
El PP y UPN [Unión del Pueblo Navarro] otorgan la más alta distinción de Navarra a Félix Huarte y Miguel Urmeneta, dos de los mayores oligarcas del franquismo
El Partido Popular y Unión del Pueblo Navarro entregaron esta semana sendas medallas de oro de Navarra a Félix Huarte Goñi y a Miguel Urmeneta, dos destacados miembros de la oligarquía empresarial y política franquista que estuvieron implicados de manera muy activa en la Guerra Civil y en la posterior represión franquista. PSN, Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai pidieron que se otorgara la medalla a las víctimas del franquismo pero los partidos de la derecha navarra hicieron caso omiso y concedieron la más alta distinción a dos partícipes activos de la represión en tiempos de la dictadura.
Félix Huarte Goñi es uno de los empresarios que más se benefició con el sufrimiento, la represión política y el genocidio franquista. Su participación en la construcción del Valle de los Caídos fue el paradigma de su relación con el régimen de Francisco Franco. La empresa de Huarte, actualmente incluida en OHL, comenzó a trabajar en las obras en el año 1952, cuando todavía existían destacamentos penales en Cuelgamuros que participaban del programa de redención de penas por el trabajo promovido por el clérigo Pérez del Pulgar.
Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra AFFNA-36
18 de noviembre de 2014
MEDALLA DE ORO DE NAVARRA, ¿PARA QUIÉN?
(...)
“Que en 2014 se conceda la medalla de oro a quienes tuvieron una relación muy estrecha con los golpistas y la dictadura, a personas que fueron parte activa como requeté [Miguel Javier Urmeneta], que dieron donativos muy importantes para Falange, que fueron voluntarios de la División Azul [Miguel Javier Urmeneta], que construyeron el aeródromo de Ablitas durante la guerra civil con presos republicanos, que contribuyeron a construir el Valle de los Caídos no debería estar dentro de la lógica de un premio, como la medalla de oro de Navarra, que precisamente debería destacar por el fomento de los valores democráticos”, ha remarcado affna 36.
Hagiografía de Félix Huarte en la edición online de la enciclopedia vasca "Auñamendi". Casi escondida entre dos extensísimos párrafos, la frase "Estuvo estrechamente relacionado con el grupo Opus Dei". Curiosamente ¿o no tanto? en la página aparece el nombre Eusko Jaurlaritza/Gobierno Vasco bajo el escudo oficial de la Comunidad Autónoma Vasca. ¿En calidad de qué? ¿De "patrocinador"? Al pinchar sobre la imagen, un enlace nos conduce a la la página de inicio de Euskadi.eus, web oficial del Gobierno Vasco
Félix Huarte Goñi
El País, 10 de febrero de 2015
"IN MEMORIAM"
María Josefa Huarte, mecenas del arte que adoraba a Balenciaga
Quienes conocieron de cerca a María Josefa Huarte Beaumont (Pamplona 1927-2015) destacan dos cosas esenciales en su personalidad: su elegancia y su determinación. Hija del constructor Félix Huarte, aseguran que desde muy jovencita tuvo un ojo muy especial para detectar la belleza, y gran prueba de ello es la soberbia colección de arte abstracto que legó al recién inaugurado Museo de la Universidad de Navarra diseñado por Rafael Moneo, uno de sus grandes amigos de toda la vida.
«El corralito foral» en ETB2
El vídeo dura sólo cuatro minutos, pero nos podemos enterar de cuál es el verdadero origen de la Javierada (peregrinación que se realiza al Castillo de Javier en el mes de marzo en honor al patrón de Navarra) y de cómo el Ayuntamiento de Pamplona "regaló" al Opus Dei unos magníficos e inmensos terrenos de propiedad municipal, ahora ocupados por la universidad del Opus.
Biografía de Miguel Javier Urmeneta (Pamplona, 1915-1988), premiado con la Medalla de Oro de Navarra de 2014 a título póstumo junto a Félix Huarte. De Huarte ya hemos hablado en el comentario anterior.
Fuente: Wikipedia en español
Miguel Javier Urmeneta
Tras estudiar Derecho en Salamanca, fue militante del Partido Nacionalista Vasco, aunque durante la Guerra Civil se alistó como voluntario en el bando sublevado, junto con los requetés, en la unidad militar denominada Tercio del Rey. Durante la guerra y en sus postrimerías fue capitán de infantería, jefe de batallón y miembro de la División Azul, con la que luchó dentro de la Wehrmacht alemana frente al ejército soviético. A su vuelta del frente ruso se dedicó a la carrera militar. Tras la II Guerra Mundial obtuvo la diplomatura de Estado Mayor y fue enviado a ampliar estudios en Estados Unidos. De familia dedicada a negocios bancarios, en 1952 volvió a su ciudad natal, donde sucedió a su padre en la dirección de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, cargo en el que permaneció ininterrumpidamente desde 1953 hasta 1982. Fue alcalde de Pamplona de 1957 a 1964, procurador de las Cortes franquistas en el periodo 1958-1961 y diputado foral en Navarra de 1964 a 1971.
Cuando fue alcalde, la corporación municipal regaló los terrenos para el establecimiento de la Universidad de Navarra del Opus Dei y compró al Ejército 50 000 m2 de céntricos terrenos, donde se ubicaban distintos cuarteles que impedían el desarrollo urbanístico de la ciudad. En dicha operación, el consistorio también negoció la cesión de la Ciudadela de Pamplona, con el fin de destinarla a fines culturales y museísticos.
(...)
En 1984 fue uno de los fundadores de la emisora de radio Euskalerria Irratia de Pamplona. Fue académico correspondiente de la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia).
(...)
El Gobierno navarro, dentro de una gran controversia social, le concedió en 2014 a título póstumo, junto al industrial y político Félix Huarte, la Medalla de Oro de Navarra.
Diario de Navarra, 3 de diciembre de 2014
Hijos de Félix Huarte y Miguel Javier Urmeneta recogen la Medalla de Oro de Navarra 2014
– El Gobierno foral les otorgó el galardón en reconocimiento al impuso del Programa de Promoción Industrial en 1964
– La concesión ha estado marcada por las críticas y fue rechazada por la mayoría de los grupos parlamentarios
Las mías van en el sentido de que este señor dedicó su vida a un solo objetivo: hacer dinero. Lo mismo le compraba submarinos a Franco que comparaba elecciones, que ponía a sus pies la banca londinense o con malas artes se hacía con una compañia eléctrica.
Es la otra lección del libro, cuando se tiene, mucho, muchísimo dinero, todo y todos son "comprables". No hay moral y nadie se resiste, no hay ni ley ni juez que te pueda juzgar. Estuvo involucrado en más de un "juicio" como imputado y nada pasó. Siguió amasando hasta el final, Su funeral en Palma, casi una pre-ceremonia de canonización. En pleno franquismo, 1962.
La fama d contrabandista, evasor fiscal y "turbulencias varias" estupendamente borrada si se dejan dos mil millones de pts para la institución cultural que todos conocemos, pero eso no borra todo lo que hizo y deshizo. Haríamos bien en informarnos.
Sin ideología, no la necesitaba tenía dinero, mucho dinero.
constituido frente a los poderes financieros internacionales y negoció el oro español.
Lo mismo que hubo el famoso
oro de Moscú que ha dado lugar a película, alguien debería ocuparse
del oro de Franco, o de March, él lo negoció, cuando el oro
representaba la riqueza de un país.