PARABOLA DE LA ISLA DE PASCUA

No molesta, nadie molesta, sólo que el escaldamiento es grande. Casi llevo una década con esto y la experiencia de los "pedidores de consejo" no es buena. Pero hay una solución,
un comentario que empiece con un NO PUBLICAR. Y me extrañaría no poder dirigir a un lugar del blog o no poder decir al menos lo que yo haría en ese caso.

Si se trata, de padres que llevan a su hijo al cole, y eres el abuelo, déjalo, no te metas. Se puede sugerir que hay un libro de una mujer que estuvo allí tiempo y cuenta su experiencia, pero los hijos son de los padres y es muy difícil intervenir con acierto.
 Si se trata de un cónyuge que se ha metido, no te voy a decir "separación", pero te acompaño en el sentimiento. Pon tus bienes a buen recaudo si no lo has hecho ya.
Si se trata de alguien cercano, depende de la fase de "enganche" en la que se encuentre. Te puedo decir que hay un punto de no retorno en el que no vas a poder recuperar, puesto que tiene que ser la propia persona la que se dé cuenta.
Si se trata de un novio que de pronto se descubre que es numerario, yo lo dejaría. Es un fresco.
Y si no es ninguno de estos casos que ahora recuerdo de ocasiones pasadas, plantéalo como te digo.
No lo publicaré.

Muy bueno el análisis del asunto de las tutorías en los colegios opusinos. Es el punto capital de dichos colegios. El tutor suele ser numerario en "el club de bachilleres", el fulcro del proselitismo, donde se consiguen que los críos piten, quien tiene que lidiar con padres y madres para suavizar y conseguir, la madre del cordero de la manipulación. El gran hallazgo "santificador" del diabólico invento: el paralelismo con los colleges ingleses, que como bien dices y desgranas nada tiene que ver.
Es por ello alucinante que en 10 años no hay un análisis tan claro de los ex Opus en la web. Y sí "exculpaciones" de dichos métodos y antros de captación.


En cuanto a Carito McMahon, échale un galgo ¿Quedará algún testigo con vida que pudiera especificar que hubo ahí aparte de la cofia y el negro uniforme de las "doncellas" en las casas de retiro? Removiendo recuerdos adolescentes, había una nume directora del club gure Enea sito en Amara, Conchita Aldea ¿qué habrá sido de ella? especializada en formacion de jóvenes numes. Como una "maestra de novicias" a la opusiana manera. Me van a matar pero queda dicho. Era una entusiasta de Carito, no sé si seguía viva la señora, pero la encumbraba y encomiaba en toda ocasión en la que nos tenía que dar buenos ejemplos de gentes del Opus para que aprendiéramos la santificación en lo ordinario. Lástima de grabadora que no tenía, y lástima de poca conciencia detectivesca sobre Opus que tampoco tenía a esas edades y en aquellos lejanos tiempos de curso Anual en el colegio Eskibel.
 Probablemente dormí en alguna de las aulas acondicionadas al efecto en las que en invierno recibía la opusina y "trepa" formación Arancha Quiroga. Eso sí que era ser opus dei y estar en el opus dei, y no lo mío.

Arancha, desautorizada ahora por el PP de Madrid, porque dicen en Madrid que no les vienen bien los pactos con los bildus, de cara a las elecciones de diciembre hay que mantener viva la llama de la confrontación. Trevijano dixit.

¿ Por qué relaciono a esa ilustre señora con la mansión opusina a las afueras de Bilbao?, Islabe. Cuasipalaciega. Ignoro si era un palacete campestre acondcionado de alguna familia pudiente del acero bilbaíno que lo "regaló" y lo ampliaron o si era de nueva planta. Cuando fui usuaria del mismo en algunas ocasiones escogidas, el interior era frío y se veía ya envejecido porque las modas decorativas pasan. Pero qué poderío, qué pedazo de oratorio, qué sillería, qué retablo, qué torre en piedra, qué galería de altares...etc. Qué parque o jardín rodeaba la casa. Qué cuarto de estar. No era acogedor como otras casas más pequeñas y a escala "humana", tipo la de Obanos, pero sí era grandioso. Imagino que Castelldaura que no conozco o La Lloma en Valencia son de la misma época. Castelldaura, el palacete en el campo del opus catalán. Islabe el palacete en el campo del opus burguesía bilbaína. No tenemos  ni idea quién donó, facilitó terrenos, qué impuestos no se pagaron o se rebajaron y lo más importante cómo se hace para mantener semejantes caserones sin que te desahucie banco alguno. Contraste con la miseria habitacional de tantos españoles, porque esas casas ¿de más de 50 plazas? no están a tope 365 días al año.
Siempre que se habla de Carito la relaciono con ese caserón. Asociación de ideas. El precio de la estancia  era elevado. La gente media y media alta opusina se rasca el bolsillo para mantener infraestructuras, como si retirarse y reciclarse espiritualmente necesitara desembolso dinerario, siendo algo que está al alcance del más pobre de los hombres. Es gratis.

Una parabola que se puede aplicar a la crisis económica mundial y al opus en España por igual. La saco de un filósofo alemán de moda, RD Precht:

La Isla de Pascua en el Pacífico Sur, es famosa por sus grandes estatuas de piedra de hasta nueve metros de altura, los moai. Hay más de cien de esas impresionantes figuras en esta isla árida. Colocados así están en el paisaje a un visitante actual le resultan tan chocantes que el fantasioso suizo Erich von Daniken sólo pudo encontrar una respuesta a la pregunta de cómo habían llegado hasta allí, tuvieron que crearlas extraterrestres.

Ya el marino holandés Roggeven que puso el pie en la isla el Domingo de Pascua de 1722 tras 17 días de navegación desde la costa chilena se encontraba ante un enigma. Para construir esculturas como los moai se necesitaban troncos de árbol para el arrastre, andamios y palancas. Pero en la isla no había bosques, el árbol más grande que encontró Roggeven no tenía tres metros de altura. Y los polinesios de la isla se presentaban como un pueblo inculto, con pequeñas canoas que hacían agua. ¡Algo había ido mal aquí, pero qué muy mal!

De hecho la isla de Pascua era una isla boscosa, originariamente. Con la llegada de los polinesios en torno al 900 d. C se comenzó a aprovechar el bosque como recurso. Pero la tala indiscriminada de verdad comenzó cuando los jefes de tribu rivales de la isla intentaron superarse unos a otros con sus estatuas. Y conforme peor se hacía la situación económica de la tala masiva, tanto más suntuosas y gigangescas se volvían las estatuas. Se habían convetido en un fetiche religioso de la clase dominante y en el símbolo del estatus que justificaba cualquier medio. Cuando los recursos arbóreos se iban haciendo cada vez más escasos, los islapascuanos se convirtieron en comedores de carne. Primero exterminaron los delfines que había por la costa, después las aves de tierra y luegos las aves marinas. Al fnal se alimentaron prácticamente de ratas.
Llegó el hambre, la cultura se vino abajo, la población fue desapareciendo, al final también por el canibalsmo

Sólo cuando se hubo roturado el útlimo árbol, cazado el último animal salvaje, pescado el último pez, según el ominoso vaticinio de los cree, los islapascuanos se dieron cuenta DE QUE NO PODÍAN COMERSE SUS ESTATUAS. Llenos de rabia tiraron abajo sus esculturas igual que la población de Bagdad el monumento de Sadam Husein. Pero era demasiado tarde. Ya había muerto el 90% de los habitantes y los supervivientes soportaban un destino miserable.


 



¿Cómo pudieron llegar a tal punto las cosas? Y ¿por qué nadie impidió el suicidio ecológico que se avecinaba de una civilización entera? ¿Por qué nadie en la Isla de Pascua se dio cuenta de que había que parar de inmediato la tala de árboles? Y si alguien lo señaló ¿por qué no se le hizo caso?
¿Qué pensaría el que cortara el último árbol de la Isla de Pascua y rubricara con ello la imparable decadencia de una cultura exitosa de 700 años? Contestación que se da a sí mismo quien se la hizo, contestación simple y realista: Quizá que siempre se habían cortado árboles y que es completamente normal que caiga el último."
Dice Schopenhauer que toda cuestión social pasa por 3 etapas en el camino del reconocimiento: primero se ridiculiza, luego se impugna y al final se convierte en obvia.
Otros han dicho lo mismo sobre las reformas en la iglesia: primero fueron herejías, luego se impugnan y al final son doctrina de toda la vida.

Quizás sucedió lo mismo en la Isla de Pascua: primero no se tomó en serio a quienes advertían, después se intentó reprimir su opinión y al final toda una sociedad pensó: "Ahora da igual de todos modos. Ya no se puede hacer nada."

Esta historia es un ejemplo de shifting baselines, o de cómo renunciar a los ideales poco a poco y por pequeños movimientos insignificantes los seres humanos hacemos todo lo contrario de lo que deberíamos y al final nos llega la catástrofe, catástrofe que nadie quiso ni buscó, pero a la que cada cual fue poniendo su pequeño grano de arena.

Cada nueva generación en la isla fue naciendo en una situación ecológica distinta: a quien crece en medio de una existencia de árboles del 20% de la originaria no le irrita demasiado en que el transcurso de su vida llegue al 15%...