ALCURNIA COMPRADA
Planeta desconocido, los cenotes de Yucatán. Grutas para perderse bajo el agua donde han puesto hilos que guían a los buzos hacia la salida más próxima.
El Ministerio de Justicia, por orden del 18 de octubre de 1940, autorizaba al sacerdote José María Escrivá y a su hermana soltera Carmen "para adicionar a su primer apellido el de Balaguer, formando el compuesto Escrivá de Balaguer que usarán como uno solo y primero, conservando como segundo el que tiene en la actualidad" diciéndose en la autorización que "teniendo en cuenta que el apellido Balaguer no corresponde a los peticionarios, es indudable que debe ser incluido en la categoría de los gentilicios, constituyendo esta forma de adición de los apellidos uno de los modos más importantes de formarse estos en castellano, que por la importancia de la población de la cual procede la gens no existe peligro de que los solicitantes se introduzcan subrepticiamente en otra familia a la cual corresponde legítimamente el apellido".
Cuando escribe y se publica la primera edición de Camino aún va firmada como José María Escrivá a secas. En posteriores ediciones ya se adulteraría la forma del nombre que de dos palabras la fusionaría en una: "Josemaría" y desdoblaría el apellido "Escrivá de Balaguer".
En síntesis, podemos resumir que las operaciones de cambio, mutación, transformación y maquillado de los nombres y apellidos de José María Escrivá de Balaguer son los siguientes cronológicamente:
1902 José María Escriba (Con B de Barcelona y sin acento, como figura en la partida de Bautismo y en su expediente académico del Instituto de Logroño)
1915 José María Escrivá (Con V de Valencia y con acento) 1934 José María 1940 Jose María Escrivá de Balaguer.
1960 Josemaría Escrivá de Balaguer (Josemaría en una sola palabra).
1964 Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás.
1968 Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, marqués de Peralta.
La concesión del título que ostentó a partir de 1968 se vió rodeada de múltiples anomalías e irregularidades, como por ejemplo que a la Diputación de la Nobleza se la ocultó fraudulentamente en 1968 la manipulación sufrida por el apellido "Escriba", circunstancia que no aparece en el expediente de solicitud de rehabilitación del título de "marqués de Peralta, pedido por 'José María Escrivá de Balaguer y Albás”", así como a los consejeros de Estado que intervinieron en la tramitación del título se les advirtió uno a uno con gran apremio que tenían que resolverlo pronto y bien, pues a los pocos días debían cesar el Ministro de Justicia Oriol y el subsecretario Alfredo López, los dos miembros del Opus Del.
El título de marqués, como dignidad personal e intransferible, fue concedido el 12 de febrero de 1718 por el archiduque Carlos de Austria a don Tomás de Peralta. En ningún documento figura que se le otorgara el "marquesado de Peralta", sino simple y llanamente el título de Marqués, por lo que el solicitante José María Escrivá de Balaguer pedía su rehabilitación "eligiendo en la gracia ahora interesada la denominación de marqués de Peralta". Originariamente nunca existió un título con la denominación de "Marqués de Peralta", pues el Archiduque lo que concedió fue la "dignidad de marqués" como dignidad personal y directísima concedida a una persona particular en concreto, a don Tomás de Peralta, ni tampoco ningún hijo ni heredero legítimo de don Tomás reivindicó un título inexistente, por no tener la dignidad conferida convalidación de derecho sucesorio - no existió reclamación alguna al mismo.
Don Tomás de Peralta, secretario de Estado, de Guerra y Justicia del reino de Nápoles en 1718, fue uno de los fieles al Archiduque Carlos que se enfrentó al primer Borbón de la dinastía en la guerra de Sucesión. Los expedientes de los títulos concedidos en España por el Archiduque Carlos de Austria, están todos en Viena "sin que pueda encontrarse en España ninguna referencia ni estudio sobre tales títulos"
La resolución de la Subsecretaría por la que se anuncia haber sido solicitada por don José María Escrivá de Balaguer y Albás la rehabilitación del título de Marqués, con la denominación de Marqués de Peralta, lleva fecha de 24 de enero de 1968 y fue publicada en el B. O. E. del día 25 y va firmada por el subsecretario Alfredo López, miembro del Opus Dei. A continuación en el mismo Boletín Oficial se inserta la resolución por la que la misma Subsecretaría anuncia la solicitud del hermano de José María, Santiago Escrivá de Balaguer, solicitaba la rehabilitación del título de Barón de San Felipe concedido a D. Francisco Castillón el 23 de mayo de 1728. En este último caso la trama no prosperó.
El Decreto 1851/68, del veinticuatro de julio, accediendo a la solicitud se publicó en el B. O. E. número 186 del 3 de agosto de 1968, en los primeros días del mes en que la mayor parte de los españoles comenzaban a disfrutar de sus vacaciones estivales, fecha elegida para que pasara más desapercibido el "escándalo" del marquesado de Peralta a favor de persona sin legitimidad de origen ni de ejercicio algurio sobre un título imaginario, de pura fantasía e inexistente.
Puede calcularse que "la compra del título", sin respaldo ni garantía de legitimidad de "operación político-nobiliaria del fundador del Opus Dei, costó - a valores de la época - la fuerte suma de un cuarto de millón de pesetas. A la rehabilitación de un título de marqués sin grandeza que costaba 175.000 ptas., hay que añadir gastos adicionales como actas notariales, certificaciones, etc.... En España 250.000 pesetas eran en esta época una suma de dinero considerable, aunque ese capricho de Escrivá sea una bagatela para la Obra de Dios". Máxime cuando Escrivá no era hombre de alcurnia, ni gran señor, ni noble, ni protector de la justicia.
Comentarios
En Belize hay una colonia de Menonitas, no son Mormones, desde antes de la WWII
El primer tren electrico del mundo estuvo en Guatemala, por los alemanes evadidos por las dos guerras, o la zafra de la caña para hacer azucar, de noche, se quema la caña antes de cortarla, el cielo se vuelve rojo, sacan Ron y del bagazo lo queman para con maquinas de vapor hacer electricidad, hay un pueblo a faldas del Volcan de Fuego, que se llama La Maquina, que gilipoyas fue por volverme, ahí estaba vivo, no sabia si volveria cada dia a casa, si me balearían una mara, una emboscada de tantas o un marido. Todo por medallas de oropel y falso prestigio y mi vida y mis amores estaban alli
Lloro, mi herida incurable
secta del diablo