RETROCESOS
Tan interesante como mal traducido documento, le han pasado el traductor de google y no se han molestado en corregir, de modo que de vez en cuando ni se entiende e incluso la traducción dice lo contrario porque no se ha escogido el significado necesario en español para conservar el sentido.
quien no soporta la soledad no puede ser cartujo, p. 44
Sobre su aplicación a nuestro caso, partamos de la base de que no éramos "comunidad religiosa" tradicional, sino mas bien una malísima copia que pretendía pasar por "unión laica", pero en la que a fin de cuentas acaban detectándose los mismos males que en comunidades religiosas que nunca se avergonzaron de serlo. Mientras que no había nada que nos sacara más de quicio que el hecho de que se nos confundiera con monjas, por otra parte lo único con lo que se nos podía confundir, vista la vida cotidiana de rezos, sujeción absoluta a "directores" más la "vida de familia", opusina expresión sustitutoria de "vida en comunidad".
Dejemos aparte el tema de financieros catalanes y su lucha por cuotas de poder, así como su habilidad para captar clientes que dieran hasta la camisa, o mejor a los que "se les quita" hasta la camisa. El founder que no inventó absolutamente nada, parece una excusa, una figura que otros ponen por delante para sus designios, pero ya no sé a qué carta quedarme al respecto.
Suficiente es reconocer que lo que en este escrito se denuncia sobre "derivas sectarias en comunidades religiosas" encaja perfectamente. Y expresa nuestra experiencia, aunque no fuéramos "algo" nacido a raíz de Vaticano II y las modernidades dificiles de tragar, OD venía de atrás. Sin duda que los años de desconcierto que siguieron al concilio, particularmente los 70, favorecieron las "pseudo vocaciones" opusinas entre las que me conté. Porque en efecto, el primer recuerdo que tengo de comentarios en mi familia sobre "el opus", era de alabanza ya que conservaban tradiciones que entonces se perdían como la sotana de los curas. Qué ilusos éramos en aquella época. Quedaba por descubrir todo un mundo de horrores y autoritarismo a fuerza de mentiras bien disimulado tras la fachada impecable.
Está interesante el documento cuando habla de que no se puede obligar a la inteligencia de una persona, y tampoco los superiores tienen derecho a obligar a mentir, cosa que allí dentro es norma cotidiana. No lo capté hasta casi el final con un pie fuera. Es difícil de aceptar porque los años de manipulación te noquean el intelecto, pero tomando la suficiente distancia se ve que de eso subsisten. Más las experiencias externas al opus que se combinaron y rozaron en ciertos momentos con las internas que fueron muy dolorosas y me ayudaron a comprender por ejemplo que la "ortodoxia doctrinal" a la que tanto me habían enseñado a adherir, era una pura patraña. Comprendí bien que lo importante es el poder, tenerlo, disfrutarlo, ejercerlo sobre cuerpos y almas y por tanto los "opus" se llevan de cine con quienes en este mundo no entienden otra cosa. Sufridera enseñante cuando mis enemigos de la derecha y de la izquierda se entendieron entre sí porque en el fondo "estaban a lo mismo". Al mando y veneración de la fuerza bruta, con su acompañante inevitable, la mentira y el disimulo. La cara más fea.
Me llama la atención que ni siquiera la cacareada libertad en asuntos "temporales" sea un avance od, en este documento p. 75 se dice que el Superior no puede mandar en asuntos de política, de filosofía u otras. En od también se manda en eso diciendo que no se manda pero se manda, porque de entre los miles de filósofos que pueblan las estanterías de las bibliotecas sólo había 1 al que seguir a pies juntillas. Etcétera...
así que no solo no avance con respecto a la "vida religiosa", sino "retroceso", más sujeción que las monjas.
quien no soporta la soledad no puede ser cartujo, p. 44
Sobre su aplicación a nuestro caso, partamos de la base de que no éramos "comunidad religiosa" tradicional, sino mas bien una malísima copia que pretendía pasar por "unión laica", pero en la que a fin de cuentas acaban detectándose los mismos males que en comunidades religiosas que nunca se avergonzaron de serlo. Mientras que no había nada que nos sacara más de quicio que el hecho de que se nos confundiera con monjas, por otra parte lo único con lo que se nos podía confundir, vista la vida cotidiana de rezos, sujeción absoluta a "directores" más la "vida de familia", opusina expresión sustitutoria de "vida en comunidad".
Dejemos aparte el tema de financieros catalanes y su lucha por cuotas de poder, así como su habilidad para captar clientes que dieran hasta la camisa, o mejor a los que "se les quita" hasta la camisa. El founder que no inventó absolutamente nada, parece una excusa, una figura que otros ponen por delante para sus designios, pero ya no sé a qué carta quedarme al respecto.
Suficiente es reconocer que lo que en este escrito se denuncia sobre "derivas sectarias en comunidades religiosas" encaja perfectamente. Y expresa nuestra experiencia, aunque no fuéramos "algo" nacido a raíz de Vaticano II y las modernidades dificiles de tragar, OD venía de atrás. Sin duda que los años de desconcierto que siguieron al concilio, particularmente los 70, favorecieron las "pseudo vocaciones" opusinas entre las que me conté. Porque en efecto, el primer recuerdo que tengo de comentarios en mi familia sobre "el opus", era de alabanza ya que conservaban tradiciones que entonces se perdían como la sotana de los curas. Qué ilusos éramos en aquella época. Quedaba por descubrir todo un mundo de horrores y autoritarismo a fuerza de mentiras bien disimulado tras la fachada impecable.
Está interesante el documento cuando habla de que no se puede obligar a la inteligencia de una persona, y tampoco los superiores tienen derecho a obligar a mentir, cosa que allí dentro es norma cotidiana. No lo capté hasta casi el final con un pie fuera. Es difícil de aceptar porque los años de manipulación te noquean el intelecto, pero tomando la suficiente distancia se ve que de eso subsisten. Más las experiencias externas al opus que se combinaron y rozaron en ciertos momentos con las internas que fueron muy dolorosas y me ayudaron a comprender por ejemplo que la "ortodoxia doctrinal" a la que tanto me habían enseñado a adherir, era una pura patraña. Comprendí bien que lo importante es el poder, tenerlo, disfrutarlo, ejercerlo sobre cuerpos y almas y por tanto los "opus" se llevan de cine con quienes en este mundo no entienden otra cosa. Sufridera enseñante cuando mis enemigos de la derecha y de la izquierda se entendieron entre sí porque en el fondo "estaban a lo mismo". Al mando y veneración de la fuerza bruta, con su acompañante inevitable, la mentira y el disimulo. La cara más fea.
Me llama la atención que ni siquiera la cacareada libertad en asuntos "temporales" sea un avance od, en este documento p. 75 se dice que el Superior no puede mandar en asuntos de política, de filosofía u otras. En od también se manda en eso diciendo que no se manda pero se manda, porque de entre los miles de filósofos que pueblan las estanterías de las bibliotecas sólo había 1 al que seguir a pies juntillas. Etcétera...
así que no solo no avance con respecto a la "vida religiosa", sino "retroceso", más sujeción que las monjas.
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