Vivo y dejo vivir
Alguien parece que se molesta porque he puesto esta frase en uno de mis comentarios. Es bien sencillo el significado, quiere decir que yo no me meto en cómo dan sus clases los demás compañeros del instituto, que no tengo ni idea de lo que dicen, cuentan, explican, de los ejemplos que ponen o dejan de poner. Tampoco sé los métodos que usan para corregir sus exámenes, ni lo pregunto ni mi importa, ni es de mi incumbencia. Sólo quiero dar clase y me cuesta lo mío porque hay veces que todo se confabula en contra.
Tengo la suficiente ética profesional como para no meterme en lo que no me importa. Sin embargo yo he sido censurada a mis espaldas por lo que pregunto y cómo lo pregunto, por como corrijo y la puntuación que pongo. Y eso no sólo por un alumno que está suspenso, que es normal hasta cierto punto que pase. Sino por personas que trabajan conmigo. Y además se me ha afeado la "conducta" en el despacho de dirección delante de una clase entera de alumnos, delante de un buen grupo de profesores, delante de quien ha hecho falta. Por no hablar de frases mías que fueron sacadas a propósito de contexto y retorcidas con la finalidad de hundirme profesionalmente. Y por no hablar de todo lo que se hizo a mis espaldas poniéndome de "hoja de perejil" ante padres, profesores, alumnos, inspección. Lo de hoja de perejil es bastante suave para lo que se dijo e hizo.
Así que lo de los interrogatorios al máximo nivel y las presiones me lo conozco.
Se da la extraña casualidad de que el opus hizo mucho por que el tema de los problemas laborales llegara hasta el final: quedarme sin un trabajo ganado en un concurso público. Cosa que dicho sea de paso, las superpoderosas directoras que tenían amplios poderes sobre mi vida, no han hecho, ellas viven del cuento. El Opus necesita para ellos quedar mejor que nadie, en riqueza, poder, honor y fama que los que nos hemos ido quedemos a la altura no ya del betún, sino del bicho más inmundo que se arrastra por ahí.
Todo fue tan sonado, tan gordo, tan grave que no me lo puedo callar. Espero que como veo hoy en la página opuslibros.org muchas más lenguas se desaten, que ya va siendo hora.
Si este blog huele a anti opus repetiré lo de siempre: con irse a oler a otra parte se soluciona el problema. No es obligatorio venir a faltar al respeto desde el anonimato. No le he faltado a nadie y motivos para haberlo hecho se me han dado más que de sobra.
Ana Azanza
Tengo la suficiente ética profesional como para no meterme en lo que no me importa. Sin embargo yo he sido censurada a mis espaldas por lo que pregunto y cómo lo pregunto, por como corrijo y la puntuación que pongo. Y eso no sólo por un alumno que está suspenso, que es normal hasta cierto punto que pase. Sino por personas que trabajan conmigo. Y además se me ha afeado la "conducta" en el despacho de dirección delante de una clase entera de alumnos, delante de un buen grupo de profesores, delante de quien ha hecho falta. Por no hablar de frases mías que fueron sacadas a propósito de contexto y retorcidas con la finalidad de hundirme profesionalmente. Y por no hablar de todo lo que se hizo a mis espaldas poniéndome de "hoja de perejil" ante padres, profesores, alumnos, inspección. Lo de hoja de perejil es bastante suave para lo que se dijo e hizo.
Así que lo de los interrogatorios al máximo nivel y las presiones me lo conozco.
Se da la extraña casualidad de que el opus hizo mucho por que el tema de los problemas laborales llegara hasta el final: quedarme sin un trabajo ganado en un concurso público. Cosa que dicho sea de paso, las superpoderosas directoras que tenían amplios poderes sobre mi vida, no han hecho, ellas viven del cuento. El Opus necesita para ellos quedar mejor que nadie, en riqueza, poder, honor y fama que los que nos hemos ido quedemos a la altura no ya del betún, sino del bicho más inmundo que se arrastra por ahí.
Todo fue tan sonado, tan gordo, tan grave que no me lo puedo callar. Espero que como veo hoy en la página opuslibros.org muchas más lenguas se desaten, que ya va siendo hora.
Si este blog huele a anti opus repetiré lo de siempre: con irse a oler a otra parte se soluciona el problema. No es obligatorio venir a faltar al respeto desde el anonimato. No le he faltado a nadie y motivos para haberlo hecho se me han dado más que de sobra.
Ana Azanza
Comentarios
Primero se llevaron a los comunistas
pero a mi no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mi no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mi no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mi
pero ya es tarde.
Bertold Bretch
Sé que es difícil pedirle a usted que proteste contra las injusticias cometidas contra unos alumnos por la Dirección, sobre todo cuando esos alumnos posiblemente arremeten contra usted. Lo sé, pero ya sabe aquella frase que el mismo Bertold Bretch nos dijo: "Aún sigue fértil el vientre que aquello parió".
Un afectuoso saludo.