Ser respetable y respetado

 

Tenía ganas de sacar a esta perrilla de color chocolate, cachorro de Labrador, tan preciosa que conocí este verano...

Me agrada mucho que se compartan experiencias, es mi objetivo. Yo hablo y no es en el desierto como ellos quisieran, está haciendo eco y hoyo... Y de una forma que no va a caer en saco roto. Morgana, creo que nos identificamos bastante: todos tus adjetivos de niña buena también me iban a mí. "No saber decir no por educación", fue muy fuerte la experiencia para mí de empezar a dar "escándalos", ¡estás tan acostumbrada a comportarte como un corderito manso! Hay que aprender a dar disgustos a la gente por el mero hecho de que estamos rodeados de hijos de puta, no sólo del opus. Así es el mundo exterior y más vale aceptarlo cuanto antes.

Hacerse respetar, no sé si Isabel como psicóloga nos puede orientar en ese aspecto. Me parece que para las personas que hemos sufrido una comida de coco sectaria es una de las asignaturas que más cuesta arriba se nos hacen.
La maldita costumbre de la charla fraterna, hablar de tus intimidades con quien ni quiere ni puede ni sabe ayudarte. La confesión de sandeces, "me he mirado mucho en los espejos" o "me he fijado en un compañero de trabajo", ¡de cuántas cosas tan absurdas nos confesábamos! en mi opinión la iglesia debería de sacar un documento para atajar estas prácticas opus.

Si no te caía bien la persona con la que te decían que hicieras la charla semanal, era de "buen espíritu" no quejarse y aguantarse, porque así no había posibilidad de "apegamiento", y se era más "sobrenatural". Esa mentira de ser "sobrenatural" al hacer cosas desagradables es de lo más destructiva.
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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ana, no sé nada de psicología. Sólo quise decir que ahí en la trastienda, en la información que no tenemos a mano, generalmente porque la hemos dejado de utilizar, quedaba algo que se puso en marcha ante la manipulación de Enrique Rojas - probablemente imperceptible para quienes no tuvieran esa información -, porque de eso se trata, de que la manipulación sea imperceptible. De ahí, que a menos edad, menos experiencias y junto con el no contacto o contacto selectivo con el mundo exterior - que aporta información -, la edad ideal para convencer o manipular a alguien sea, cuanto antes, mejor (es mi opinión, partiendo de lo poco que sé; no quiere decir que sea la mejor).

También resulta más fácil la manipulación, cuando alguien está viviendo un momento problemático o lo ha vivido y no está recuperado o, no entiende la situación que está viviendo - si no la entiende pq se está interviniendo o proviene de lo que se ha intervenido con anterioridad, es, "luz de gas", método encaminado a restar seguridad -.

Muchas veces me río pensando que si para darme cuenta de quien era Enrique Rojas, se hubiesen tenido que despertar en mí, conocimientos de filosofía … Ana Azanza o el anónimo que saluda desde Canarias, se hubiesen salvado, yo desde luego, no.
Siempre me he definido como alguien que no tenía claro lo que dijo Platón y lo que decía Aristóteles (y en la carrera también estudié 4 sistemas filosóficos bien estudiados con un buen profesor; ni idea ahora de lo que dijo por ejemplo Benito Spinoza, que fue uno de los que estudié; con la clínica, esto nunca me pasó).

Lo que cuenta Morgana, no lo veo similar a lo que cuentas tú, lo veo idéntico.

A partir de una edad, saber decir NO, no tiene mucho que ver con la buena o mala educación recibida - entendida como normas de comportamiento social - . Tiene que ver con la seguridad en sí mismo (todo lo que diga, en ningún momento debe tomarse como peyorativo o mal intencionado; se dice que somos de una forma u otra en función de los rasgos que predominen, pero nunca querré decir que sea bueno o malo – simplemente es una forma de ser -; todos tenemos un poco de todo; dependiendo del momento y la ocasión, sería mejor que predominasen unos rasgos u otros, al igual que en ocasiones sería mejor ser alto para poder llegar al altillo del armario y en otras es mejor ser bajito para poder dormir en un sofá y que no se salgan los pies, ok?).

Saber decir NO (no por sistema, si no para manifestar tu opinión o defender tu postura y derechos), se llama ASERTIVIDAD. En mi opinión, es lo más fácil de cambiar.
Ana A ha dicho que…
gracias por tu respuesta, Isabel. Sí sabes de psicología, y no tengas miedo en decirnos claramente lo que sabes. A mí me apasiona descubrir cosas nuevas, y eso que has escrito, ser así o asao no es bueno ni malo, depende, veo que es una constante de la enseñanza de la psicología.

Como numeraria engañada y no cínica no hay paso a la mayoría de edad, ese es el drama. Que con 30 años te comportas y piensas con la misma ingenuidad de 16, hoy mismo lo hemos estado comentando.

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