MAS APOYOS. LAS COTIZACIONES EN EL "OPUS DEI"
Carmen Charo me envía este escrito que no ha salido en opuslibros.org. No veo ofensa ni infracción ninguna para no publicarlo.
Quiero solidarizarme con Ana Azanza y agradecerle enormemente que haya introducido este tema que en mi opinión es perfectamente legítimo y central en este foro. También le envío un sincero abrazo a Rescatado, porque él sufrió también el mismo dolor intensísimo.
Quiero solidarizarme con Ana Azanza y agradecerle enormemente que haya introducido este tema que en mi opinión es perfectamente legítimo y central en este foro. También le envío un sincero abrazo a Rescatado, porque él sufrió también el mismo dolor intensísimo.
He
llorado a lágrima viva con el documental de los internados de miedo, y
hasta di gracias de no haber sufrido tanto, pero me he hecho consciente
del país mortalmente enfermo en el que vivíamos, enfermedad de la que aún no ha salido porque seguimos siendo un país presa del miedo, que sigue necesitando de mesías que le
marquen el camino, que le aseguren la salvación. Somos un país infantil
y enfermo. Por eso el Opus Dei aquí nació tan fácilmente, engordó tan
rápidamente y sigue vivo aunque tocado de muerte, pero manteniendo las
apariencias.
En otros países hubo regímenes totalitarios,
pero en mi ignorancia, tengo la convicción de que el ingrediente
indispensable para que el Opus Dei se diera tan magníficamente en este
país, es su enfermiza dependencia de la iglesia, y una iglesia a años luz del Dios del Amor, y su sentido absolutamente aberrante de la creencia religiosa, como seres inferiores, no merecedores de nada, atenazados por el miedo al pecado…. Y avanzamos muy lentamente hacia la salud.
No
tenemos más que ver a nuestro Ministro de Interior de hoy,
supernumerario del Opus Dei, que asiste inalterable a la devolución
ilegal de personas sursaharianas heridas, tras intentar acceder a nuestro país por una valla llena de cuchillas, que él mismo ordenó colocar. O al sr embajador en Londres, también supernumerario, que hoy mismo negaba que siendo él Ministro de Defensa, España entrara en la guerra de Irak, gracias a una inmensa mentira. Y hay muchos muchos ejemplos de hijos de Escribá con esta poderosa esquizofrenia vital, que hacen compatible sin despeinarse la misa matinal con la mentira y la injusticia más atroz.
Robar, mentir, extorsionar…pero eso sí el plan de vida cuidado, que es
garantía de salvación. O igual ni eso, vaya usted a saber!
En mi opinión la Iglesia es bien responsable de lo que llevamos sufriendo 70 años, pero no somos capaces de quitarnos de encima esa losa de miedo para asumir la responsabilidad de nuestras vidas, para ser libres de verdad.
Siento la necesidad de mostrarle a Ana
mi apoyo y cariño, y decirle que me alegro infinito de que haya
comprendido y cerrado, aunque sea mentalmente su historia. El dolor
sigue y seguirá de por vida, porque lo que hemos vivido es demasiado
fuerte.
Aprovecho
para mostrar un poco más de la maldad del Opus Dei, que a día de hoy
podría facilitar , sin que le cueste un céntimo, que se nos reconozcan
los años trabajados en la institución, y de esta manera facilitar que
tantas numerarias sobre todo, tengamos
una pensión de jubilación digna. Pero no lo va a hacer porque no le da
la gana, porque se debe a la buena fama de la organización, que es su
verdadero dios.
En España, por
Real Decreto 487/1998 de 27 de marzo, se reconocen como cotizados a la
Seguridad Social, los periodos de actividad sacerdotal o religiosa de
sacerdotes y religiosos o religiosas de la Iglesia Católica
secularizados.
Este
Decreto se amplía con otro, 1512/2009, de 2 de octubre (para más INRI),
que reconoce que lo anterior también se debe aplicar a los miembros
laicos de los Institutos Seculares de la Iglesia Católica, siempre (y
aquí viene el chanchullo!!) que figuren inscritos en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, que ya no tuvieran la condición de miembros de dichos institutos el 1 de enero de 1997.
Y
el chanchullo está en lo que el Opus Dei defiende a muerte y es
mentira: su personalidad jurídica similar a la diócesis, su ser parte de
la iglesia jerárquica y no mera asociación como cualquier congregación
religiosa, que es lo que realmente ES.
Este estatus jurídico, la Santa Sede jamás se lo ha concedido, esta personalidad jurídica seguro la desconoce el propio Papa, pero le permite ir a su bola, hacer y deshacer sin que nadie le controle.
No
sé en el resto del mundo, pero en España, y gracias a un ex numerario
con mucho miedo, el Opus Dei consiguió que se le reconociera la
personalidad jurídica que tienen las diócesis, y de esta forma hacer que
no se le apliquen estos decretos que nos dejan a miles de mujeres ex
numerarias en la calle y con lo puesto, tras los años que sea de trabajo
en administraciones y oficinas de delegaciones. A la par conseguía librarse de la obligación de tener que registrar sus innumerables ficheros con datos de todos nosotros y de los que siguen dentro.
Todos
los numerarios y numerarias que hemos trabajado en tareas internas, por
lo menos seguro hasta noviembre de 1982, tendríamos derecho a
acogernos este derecho, pero el Opus Dei, plenamente consciente nos lo
niega, porque carecen de humanidad. Esto es lo que hay.
Al
Opus Dei no le controla nadie. Hace lo que le viene en gana y la Santa
Sede no se atreve a meterle mano, y en España campa por sus fueros haga
lo que haga.
Ya habló de la personalidad jurídica del Opus Dei hace bastantes años Ottokar. Os pego el enlace para que lo refresquéis.
Un fuerte abrazo, y mis mejores deseos de madurez y libertad para todos.
Carmen Charo
Comentarios
“2) La Iglesia puede organizarse libremente. En particular, puede crear, modificar o suprimir Diócesis, Parroquias y otras circunscripciones territoriales, que gozarán de personalidad jurídica civil en cuanto la tengan canónica y ésta sea notificada a los órganos competentes del Estado.”
Aquí se reconoce personalidad sin necesidad de inscripción en registro alguno
A esto se acoge el Opus para no inscribirse en el Registro y gozar de personalidad jurídica, sin la cual no podría actuar como hace ( por ejemplo en los Tribunales ).