Tensiones en la iglesia peruana

 Leo que han registrado el domicilio de Ettore. esta vez es por esos 20 millones de euros perdidos, no tiene que ver con el Vatileaks. Así que la cosa sigue para delante. Teníamos dudas.
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2012/06/05/ettore-policia-registra-milan-casa-ex-presidente-ior-banco-iglesia-vaticano-gotti-tedeschi-paolo-cipriani-religion.shtml

Por entretenernos cambiando de continente
http://con-spiration.de/texte/english/2007/strassner-e.html

¡cómo las gasta el cardenal de Lima y el destacamento Opus Dei allí desplegado! El artículo es de 2007 y da cuenta de las tensiones debidas al  terrorismo de Sendero Luminoso y una vez terminado al choque entre los dos modos opuestos de entender la evangelización. Y como estamos de 50 aniversario del concilio y hoy lo defienden tanto, me ha llamado la atención la noticia. Que dice claramente que en los lugares donde la iglesia había pasado su "bautismo" conciliar la superación de la violencia ha sido mucho más fácil que en las diócesis dirigidas por obispos Opus Dei y una sociedad sacerdotal del mismo corte llamada Sodalicio.

¿Por qué será que siempre sale un cura jesuita con las mejores informaciones?

Los años negros comenzaron en 1980 cuando Perú dejaba atrás la dictadura militar empezó Sendero luminoso  quemando una urna electoral, y de ahí por una espiral de violencia querían obligar a la gente a abandonar las estructuras políticas del país y hacerse todos revolucionarios. Así estuvieron casi 20 años. Hasta 2000. Entonces se pudo crear la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de la que formaban parte el rector de la universidad católica Salomón Herder, algún cura, algún obispo, era un testimonio de la autoridad moral reconocida a la iglesia peruana. En el informe final de 11 volúmenes se dice que casi 70.000 personas murieron víctimas de la violencia de Sendero (54%) y o de los servicios secretos y los militares. La inmensa mayoría de los fallecidos eran indígenas, pueblos especialmente marginados y más pobres. 

Este informe dice: "Donde la iglesia se había renovado en el sentido del Concilio Vaticano y las reuniones episcopales de Medellín y Puebla hubo más resistencia contra la propaganda de los grupos subversivos, ya que la iglesia había desarrollado una pastoral del cuidado de los asuntos sociales que la unía a la población y respondía con un discurso anti-violencia para el cambio y la petición de justicia."

Así fue en el sur Andino, el trabajo de la iglesia hizo posible que Sendero Luminoso no se extendiera y que no hubiera violación sistemática de los derechos humanos por la policía. Sin embargo la propaganda de los terroristas encontró terreno abonado en los lugares donde la iglesia no se había abierto al concilio. Por ejemplo en el departamento de Ayacucho donde el 45% de la víctimas del terrorismo murieron. Entre 1979 y 1991 la diócesis de Ayacucho estaba dirigida por el obispo Federico Richer, cercano a la élite y a los militares. Se inhibió siempre en la denuncia de la violación de los derechos humanos.

En 1991 llega Juan Luis Cipriani, cura numerario, en realidad un numerario que se hizo cura en principio para las necesidades de la Prelatura personal. Pero acaba de obispo en una diócesis de la que desconoce sus niveles básicos: nunca fue cura de parroquia. Eso es poco para un cura numerario: "no es lo nuestro": Pero ser obispo sí es lo nuestro.  Cipriani era conocido por pertenecer al grupo de obispos amigos de la élite. Mientras otros compañeros en el episcopado denunciaban la violación de los derechos humanos Cirpriani se comportó como "negancionista" de los crímenes. Me sorprende la facilidad con la que los poderosos obvian la violencia, el sufrimiento de los más pequeños. No le pasa sólo a él.

Otros obispos pedían la abolición de la pena de muerte, él esta a favor. El informe CVR confirma que en la pared de su casa en Ayacucho un cartel recibía a las visitas: "Abstenerse de quejas referentes a los derechos humanos." Cipriani insinuó que eran particularmente molestas estas reclamaciones y que todas tenían motivos marxistas o maoístas. Lo mismo que han dicho todos los dictadores de norte a sur de América. En Perú pasó al revés que en España con Pablo VI: con Juan Pablo II la minoría retro gracias a los oportunos nombramientos acabó reforzándose.


Hoy en día son notables las dos corrientes en la iglesia peruana. Muchas instituciones y grupos religiosos trabajan a lo largo y ancho del país por la reconciliación, para que no haya un segundo olvido de las víctimas, el de la desmemoria. La Universidad católica ha creado un centro por la democracia y los derechos humanos, un curso para antropología forense y se dan cuenta de que no hay suficientes personas en el país para exhumar las fosas, más de 6000 e identificar todos los cuerpos. Obispos, curas, frailes ponen su grano de arena para sensibilizar a la sociedad sobre las razones de la violencia y contribuir a la creación de una conciencia. No veremos esto en España, el juez que lo intentó ha sido echado de la carrera judicial. Somos el país más..... que hay en el mundo civilizado.
Sólo la "Roja" nos consuela.  Si perdermos en la Eurocopa y Nadal no gana...luto nacional.

¿Qué dice el otro grupo hermano de los que hoy defienden el Vaticano II frente a los lefebvrianos? exactamente los mismos argumentos que se han oído entre nosotros desde gentes ilustradas y situadas: "no remováiis el pasado". Es abrir viejas heridas.  Algunos defensores españoles de la memoria no sacan el auténtico argumento "cívico":  las heridas no son del familiar del desaparecido, son heridas del país como tal.

Cipriani llegó a Cardenal en 2001 y no ha parado de polemizar contra la CVR




Por cierto que en todos los países con gobiernos dictatoriales y terrorismo subsiguiente, violencia que alimenta más violencia, han tenido su comisión de verdad y reconciliación.

 Desde el púlpito y en presencia de las autoridades Cipriani tronó en 2006 cuestionó las conclusiones de la CVR: "campaña de calumnias contra la iglesia y contra las fuerzas armadas". Salomon Lerner fue valiente y dijo las palabras justas, "no es suficiente proteger la vida desde el momento de la concepción."

En 2007 de los 49 obispos peruanos 11 pertenecen al Opus Dei y dos a la llamada Sodalicio Christianae Vitae. Fundado en 1971 por un cura peruano como reacción a la teología de la liberacón, fue aprobada en 1997. La agencia ACI Prensa le pertenece. Lo que me desconcierta porque el parecido con el Aceprensa opusino ahí queda.
También el Camino Neocatecumenal otro aporte español hace de las suyas en los seminarios peruanos, moldeando al futuro clero del país. Enfrente están las órdenes tradicionales Jesuitas, Dominicos, Franciscanos que aportaron obispos posconciliares y hoy pierden terreno frente a los "renovadores del extremo centro eclesial".
Cipriani tuvo un encontronazo con una hermandad fundada en el siglo XVI a la que impuso un cura a su gusto que fue rechazado. Cipriani como autoridad suprema de la iglesia en Perú les prohibió celebrar en su iglesia, se recurrió a Roma que dictó en favor de la antigua Orden.
 Cipriani prohibió dar una conferencia a Gustavao Gutierrez en la universidad de Lima de la que es gran canciller, por ser Gutiérrez el inventor de la teología de la liberación.

Más estropicios: en el Sur andino extremadamente pobre diversas órdenes religiosas han hecho por inculturar la fe respetando las tradiciones indígenas. Luciano Metzinger, el primer obispo de Ayaviri se preguntaba: "¿Cómo se puede ser pastor de un pueblo cuya cultura, vida, historia desconoces?" Por eso se creó un centro de estudios del aymará. La asociación pastoral Sur andino es un ejemplo de iglesia abierta, sensible culturalmente. En 2006 llegaron al lugar sendos obispos del Opus Dei y de Sodalicio. Convencidos de que la iglesia se ha ocupado demasiado de intereses sociales y ha descuidado la evangelización. Las formas de los indígenas son paganas, idólatras, pecadoras.

Más medidas concretas para darle la vuelta al "declive de la moral y las costumbres". Nuevo rector del seminaro del Sur Andino, fuera las conferencias teológicas para  mujeres, "ellas no hace falta que sean sabias", el Instituto de pastoral andina se ocupa ahora de la catequesis formal y tradicional.

Las monjas de Lumen Dei, otra orden retro, provocaron con sus controles que los fieles tomaran la parroquia pidiendo que se las llevaran. Dichas monjas se ponían en la fila de la comunión y preguntaban a la gente si habían confesado y si estaban casados en la iglesia, si la respuesta era negativa la monja te mandaba de vuelta al banco. El obispo Ortega, que es Opus Dei, dijo que no se preocupa por eso, que son movidas provocadas por las órdenes religiosas. Y otro incidente que causó dolor fue cuando dicho obispo excluyó a un candidato a las ságradas órdenes por tener chepa.

Cuando un cura con 33 años al servicio del pueblo quechua osó decir que ya era hora de un obispo quechua después de 500 años el nuevo obispo de nombre Schmalhausen expulsó al atrevido.

La monja Lucrecia Aliaga observa la restauración de la iglesia peruana, en la que ya no cuenta la cultura, sólo la doctrina pura. Otra monja que no quiere dar su nombre por temor a represalias se cuestiona los nombramientos de estos obispos que entran con el látigo en la mano ¿qué criterio se sigue para elegirlos?

Y Hugo Cárceres, un provincial de escolapios escribe sobre la necesidad del diálogo en Perú, incluso se atreve a hablar de Cipriani como un pastor con pocos méritos y mala reputación pública, además de aludir a su doctorado en Navarra que no tiene una gran reputación en el mundo académico. Un valiente. Aunque esta última afirmación me toque tan de cerca.