POLITICA Y ECONOMIA EN EL ULTIMO FRANQUISMO
Qué más quisiera que saludar al humorista - presentador en directo.
Más allá de ls valoraciones de otra índole los analistas serios les reconocen a los hb del OD el mérito de impulsar el Plan de Estabilizacióny la racionalización administrativa del Estado. Aunque su haber cabe incluir la llamada planificación indicativa de mediados de los 60, una política económica más controvertida que frenó de hecho la liberalización anterior. Desde este punto de vista, el Opus habría aportado a la sociedad española el sentido de preeminencia de lo económico y de la profesionalidad secular,. Pese a su mentalidad tradicional, los hb del Opus Dei habrían ejercido de abanderados tardíos del espíritu del capitalismo, en una suerte de adaptación de la ética protestante al solar católico hispano. A partir de unos precedentes ideológicos que cabe rastrear en Ramiro de Maeztu y su sentido reverencial del dinero, o por encima de sus insalvables diferencias en los propios jesuitas con la Universidad de Deusto, el ICAI-ICADE, el Opus se empeñó con denuedo en la formación de élites intelectuales con una sólida preparación burocrático-empresarial. Lo hizo a través de sus colegios privados, su propia universidad y sus escuelas de dirección de empresas, precediendo en ello a la iniciativa estatal. Desde esta perspectiva, la llegada del Opus al poder debería de situarse por encima de su engarce con Carrero, la eminencia gris del régimen, cuyo matrimonio se dice que salvaron algunos hombres del OdD ¿Federico Suárez?
CONSECUENCIAS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL ULTIMO FRANQUISMO
Gracias por recordar a Ruiz Retegui, más le hubiera valido escribir menos y salir por pies.
Del libro de Mercedes Cabrera y Fernando del Rey, POLITICA Y ECONOMIA EN LA ESPAÑA CONTEMPORANEA (1875-2010)
Del libro de Mercedes Cabrera y Fernando del Rey, POLITICA Y ECONOMIA EN LA ESPAÑA CONTEMPORANEA (1875-2010)
Opus dei merece una mención especial cuando se aborda el
escurridizo terreno de la corrupción, el nepotismo y la influencia política en
el franquismo, siquiera por los duros juicios que se han vertido sobre esta
asociación religiosa, por el poder que se le atribuye, por la polémica
presencia de algunos de sus miembros más
destacados en los gobiernos de Franco y por verse salpicados por el que fue sin
duda el mayor escándalo del régimen: el asunto MATESA.
Más allá de ls valoraciones de otra índole los analistas serios les reconocen a los hb del OD el mérito de impulsar el Plan de Estabilizacióny la racionalización administrativa del Estado. Aunque su haber cabe incluir la llamada planificación indicativa de mediados de los 60, una política económica más controvertida que frenó de hecho la liberalización anterior. Desde este punto de vista, el Opus habría aportado a la sociedad española el sentido de preeminencia de lo económico y de la profesionalidad secular,. Pese a su mentalidad tradicional, los hb del Opus Dei habrían ejercido de abanderados tardíos del espíritu del capitalismo, en una suerte de adaptación de la ética protestante al solar católico hispano. A partir de unos precedentes ideológicos que cabe rastrear en Ramiro de Maeztu y su sentido reverencial del dinero, o por encima de sus insalvables diferencias en los propios jesuitas con la Universidad de Deusto, el ICAI-ICADE, el Opus se empeñó con denuedo en la formación de élites intelectuales con una sólida preparación burocrático-empresarial. Lo hizo a través de sus colegios privados, su propia universidad y sus escuelas de dirección de empresas, precediendo en ello a la iniciativa estatal. Desde esta perspectiva, la llegada del Opus al poder debería de situarse por encima de su engarce con Carrero, la eminencia gris del régimen, cuyo matrimonio se dice que salvaron algunos hombres del OdD ¿Federico Suárez?
El ascenso se explicaría porque sabían más que nadie, una
especialización que ejercieron desde sus puestos públicos y proverbial para los
años del desarrollismo.
¿Fueron grupo de presión político, económico? ¿Acaso lo
dudas? Evidentemente, llegan y se quedan con los terrenos y las casas ¿cómo? No
lo sé, pero lo consiguen. Últimamente el Donapea, que era una esquina que les
quedaba molestando, voracidad inmobiliaria sin parangón.
Las trayectorias de Laureano López Rodó, Mariano Navarro
Rubio, Alberto Ullastres, Gregorio López Bravo, Faustino García Moncó o Juan
José Espinosa san Martín, ministros opus dei, obra de Dios, no avalan la imagen
de un grupo cerrado
López Rodó se jactó de ser responsable del nombramiento de
18 ministros en los gobiernos de Franco. En el gobierno de octubre de 1969 se
atribuye a 11 de los 19 miembros la pertenencia o simpatía a Obra de Dios.
Pero los datos no cuadran siempre. En más de una ocasión
Opus dei ministros escenificaron el desacuerdo. En 1962 Navarro Rubio amagó con
dimitir y Franco se lo impidió cuando se nombró a LR comisario del plan de
desarrollo sustrayendo el cargo al ministro de Hacienda que dirigía NR. No hay
evidencias, dicen Cabrera – del Rey, de que estos hombres antepusieran su fidelidad a EdB
Las conexiones económicas han despertado todo tipo de
recelos. En tanto que vivero de élites dirigentes defensoras de los intereses
de la iglesia con acceso a posiciones de poder económico, diversos autores han
definido al grupo como grupo de interés, aunque ellos niegan ser grupo por
pasiva y activa. Su estrecha vinculación con el mundo de los negocios rebatiría
esa resistencia. Se argumenta que la expansión de empresas y bancos en los que
laorganización pseudoreligiosa mostrabal palpables ramificaciones perso y
financieras no fue independiente del papel público de algunos de los ministros
referidos
Se ha añadido que el acceso de los ministros al mundo
financiero plantea la intersante cuestión de hasta qué punto el poder político
puede transformarse en poder económico enmayor grado que a la inversa, sobre
todo en un régimen autoritario donde la regal básica es la recompensa arbitraria
a los amigos y el castigo o el ostracismo para los no dispuestos a cooperar. Al
Opus, cuyas finanzas siempre se han mantenido ocultas, se le atribuyeron
inversiones acrecentadas desde que sus hombres aterrizaron en 1957 en el
gobierno. Conforme a esa visión, los criterios intervencionistas de la política
económica, acentuados a partir de 1964 habrían favorecido sus proyectos
económicos. Sus socios pasaron a ocupar el núcleo central del sistema
financiero, tanto en el Banco de España, presidente Navarro Rubio desde 1965,
como en el resto de organismos oficiales de crédito, cajas de Ahorro, Consejo
Superior Bancario. El ritmo de crecimiento del Banco Popular, Banco Atlántico,
Bankunión y otras entidades financieras, auténticos advenedizos en el statu quo
bancario previo, así como la ascensión de RUMASA y el apogeo de otras empresas
de sectores diversos (editorial, turístico, prensa o construcción) a las q se
atribuyen conexiones con la Obra de Dios corrobororarían el favoritismo
político que supuestamente benefició a esta organización.
Habría que verificar.
Pero hay un asunto que los salpicó sin remedio: MATESA
Un escándalo de corrupción que se vivió con intensidad en
1969, no sin razón, porque fue insólito que aparte de otras personas, tres
exministros de la dictadura se vieran procesados por el tribunal supremo, como
también que se constituyera una comisión de investigación en las Cortes, que la
prensa diera un tratamiento transparente al caso y que se produjera una
remodelación del gobierno sin precedentes en la historia del régimen. El
escándalo MATESA estalló en agosto de 1969 cuando se supo que esa compañía
textil, cuyo titular era el empresario Juan Vilá Reyes, había contraído una
deuda con un banco oficial cercana a los 10.000 millones de pts. Los créditos
autorizados por la entidad en cuestión, el banco de crédito industrial que se
remontaban a 1964, eran la mitad de los créditos totales que había
concedido y una cuarta parte de sus
fondos. Pero lo pero no era la sospecha de favoritismo como que no se hubiera
cumplido la legalidad. Matesa se había especializado en la exportación de un
telar mecánico de nuevo cuño. De acuerdo con las leyes vigentes, los créditos a
la exportación debían concederse a pedidos realizado en firme, cosa que MATESA
no pudo demostrar. Lo que sí pudo probarse es que había inflado sus pedidos
hasta el punto de que las exportaciones ficticias alcanzaban dos tercios del
total. En la opinión pública prendió la idea de que solo por razones políticas,
amparadas en las relaciones de Vilá Reyes con los ministros del Opus, se había
avalado una irregularidad de ese calibre. Idea que se apoyaba en el rumor de
que el empresario había realizado donaciones a esa asociación religiosa por
valor de cerca de 2.500 millones de pts. La verdad de lo ocurrido, sin embargo,
dado lo confuso de los hechos nunca se aclaró del todo.
La particularidad de este escándalo, más allá de la
corrupción en sí misma es que rápidamente hubo consecuencias políticas al
producir una grave crisis gubernamental. Ello constituyó toda una novedad,
porque en el franquismo había asuntos mucho más turbios y nunca salieron a la
luz ni pusieron en graves aprietos a las autoridades. La gravedad de la crisis
sólo se entiende teniendo en cuenta que, por más que Matesa fuera el detonante,
ya estaba larvada en los enfrentamientos que se venían produciendo en el
consejo de ministros desde varios años atrás. Enfrentamientos que giraron en
torno a decisiones de primera importancia para la vida política del país (ley
de Prensa, futura Ley Sindical, orden público, política exterior o sucesión de
Franco) La crisis de 1969 tuvo visos de una descarnada lucha por el poder.
El asunto MATESA constituyó la excusa aprovechada por los
sectores contrarios a Carrero y al Opus Dei, los falangistas en primera línea, para desacreditar a los ministros económicos
Opus. Lo curioso fue que Carrero salió
absolutamente triunfante ante sus críticos. El 29 de octubre Franco realizó el
cambio gubernamental más amplio de todos los que había acometido hasta ese
momento: se incorporaron 13 nuevos ministros para un total de 18 carteras. De
ellos 12 al menos podían considerarse fieles a Carrero. Además del
encarcelamiento de Vilá Reyes, los exministros de Finanzas y comercio. Espinosa
San martín y García moncó, fueron destituidos y más tarde procesados.
Igualmente fue procesado Navarro Rubio por haber estado al frente del Banco de
España y ser el responsable último de la estrategia crediticia de la banca
pública. Pero con ellos también salieron del gabinete las figuras que habían
encabezado la oposición a los tecnócratas y a Carrero Blanco (Fraga, Solís y
Castiella). Ante el temor de que el escándalo y sus ramificaciones pudieran
dañar irreparablemente al régimen, los procesamientos de los encausados
quedaron en nada. Con la excepción de Vilá Reyes que fue condenado a una fuerte
multa y pasó varios años en la cárcel, en octubre de 1971 Franco les concedió
el indulto. Aun así este escándalo causó al régimen un enorme desprestigio, no
solo por poner en evidencia las irregularidades administrativas, sino por
manifestar públicamente la desunión de la clase política, algo insólito en la
Dictadura.
CONSECUENCIAS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL ULTIMO FRANQUISMO
En tanto que producto típico de la política intervencionista
del último franquismo, el escándalo MATESA tuvo además una incuestionable
proyección económica al reflejar la escandalosa incompetencia del sistema
burocrático que guiaba la política desarrollista. Una incompetencia mucho más
grave que la corrupción en sí por no ceñirse a la lógica del mercado, por dar
cobertura al favoritismo político, por privilegiar el mantenimiento de
industrias poco rentables por encima de los criterios empresariales más
elementales, y por no alentar la mejor de las políticas económicas susceptibles
de aplicarse. El impulso liberalizador de los primeros años de la década de
1960 no logró evitar a posteriori que el desarrollo económico continuara
lastrado por el sistema autoritario franquista. Los planes de desarrollo
iniciados en 1964, una estrategia económica encarnada en López Rodó y López
Bravo, supusieron de hecho una vuelta atrás con respecto a las reformas
diseñadas en 1959, desequilibró el crecimiento y cercenaron importantes
oportunidades de expansión en la segunda mitad de los años 60. Esta regresión
derivó de las presiones de los intereses corporativos contrarios a la
liberalización, pero también y sobre todo del propio régimen político, no
dispuesto a reformar en profundidad campos vitales (mercado de trabajo, sistema
fiscal, sistema financiero, política industrial) en la medida en que se pudiera
amenazar con ello su estabilidad, sus apoyos sociales y en definitiva su
supervivencia. El cambio económico se toleró solo en la medida en que fue
compatible con la continuidad del régimen.
De ahí que en la política económica sobrevivieran las tendencias
monopolísticas, el intervencionismo y el proteccionismo, aunque con formas
diferentes y más refinadas que antaño. Se frenó el proceso de liberalización en
todos los frentes que fue necesario para maximizar el poder político. Del mismo
modo la tupida red de intervenciones paternalistas limitó las actividades
empresariales a favor de quienes estaban instalados desde antiguo en el sistema
productivo y gozaban de un trato político preferencial. Por tanto el
tradicional capitalismo corporativo (de la siderurgia y metalurgia, el carbón,
la construcción naval, los cereales..) limitó también las grandes posibilidades
de desarrollo económico que surgieron en la españa de 1960.
El crecimiento hubiera podido ser bastante mayor, más eficaz
y más equitativo de haberse apostado abiertamente por el mercado. Fue como si
los políticos asustado por las reformas de 1959 se hubieran quedado a medio
camino temerosos de las consecuencias políticas y sociales que inevitablemente
estaba desencadenando la liberalización. Visto en perspectiva, la verdad es que
sus temores no carecieron de fundamento porque pese a los obstáculos que la
entorpecieron, la apertura económica constituyó la base sobre la que se asentó
la modernización cultural y social que socavó los cimientos políticos de la
dictadura.
Al perder la oportunidad de un mayor y más racional crecimiento, se dejó una
herencia nefasta que a la larga ralentizó la modernización de la economía
española: la especialización industrial en sectores atrasados muy sensibles a
los precios de la energía y de las materias primas importadas y un mercdo de
trabajo muy rígido, muy mediatizado por la Administración, con plantillas
infladas, modalidades de contratación poco flexibles y elevdos costes de
despido que frenaban la productividad. Las distorsiones acumuladas por el tipo
de crecimiento amplificaron problemas que surgieron con la crisis del petróleo
de 1973 (encarecimiento de los recursos energéticos, inflación, paro,
desequilibrios regionales…) poniendo al descubierto la fragilidad de la
estructura productiva levantada años antes.
Una política más acorde con la libertad de mercado a medio
plazo habría facilitado la reconversión industrial y una mejora adaptación de
la economía y el mercado de trabajo a las nuevas circunstancias surgidas de la
depresión internacional. Probablemente se habría evitado la tendencia sostenida
a la inflación y se hubiera posibilitado la superación de la crisis. A los
efectos de afrontar la coyuntura abierta en 1973, la industria española fue la
peor preparada de Europa por su baja competitividad, su excesiva dependencia
del crédito, por su excesiva propensión a la protección arancelaria y por su
limitada capacidad para crear puestos de trabajo.
Entre 1960 y 1970 pese al aumento demográfico que experimentó
el país, el número total de activos permaneció prácticamente estancado porque
el intenso crecimiento económico y la industrialización acelerada se mostraron
incapaces de generar niveles de empleo altos. Por ello cuando se manifestó la
recesión, se retrajo la inversión extranjera y Europa dejó de funcionar como
válvula de escapa para los españoles que buscaban trabajo, el desempleo
experimentó una aceleración impresionante, agravada aún más por el retorno
masivo de muchos de esos emigrantes que habían cruzado la frontera en los años
1960.
Hasta los intereses de la banca que habitualmente y no sin
fundamento se conceptúan como los más favorecidos por el régimen, también
pagaron los errores económicos de la política dictatorial. ….
Comentarios
“una vez a la semana, le está permitido recibir la visita de su sobrino, también sacerdote del Opus Dei, que vive y trabaja en Roma”
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/01/25/56a524e6e2704e00048b456f.html
Bien en secreto que lo tenían. Ya se sabe, el Opus es una organización secreta. Seguramente la información proviene del propio Opus. ¿Con qué intención? Seguro que malvada. También es posible que por control de daños, si se ha publicado por algún otro sitio que no controlan, o se iba a publicar.
Mantienen en secreto el nombre del sobrino cura del Opus.
Si sólo puede verse con un cura del Opus, fácil imaginarse que le sigue controlando.
La información de El Mundo –tan falso y opusino, que ayer mismo entrevistaba laudatoriamente al destructor opusino De Guindos, y recordaban que fue consejero de varias empresas, para contar su abnegado sacrificio económico, y olvidaban decir que fue consejero de El Mundo- viene a decir que todo es muy complicado, que es imposible saber quien hay detrás de Vallejo, que pobrecito este, y que mejor olvidar. Mensaje del Opus cien por cien.
Las cosas están muy claras. Mientras no se demuestre lo contrario, Vallejo Balda trabajaba para el Opus, y su traición es la traición de los dirigentes del Opus. Si no, que demuestren que trabajaba para otros.
Como interés personal coincido en que más le hubiera valido a Antonio Ruiz Retegui salir por pies. Por eso lo que hizo y el legado que ha dejado tiene un enorme valor. Enfrentarse al Opus desde dentro es insólito. Y casi imposible, dada la comedura de coco que practica el Opus, y más en personas como él que fueron del Opus desde niños y en ambiente familiar opusino. Hace falta mucho coraje y mucha valía personal para enfrentarse al Opus desde dentro. Y seguramente sabiendo que eso acabaría muy mal para él. Por eso me da la impresión de que es un verdadero mártir. El legado de sus escritos es agua bendita para enfrentarse a la obra diabólica.
Los dos mundos son dignos de todo respeto.
En estos casos en que se aceptan vocaciones extranjeras suele ocurrir lo que se ha dado aquí : las culturas son muy distintas,la edad también cuenta. No obstante alguna responsabilidad deben tener las monjas que les acogen en sus conventos. Si se esta hnas. se van alguien deberá
responder por ellas. Conocí un caso en que la ex-monja de raza negra, acabó en un bar de carretera. ¿ quien es la responsable?...