Han dado en duro
He visto la entrevista de Carmen Charo en ETB, ¡bravo por ella! por salir y dar la cara sin miedo. Le preguntan si ha recibido amenazas del opus por su actividad.
Hay que explicar las sutilezas opusianas para neutralizar a los disidentes que se puedan ir de la lengua.
Por ejemplo uno que les funciona de maravilla es el uso de los lazos afectivos y familiares, ¿Qué ex numeraria no tiene un padre, una madre, un hermano, un tío alguien metido en el opus? primera forma de neutralizarte. Ya he dicho mil veces y lo vuelvo a repetir, cuando se ha vivido el trauma y drama que supone caerse del guindo sobre el opus si mis familiares siguen dentro es su problema. Yo tengo que hacer mi vida en libertad, tengo que emprender mi camino sin mirar atrás. Opino que un padre del opus que recibe los deshechos de su hijo ex numerario lo coherente con su condición de padre es abandonar él también la secta. Sin embargo no se conocen casos así, por lo tanto por la salud mental hay que decir adiós. Porque ese padre o madre me está demostrando que no le importo, que hay unas convenciones sociales, económicas, que pasan antes que mi felicidad y mi libertad.
No hay derecho a que tantas familias traguen el cuento de que las "enfermedades" psicológicas de los que dejan el opus son responsabilidad del que se va. Sabemos gracias a opuslibros, a una montaña de testimonios, cordillera diría yo, que es el opus con sus encorsetamientos, con su doblez, con su manipulación e hipocresía el responsable de que las consultas de psiquiatras tengan tanta clientela.
Así que ese es el gran resorte opusiano para que la gente no se vaya de la lengua ¿Cómo voy yo a hablar mal de algo en lo que está mi familia metida?
Si ese resorte no funciona está el círculo social, "amigos", "compañeros de trabajo" que empiezan a meter las narices en tu vida sin permiso no se sabe muy bien a cuento de qué. Esto lo he corroborado con el libro de Véronique Dubrogel, ex supernumeraria francesa que cuenta como cuando ella lo dejó le dieron un buen repaso a toda su lista de "amigas" calumniándola.
Los opusianos son muy amables, excesivos, cara a cara. Pero su gran trabajo lo realizan a la sombra. Utilizan a la gente con la que te has podido entender en tus años dentro. En mi caso me han salido al camino desde 2002 todo tipo de "miembros y miembras". Paqui Román, supernumeraria, José Ignacio Saranyana, cura numerario, Elisa Luque, numeraria, Mari Pepa del Pino, también numeraria, Francisco Ponce, cura agregado, y por ahora se han ido todos con un palmo de narices. Me olvidaba de Socorro López en un día que fue épico en la universidad de Salamanca hace tres años.
El objetivo siempre es el mismo: la imposible reconciliación. Como el opus tiene muy aprendida la lección de que ellos son más listos que nadie y el resto de los mortales somos pobres gilipollas es cuestión de seguir intentándolo, que si no caigo en una caeré en otra.
Y mi gran pregunta, toda esa gente opusiana con tan buenas intenciones que me he "encontrado" ¿dónde estaba cuando empezó el mobbing en mi trabajo? ¿dónde cuando necesité buscarme un abogado? ¿dónde cuando se mandaron cartas a los padres desde la asociación de "madres y padres" del instituto para firmar que me echaran? ¿dónde cuando se movilizó toda la burocracia de la delegación de educación en mi contra?
Si no hubiera sido todo tan a lo bestia y tan sonado, a lo mejor se me hubiera podido olvidar algo.
¿Dónde estaban cuando después de años encerrada en un centro tuve que enfrentarme a la realidad de la vida y salir adelante por mi pie?
Los opus se equivocan conmigo, ni los insultos que a diario llegan al blog, ni las barbaridades, ni que se me "aparezca" quien se me aparezca y donde lo haga van a cambiar mi manera de pensar. No ha caído en saco roto tanto y tanto. He probado el sabor de la libertad, la vida al margen de las simplezas, de los retorcimientos, de las mentiras, y eso no lo cambio por nada.
Lo siento por los que me dicen que les escriba pero no lo voy a hacer. Sólo quiero dar mi testimonio sin tapujos, y que otros muchos os animéis porque somos una legión de afectados.
Al opus se le tienen que abrir un millón de frentes, de manera que no puedan dar abasto para callar el clamor de toda la gente que ha sufrido sus manejos. Eso es lo que espero que pase algún día. Puede pasar porque material hay de sobra.
Ana Azanza
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