El libro de Antonio Esquivias

Claramente no nos parecemos ni pensamos igual.
Llamar espectacular a la mentira no es nada espectacular. Otro más para el coro.
Pero lo pasaremos por alto, porque si bien no ha dejado Estocolmo, sabe.

No trago la falta de contexto histórico de los ex.
España es un país con un surplus de iglesia católica y de inventores de grupos, grupúsculos e iluminados "reformantes de la iglesia", en los que normalmente reformar significa "ir patrás". Escrivá es uno más. Con menos escrúpulos que la mayoría.

No hay carisma. ¿Qué es el Opus Dei? Un corta y pega de fondo antiguo y apariencias nuevas. Eso cuando se puso de moda, en los 50 y 60. Hoy fondo y forma antiguos. Reunión de mucha gente rica y poderosa que oculta su pertenencia.
Poner a Cristo en la cumbre de un país es un ideal nacionalcatólico a tono con los vencedores de la guerra civil española. Los vencedores de dicha guerra no eran renovadores. Llevaban atrasado el reloj de la historia y hicieron atrasar el reloj de España al siglo XVI. Elemental querido Watson. No hace falta estar en contra ni a favor de nada para saberlo. Es culturilla general.
Opus Dei forma parte del revival tridentino padecido. Cuyas salpicaduras observamos hasta en el gobierno actual.
Les han robado la memoria.
No se acuerdan del "tienes vocación y no puedes fallar al Señor". Esquivias joven nume lo diría a otros imberbes. Yo no lo hice, me calaron, no daba la talla pescadora de jovenzuelas y me pusieron a cuidar viejas glorias. No sirvo para la manipulación. Un fallo como otro cualquiera.

Cuánta ignorancia, los españoles desconocemos nuestra propia historia. No hay sociedad más fecundada por el cristianismo que ésta. Somos los inventores de Cristo Rey, ¿qué renovación va a venir de un grupo que lo era todo en la España de Franco justamente por haberse sabido apegar al caballo ganador?