TODO ESTABA PREVISTO (II)
La España del OD el contexto internacional (II)
El guión de la Transición española estaba escrito desde 1945.
Fue fácil de poner por obra en la medida en que los políticos republicanos que
habían sufrido el levantamiento franquista estaban todos muertos o "camino de".
Mientras, Felipe González recibía de las potencias
occidentales la misión de aceptar al rey puesto por Franco. Tarradellas era traído del exilio como jefe de la Generalitat catalana, sólo después de
las Elecciones de 1977, ganadas por otra criatura del régimen, Suárez.
Durante el primer trimestre de 1977, F.G y Carrillo
abandonaron rápido las consignas izquierdistas y "normales" para lo que hubiera sido un cambio: gobierno provisional, referendum sobre la
forma de Estado.
Los partidos que se presentaron a las Elecciones de junio de
1977, puro maquillaje. Los jefes designaron a los candidatos en listas cerradas
y bloqueadas de ámbito provincial. El control del Parlamento estaba asegurado.
En 1978 los jefes cooptados ordenaron a sus huestes parlamentarias votar la
forma monárquica del Estado.
En 1982 otra jugada, mientras en público el sevillano Felipe se identificaba con
un electorado anti OTAN, una vez conseguida la mayoría absoluta, ordenó votar la
integración en ella. Lo de marzo de 1986 otra campaña de desinformación
plebiscitó la OTAN. Aunque me gusta la observación de Joan E. Garcés, no es que España "entrara en", seramos precisos, la OTAN "entró en España". Dice más y mejor nuestro papel.
Todos contentos: por un lado los sectores franquistas
preservaban las estructuras socioeconómicas sobre las que se asentaban. Por otro los centros de decisión de la Coalición de la Guerra Fría reafirmaban su
dominio sobre el territorio, la economía
y los recursos de los españoles.
El Plan de los EEUU para España sólo corría el riesgo de los
“Movimientos populares”, de que los ciudadanos españoles asumieran el
protagonismo del cambio y condujeran el país hacia un horizonte no
programado.Para evitar el riesgo los planificadores imperiales pagaron bien, a
españoles encargados de institucionalizar el cambio al gusto americano,
comprometidos con no devolver sus derechos nacionales y democráticos a los
ciudadanos, deliberadamente mantenidos en un bajo nivel de movilización. Entre
los divulgadores del “cambio controlado” sobresale Samuel P. Huntington, asesor
del Pentágono y autor de “Political Orden in Changing Societies.” (1968).
Hasta había manual de instrucciones sobre cómo se debe cambiar políticamente, que seguimos al pie de la letra. En eso consistió la "modélica transición española", en no salirse del carril.
LA
TRILATERAL
El presidente de EEUU es el criado, el amo es un consorcio
de empresas transnacionales y bancos que forman una comisión fundada en 1973
por Rockefeller. Corresponde a tres partes del mundo: EEUU, Canadá, Europa y
Japón. Las conclusiones de esa trilateral sobre las “democracias sin
sobresaltos” fueron aplicadas a España nada más llegar Carter al poder en
1977-
Samuel P. Huntington (1927-2008) |
Tambien en Huntington están las líneas maestras del “cambio
controlado”:
- descentralzar la administración pública
- convertir a los parlamentos en órganos más técnicos que políticos, reduciendo el peso de las ideologías revolucionarias.
- Personalizar el poder para estimular la identificación de los ciudadanos y reducir las exigencias de participación.
- Hcer de los partidos órganos de gestión más que de discurso político
- Suprimir las leyes que prohíben su financiación por las grandes empresas y sumar la financiación con fondos públicos.
- Reducir la influencia de los periodistas en los medios de comunicación.
- Reducir los recursos financieros puestos a disposición de las universidades que generan exceso de licenciados, programar la reducción de las pretensiones de los que acceden a la educación superior
- En las empresas combatir la presión a favor de la participación de los trabajadores en la gestión.
- No confiar al azar el funcionamiento democrático, sino constatar y coordinar las experiencias políticas en los países de la trilateral
- Establecer una especie de Pacto Atlántico en el terreno ideológico que contenga la excesiva voluntad de cambio.
La aplicación de estos presupuestos se vió en España en 1977
y 78. A
la reivindicación de la soberanía y libertades sucedió la apatía e indiferencia
políticas, que sirvió para legitimar la sucesión del franquismo sin alterar las
estructuras, excepto las que facilitaban la circulación del capital
internacional.
España era base de operaciones frente a Rusia comunista,
apoyo logístico y zona de repliegue.
La reforma española tuvo lugar con Kissinger en el poder, a
sus directrices se plegaron Arias Navarro y Fraga entre noviembre 75 y julio
76, cambio político limitado en el fondo, restricciones en los principios
democráticos o en la legalización de los sindicatos.
Con Carter enero 77, se legalizaron los partidos, se
convocaron las elecciones, se inició el reconocimiento de las autonomías, las
estructuras franquistas aceptaron en la medida en que nadie les pedía cuentas.
Los partidos que no transigieron en aceptar la monarquía
porque sí, no pudieron ser legalizados. Sólo a los que mostraban credenciales
de aceptar las lentejas ofrecidas se les dejó pasar. Pudieron optar una vez que
los buenos y dóciles alumnos habían ocupado el arco parlamentario en junio de
1977.
La propaganda electoral previa dosificó el apoyo a los
políticos cooptados por las potencias, se cumplió el plan, un parlamento con un
polo centro-izquierda y un polo centro-derecha, todo en manos de figuras que
habían aceptado la reforma del régimen
Kissinger proponía que el PC no fuera legalizado hasta que
su espacio parlamentario hubiera sido ocupado por otros.
Elegido Carter se le ofreció el cambalache a Carrillo en el
77.
El equipo de Carrillo intercambió en marzo 77 la sustancia
del proyecto nacional del PCE por su legalización como partido, asumiendo y
respaldando los fundamentos del llamado consenso entre UCD, AP , ambos
procedentes del franquismo, y Felipe González, cooptado en Suresnes por la SPD alemana, y los
nacionalistas.
Jimmy Carter, presidente EEUU 1977-81 |
Comentarios
Mucho ánimo y un afectuoso saludo.