EXPERIMENTO GLOBAL
Se refieren al
gobierno de la République, pero en
estos días no hay Pirineos. Está pasando exactamente lo mismo en todos
los países. Copia Pega. Incluida la tontuna del Beifall à
20 heures. Así que apliquemos el cuento si es que todavía no lo hicimos.
En la Comunidad de Madrid se ha oído la queja de la
privatización de la sanidad.
¿Por qué privatizar servicios hospitalarios? Por la búsqueda de nichos
de beneficio fácil, no porque la sanidad pública no funcione. Sanidad y
educación próximos lugares donde los locos
del beneficio por encima de mi cadáver están poniendo los ojos,
ya no se hace dinero vendiendo productos, tenemos todos de todo y en abundancia.
A este
gobierno antipopular comprometido con la destrucción de la protección social y
la represión policial de las movilizaciones e insurrecciones populares
subsiguientes el COVID-19 le permite realizar varias pruebas a tamaño natural:
– Test de
control de la población (represión, cárcel, helicópteros, drones, comunicaciones).
– Test de
obediencia a la policía en el control de la población.
– Test de
privatización-dislocación de la educación pública transferida al e-learning.
– Test de la
video-medicina a distancia.
– Test de sumisión
de los medios de comunicación, de la población y de la izquierda (la unidad
nacional pasa por encima de todo).
– Test de
demolición del derecho del trabajo.
1 – Contexto
Desde los
años 80, la desaparición de la alternativa comunista deja al capitalismo (1) campo libre y la humanidad sufre las
desigualdades monstruosas que acompañan. Pero ya no hay más beneficio vendiendo
mercancías que sobran, crisis de sobreproducción (todavía no se han vendido los
coches fabricados en 2018). Lo que da beneficio es la financiarización de la
economía, los recortes del gasto público en el marco de políticas de
austeridad. Si el capitalismo europeo se aseguró la paz y el orden a cambio
políticas de protección social, a partir de 1983 en Francia se alinea con el
capitalismo EEUU e inicia la vía de la privatización-mercantilización de la
sociedad y la destrucción de los servicios públicos.
Esto último
empieza con el tratado de Maastricht, sigue
con la imposición de la « Constitución » de la Unión Europea (los
franceses votaron no, pero dio igual) y de su moneda única que impide a los
Estados actuar en la protección social a través del gasto público, sometido hoy
al imperativo de la no inflación, de la prohibición de aumento de salarios para
mantener el beneficio de los poderosos,
propietarios de empresas (gordas empresas, no el taller de la esquina) y traders.
Pero reducir
la protección social, reducir y quitar el paro, desmantelar la salud pública,
echar abajo la investigación, suprimir maestros de la pública, vender presas y
aeropuertos, bajar y hundir las pensiones….ha generado movimientos insurreccionales incontrolables
(en Francia, aquí han sido romerías festivas), como por ejemplo
los chalecos amarillos, que han visto como el Estado se ha dispuesto a la
guerra social armando a la policía hasta los dientes. Tras las pelotas de goma
que han arrancado ojos y manos, llegan
los drones y el control de los
smartphones. En su último libro « La lucha de clases en el
siglo XXI » (2),
Emmanuel Todd evoca la deriva fascistoide del gobierno Macron. ¡Ya lo estamos viviendo!
Curioso el
paralelismo que se estableció entre Macron y el desaparecido Rivera: ambos
empleados de banca en cierto momento. Macron con más idea y nivel, pasó de la alta función pública a la banca de negocios, aprovechando los contactos del ministerio de economía para beneficiar a su otro empleador. Ahora
al mando de un país presidencialista al máximo. Y Rivera missing. Después del nervio que le echó…Marionetas.
La unión nacional:
si les gustó « Je suis
Charlie », ¡COVID-19 les va a
encantar !
« Estamos
en guerra », declamó 7 veces Macron. El enemigo es invisible, difuso, imposible
de atrapar, ¡no importa! Pues cuando se designa un enemigo callan los
desacuerdos en nombre de la sagrada unidad. Si la educación popular sirve para
comprender los sistemas que actúan en un acontecimiento, desenmascarando la
propaganda, es bueno alertar sobre esta llamada a la unidad nacional.
« No hay lugar para la división », vocean
los cronistas del régimen. Pero nada más ajeno a la educación popular que una
unión sagrada que renuncia a toda crítica prietas las filas tras el jefe
autoritario. Rechazamos el consenso impuesto, es preciso colaborar con nuestra
voz al análisis de la situación …
La única
guerra que estamos viviendo es la del capitalismo contra nuestra existencia. En
esta crisis sanitaria, ¿qué vamos a esperar de un poder que se ha dedicado a
atacar la protección social de la población sin descanso? Que ha echado abajo
la salud pública, las pensiones, el paro, la formación continua, que ha hecho
de la supresión de funcionarios una carrera entre los candidatos a la
presidencia: (¡yo quitaré
200 000 ! No… ¡yo 500 000 ! ) ¿qué pueden esperar los habitantes
de Francia de esta gente? ¡nada ! (ni los de España de los suyos que ni
siquiera echan abajo cosas, sería trabajar…)
Macron no es
nadie. La demolición de la salud pública empezó en tiempos de Mitterrand y Bérégovoy cuando en 1983 los ministros Comunistas
salieron del gobierno. Y siguió con los presidentes sucesivos.
Macron no es
más que un peón al servicio del capital, escogido por su
capacidad para hacer daño….Ya que privado de todo margen de maniobra económico
y monetario en el marco de la UE, no tiene más poder que hacer daño a la
población. Haciéndose la foto en un hospital saturado, combatiendo los efectos de una
situación de la que es responsable, pues suprimió 4.000 camas hospitaliarias sólo en 2018, además de “ahorrar” cientos de millones de euros en medios
necesarios para el personal sanitario … Macron no se va a quedar con nosotros,
no es ni será nuestro salvador. Fiel a su programa electoral exigido por la
gran patronal aprovechará la crisis sanitaria para reforzar su devastadora
empresa del capitalismo sobre nuestras vidas.
En el
momento en que muchos están leyendo La estrategia del schock de Naomi Klein (3) y
experimentan a tamaño natural un capitalismo depredador organizador de las
sucesivas crisis, podemos esperar una destrucción acelerada del derecho del
trabajo, una creciente política de austeridad y reducción del gasto público.
Preguntado
en la radio sobre si el virus detendrá la supresión de 500 000 funcionarios
Bruno Retailleau (aparente opositor parlamentario) afirma sin pestañear que no
se pueden retrasar las reformas. No aprenden. Al contrario, la crisis
será una oportunidad para acelerar la destrucción de los servicios públicos.
Noam Chomsky nos avisó : « ¿Cómo destruir un servicio público? Empiecen
por recortar el presupuesto y dejará de funcionar. La gente se pondrá nerviosa,
reclamará, pedirá otra cosa. Es la técnica básica para acabar con los servicios
públicos »… sólo podrá pararlo una insurrección o huelga general.
Con el virus
COVID-19, se endurece el encadenamiento previsible: crisis sanitaria, crisis
económica, crisis financiera y al final crisis social. Cuando el virus haya
dejado en la calle a 2 millones de parados contaremos con el gobierno que ya
nos ha mostrado su amor a la protección social para concedernos exoneraciones
de cotizaciones, beneficios fiscales suplementarios para los grandes
empresarios, bonus record para los traders
más avispados, cuyo trabajo no consiste en financiar la economía sino apostar y
ganar a la baja o al alza de sus fluctuaciones … Para ellos esta crisis es un
regalo que como todas las crisis financieras no será más que una banal crisis
cíclica de subreproducción que permita al capital concentrarse un poco más liquidando los
eslabones débiles de la cadena, las pequeñas empresas y aplastando a los
trabajadores vigilados por los lanzadores de pelotas de goma y de los medios de
comunicación.
El
capitalismo es el único modo de producción en el que las crisis toman forma de
sobreproducción (https://wikirouge.net/Crise_de_surproduction).
2 – El test de
seguridad
16 de
marzo (se anuncia el confinamiento) :
en el departamento de Côtes d’Armor, se ha detectado un caso (para una
población de 600 000 habitantes). El prefecto manda que los helicópteros
de la policía sobrevuelen las playas.
Si las
medidas de prudencia y confinamiento en caso de epidemia son comprensibles, es
legítimo preguntarse por las diferentes modalidades posibles del mismo: total o
regional, por edades, con o sin posibilidad de airearse…etc. Con excepción de
un accidente nuclear o de un virus que se podría atrapar por solo respirar, no
hay crisis sanitaria que pueda prohibir los paseos solitarios por el bosque,
playas, calles...
No hay crisis sanitaria que justifique que se designe a los
ciudadanos culpables potenciales (cuando el primer ministro Édouard Philippe anuncia que el gobierno
decreta el confinamiento drástico porque los ciudadanos no son suficientemente
dóciles, nos transforma a todos en delincuentes).
No hay crisis sanitaria que
justifique esta política hiperrepresiva que incluye sobrevolar una playa en
helicóptero, y la prohibición de salir más de 20 minutos de casa o alejarse más
de 1km. No hay crisis sanitaria que
justifique se cierren parques y jardines públicos. Ni que se multe a los
ciudadanos con hasta 3 500 € y cárcel por pasear.
Cualquier gobierno
preocupado por el bienestar y protección de la población en caso de crisis
sanitaria tendría que levantar acta de las dificultades personales, familiares,
psicológicas, sociales de envergadura
que conlleva un confinamiento, y lo haría soportable animando a la población a
salir y airearse con la condición de respetar los gestos barrera que se piden
en los trabajos, trabajo que sólo es autorizado sino que es obligatorio como
recuerda la patronal francesa (Medef).
Un
sentimiento de humillación colectiva nos invade, es incomprensible que haya que
usar los transportes colectivos para ir al trabajo guardando un metro de
distancia, pero que te arriesgues a cárcel si te paseas por la playa sin poner
en peligro ninguna vida en la medida en que se respeten las mismas normas.
Nos unimos a
Emmanuel Todd, para recordar que dado que «no pueden hacer nada con la historia,
los gobernantes pasan al «modo azteca ». Se vengan de su impotencia a
nivel internacional martirizando a sus conciudadanos … ». Y para ello
pueden contar con el celo de una policía que perseguirá a los paseantes
solitarios con multas de 135 euros para
enseñarles a obedecer.
Hace un año
que con los chalecos amarillos hemos entendido que la policía no nos va a
proteger. Que como en todos los períodos de crisis, como en 1940, prefiere
servir al gobierno y no al derecho. Y seguro que se puede ir todavía más lejos
por ese camino. Como escribe Raphaël
Kempf, abogado penalista, « hay que denunciar
el estado de urgencia sanitaria como lo que es: una ley criminal» Implementada
a marchas forzadas por un período supuestamente limitado, el estado de
urgencia tiene objetivos de más envergadura:
violar las libertades de todos, dar a la
policía poderes ilimitados, enterrar definitivamente el estado de derecho.
La
constitución de la 5ª República instauró un régimen presidencial a medida del
general de Gaulle que se las tuvo que ver con la guerra de Argelia. El
Parlamento se transformó en una cámara que se limita a registrar lo que el
poder ejecutivo dicta, como los 308
parlamentarios de la mayoría actual reclutados aprisa y corriendo en 2017 para
servir a la gran patronal Medef. Hollande,
Sarkozy, Chirac, Macron, la 5ª República siempre en manos de bribones ha de ser
dejada atrás. Macron se pondrá detrás del virus COVID-19 para usar los plenos
poderes del art. 16, prohibir prensa, redes sociales, fake news e incitaciones
al odio. Su posición es de odio de clase y el gobierno exuda este odio.
Interesa a
los talleres constituyentes que se multiplican a lo largo y ancho de Francia
prepararnos para escribir nosotros mismos la nueva constitución necesaria
cuando los hayamos echado del poder.
Esta guerra
de clase, guerra al pueblo, a los pobres, la podemos ver en lo que pasó. Al
principio del confinamiento los medios evocaron la falta de civismo de los
habitantes de los barrios señalando a los que por inconsciencia ponían en
peligro la vida de sus conciudadanos. El 19 de marzo BFMTV denuncia las
violencias urbanas a pesar del confinamiento, escupitajos a la policía,
personas que se suben a la azotea para hacer barbacoas ( hay que ver hasta
donde pueden llegar los pobres, barbacoa en la terraza…)
Hay
testimonios de la violencia de la policía en los barrios. Por ejemplo Sofiane,
21 años, vecino de Ulis (Essonne), que el 24 de marzo iba al trabajo, es repartidor de Amazon, le
pegaron los agentes de la BAC por intentar huir del control, no tenía encima el
papel que le permite moverse. ¿Es posible una escena similar en el barrio de
Salamanca? Y como pasó con los chalecos amarillos en los medios oficiales del
régimen como BFMTV no se habla ni se muestra la violencia de las fuerzas del
orden.
3 – Medios
de comunicación en posición de firmes
No soy
microbiólogo y no me veo competente en virus, hay exceso de explicaciones y
explicadores expertos, pero puedo preguntarme sobre los aspectos
políticos y someter las contradicciones
a la inteligencia colectiva. En suma contar con nosotros mismos y nuestra
capacidad crítica que nos es negada por la cuasi integralidad de los medios,
que se dedican a balar dócilmente en apoyo del poder ejecutivo.
La cifra de
muertos desgranada día a día no genera sino ansiedad. El tratamiento mediático
de la situación nos vuelve vulnerables y las consecuencias sobre los ciudadanos
son dramáticas. No faltan ejemplos de personas insultadas por salir a comprar pan del día
(¿para qué pan tierno en esta catástrofe mundial?) o por haber visitado a un
pariente. Todo el mundo transformado en vigilante del vecino. El ambiente de
denuncia y milicias voluntarias patrullando la calle. Si las cifras no se
explican lo único que logran es traumatizar y sembrar la desconfianza.
Habría que
contextualizar los números, comparar. Sin querer minimizar la epidemia pero es
interesante saber que si en cuatro meses el virus se ha llevado por delante a
unos 30.000 la cifra es la misma que los que mueren de hambre cada día. O que
el paludismo se carga a 450 000 al año. Ni nos alarmamos ni se discuten
medidas para acabar con semejantes hecatombes.
Mucho que hablar de la información
sobre las residencias de ancianos (Ehpad) en las que el personal se confina. En Francia
mueren cada año 610 000 personas, una cada 50 segundos, el 25% son
residentes de EHPAD. Así que en total más de 150 000 muertos anuales son
ancianos de residencias. Hablar sin parar de los muertos en Ehpad, es
presentarlo como un problema injusto y terrorífico.
¿Qué se piensan
estos periodistas que es una residencia de ancianos? ¿una colonia de vacaciones?
¿Un balneario chic? O más bien un lugar donde morir sin personal vendido a
fondos de inversión en el que puedes comprar una habitación que alquilarás a un
residente y te garantizan 11 % de
beneficio.
Recordemos
que la media de edad de los muertos en Francia por el virus está en 81,2 años.
Si la muerte del músico Manu Dibango conmocionó
al país hay que decir que tenía 86 años.
La tele del
gobierno no deja de enseñar el hospital de Mulhouse colapsado, el ejército evacuando enfermos en avión a
Toulon. Las tiendas de los médicos militares… ¡terrible ! Pero no
cuestiona a los peones de las ARS (Agencias regionales de salud) que han dejado
a los hospitales sin medios, quitando personal, haciendo dimitir
administrativamente a cientos de directores y que hacen llegar el material a flux tendus .. ¿Denunciaremos algún día
en los tribunales a este personal por poner en peligro deliberadamente la vida
ajena a gran escala?
Y si nos
ponemos a mirar los canales de izquierda y extrema izquierda observamos la
manipulación. La unidad nacional consiste en acallar nuestra capacidad crítica.
Adherir todos al poder. El canal Youtube « Osons causer » que solía
servir para desenmascarar las políticas de Macron, sirve hoy de altavoz a las
órdenes del gobierno: « Restez chez vous ! ». Aquí el Youtuber Jaime
Altozano hace de altavoz, aunque los españoles no conocemos más que unión al
poder, con urgencia y sin ella.
Si queremos
lecciones de civismo no necesitamos a Jaime, ya tenemos cualquier tele, nada
más que la sexta noche, en la que se trató a los habitantes de Beas de Segura y
de la Puerta de Segura en Jaén de incívicos inconscientes por hacer una
procesión improvisada en su retirada población. La tele francesa a su vez llama
“delincuentes de parques” a los paseantes.
El filósofo Vladimir Jankelevitch escribió : « Seré
siempre guardián de derechos, jamás vigilante de deberes ». Si « Osons causer »
renuncia a su misión de educación popular y lo mismo Altozano tenemos la prueba de que el
test de sumisión de todos los comunicadores funciona, incluyendo los que se
supone son críticos.
Si para los
medios es difícil escapar a esta lógica manipuladora y se dejan con tanta
facilidad atrapar por el poder, es que las condiciones de fabricación de la
información los han hecho estructuralmente
permeables a dicha lógica.
El lugar
descollante de las cadenas de info en tiempo real con su consecuencia: la
carrera por la info en “tiempo real”. ¿Tiempo real? ¿hay pues un tiempo
irreal?. ¿No será precisamente que ese tiempo que nos venden como real que
prescinde de la historia y el proceso por el que surgen los fenómenos será el
tiempo irreal? Irreal porque es un
tiempo que no tiene sentido. En nuestro mundo hay que ocupar la antena y
rellenar el flujo de segundos permanentemente. Hallar lo nuevo cada día y cada
hora… Menos mal que tenemos novedad asegurada con los números. Así que cifras y
más cifras en nuestras pantallas.
Cada día
tiene su cifra “Nunca alcanzada”. Como estamos en plena pandemia la
probabilidad de que el número de nuevos casos detectados o nuevos muertos en 24
horas sea menor que el de ayer es ínfima, menos de 1 %. Por tanto lanzar
cifras cada minuto no es una noticia fresca. Y seguramente cuando el periodista
vuelve a su casa no le dice a su mujer o marido, “¿sabes? la cifra sigue
aumentando”: sí, es probable que en la vida privada todavía tengamos sentido
común. Pero cuando está en antena el locutor se convierte en un imbécil que quiere
dar gato por liebre.
En las teles
hay que sacrificarlo todo a los ritos de la dramatización. Para vender y
volverser viral hay que mantener el « suspense », proceder con la
información como en las novelas folletín, creando
expectativa, con un buen « casting » y « buenos clientes ».
Términos importados de la ficción y el comercio que se han ido imponiendo en
las redacciones. Así se construye y reconstruye el tema de la ola de contagios
que nos alcanza, sin que sepamos porque se está siempre esperando el pico.
Titular de
primera página del periódico l’Est
Républicain del 23 de marzo : « Hacia un inevitable endurecimiento
del confinamiento », 4 semanas antes, muchos periódicos titulaban « recurso
inevitable al 49.3 » a propósito de la reforma de las pensiones. (49.3 un
artículo para legislar en caso de urgencia sin hacer caso de votaciones
parlamentarias).
Profecía
auto cumplida en la que los medios olvidan cuál es su papel.
Otro factor
estructural, el ramillete de expertos que lanzan hipótesis apresuradas y contradictorias (sobre los tests, las mascarillas,
el tratamiento con cloroquina…), sin que se rectifiquen los falsos pronósticos
y sin que se precise que « médico » no es título suficiente para
presentarse como experto en COVID-19. Pero todos convencidos quedan de que las fake news, solo se dan en las redes sociales: la info
seria y comprobada es el trabajo de los medios oficiales.
Comentarios
En suma, lo que el Opus siempre había soñado. Administrador "local" (local partner) del plan globalista en este lugar... ¿adivinan quién?
Aquí llegaron tarde y han seguido el ejemplo de China e Italia. China no puede estar en una confabulación para acabar con unas libertades que no tiene.
Han hecho lo único que cabía al llegar tarde, quizás sobreactuando para compensar su inactividad anterior.
No es ninguna perversa confabulación de los poderes fácticos. Ojalá.
Que pagaremos los de siempre, seguro.
la España de " la izmierda salvadora" es hoy un campo de exterminio y experimentación nazi con la excusa de una simple gripe que estos tipejos han decidido " mas mortal" cuando la " mortalidad" la están provocando las pruebas de " supuestos medicamentos"
Algunos que provocan NEUMONIAS
Todos sirviendo a la pirámide faraónica construida con " la creencia" Sea en " el comunismo" ,en el cristianismo en sus diversas formas, en el cientifismo nazi-electrónica de Bill Gates
Todas pirámides de poder que han aprisionado al hombre.
la OMS crea la ilusión de epidemias mundiales y el Banco Mundial de la ONU interviene más tarde, para recoger las ruinas de las economías nacionales al desembolsar préstamos condicionales a los gobiernos.
Dice que las economías se rescatarán paso a paso, al cambiar un tipo de dinero ilusorio por otro tipo de dinero ilusorio. Que el Ingreso Universal Garantizado se utilizará para controlar a las personas que estarán sujetas a control de comportamiento a través de puntajes de crédito social al estilo chino. Las cuotas de energía también se utilizarán para la coerción. Con vistas a un Brave New World tecnocrático,
Que todo se desmorone: la gente debe recordar la libertad.
https://blog.nomorefakenews.com/2020/04/09/covid-italy-update-dispelling-the-pandemic-illusion/
este y el siguiente post donde está traducido
lo esencial de lo que dice Franck Lepage en la entrevista