GOLPEANTES MILITARES POR VOCACIÓN
Rescato las conexiones OD con la milicia real, no la de Cristo, ya que la milicia de Cristo es una milicia imaginada por mentes calenturientas. Si nos vamos a la fuente (Mateo, Marcos, Lucas, Juan) no se habla de levas, ni de ejércitos, ni de cruzadas. Ni siquiera de cruzada de pureza.
Vienen en este interesantísimo escrito en el que el asunto de cabecera es Pili y su último libro antes de jubilarse. Después de la entrada que le dieron en "Casa real" para investigar, ahondar, descubrir y mostrar al público las interioridades de la monarquía, tiene bemoles que esta nume de postín sacara tal remedo de "J'accuse" de Emile Zola en peor contra Juan Carlos. ¿Le costó la abdicación? eso me comentaron, el hombre estaba ya cascado y el "preparado" llevaba demasiado tiempo esperando. Por cierto, tanto prepararse le ha dejado sin arrestos para hacer nada de fuste. Qué ridículo con las ceremonias palaciegas de recibimiento y un militar abriendo y cerrando puertas....insoportable.
Vienen en este interesantísimo escrito en el que el asunto de cabecera es Pili y su último libro antes de jubilarse. Después de la entrada que le dieron en "Casa real" para investigar, ahondar, descubrir y mostrar al público las interioridades de la monarquía, tiene bemoles que esta nume de postín sacara tal remedo de "J'accuse" de Emile Zola en peor contra Juan Carlos. ¿Le costó la abdicación? eso me comentaron, el hombre estaba ya cascado y el "preparado" llevaba demasiado tiempo esperando. Por cierto, tanto prepararse le ha dejado sin arrestos para hacer nada de fuste. Qué ridículo con las ceremonias palaciegas de recibimiento y un militar abriendo y cerrando puertas....insoportable.
"Una
periodista del Opus que ahora carga contra el Rey, sin razón o con
ella, pero no contra los miembros de su misma organización religiosa que acompañarían a Su Majestad
en la aventura golpista: los militares Alfonso Armada y Ricardo Pardo
Zancada. Como tampoco ha cargado nunca contra otros de sus
correligionarios bien próximos a la ‘trama civil’ de aquel golpe de
Estado, que la airada periodista nunca tuvo el menor interés en
investigar y mucho menos en denunciar, quizás porque la conocía
perfectamente.
Y
es que, a estas alturas de la historia tantos años encubierta, con todo
lo que el observador perspicaz ha visto y leído sobre el 23-F, algo
huele en ‘La Gran Desmemoria’ a sobrevenido golpe de mano
contra el Rey, quizás para forzar su abdicación en la persona del
Príncipe de Asturias, heredero de la Corona. En el fondo, maniobras de
corte palaciego de las que tanto han gustado no pocos miembros del Opus
Dei, incluido su fundador…
La prematura adhesión del Opus Dei a las asonadas militares
Para
identificar con mayor precisión la estela del golpismo a partir del
régimen franquista, curiosamente unido al Opus Dei en sus momentos más
esplendorosos, y las raíces militaristas de esta institución religiosa,
conviene conocer el trasfondo castrense con el que se han condicionado
muchos hitos de nuestra historia más reciente.
Así, por
ejemplo, aún se sabe bien poco de la penetración del Opus Dei en las
Fuerzas Armadas franquistas y del reiterado papel desestabilizador que
han jugado algunos de sus miembros, o de su desmedido interés por
posicionarse cerca de los antiguos servicios secretos militares y,
después, integrarse en la emergente Inteligencia del Estado…
La
relación del Opus Dei con el entorno militar, y muy en particular con
sus expresiones más convulsivas, fue desde luego significativa.
El golpe de estado, "quieto todo el mundo", es una actividad particularmente santificable, camino de santidad. A los altares sin paradas ni desviaciones, salvas un país entero "golpeando".
El golpe de estado, "quieto todo el mundo", es una actividad particularmente santificable, camino de santidad. A los altares sin paradas ni desviaciones, salvas un país entero "golpeando".
Primera estación. 1932, conexión en el golpe de Sanjurjo, al que ahora van a sacar del "Vaticanito" pamplonés. Tras
ser ordenado sacerdote en Zaragoza el 28 de marzo de 1925, y de ejercer
como profesor de Derecho Canónico y Romano en el ‘Instituto Amado’ de
esa misma ciudad, un centro privado que preparaba para el ingreso en la
Academia General Militar, el padre Escrivá fundó su particular ‘Obra de
Dios’ el 2 de octubre de 1928 en Madrid. Desde esa incipiente plataforma
de santificación secular, ya en 1932 se significó en la asonada militar
contra la II República que el 10 de agosto encabezó el general José
Sanjurjo. En aquella descalabrada aventura fue acompañado por un grupo
de jóvenes al que entonces él mismo dirigía espiritualmente: Vicente
Hernández Bocos, José Manuel Doménech Ybarra, José Antonio Palacios
López y Juan Jiménez Vargas, quien luego sería sacerdote y miembro
destacado de la institución.
Segunda estación. 1938 Burgos, con la Guerra Civil española claramente
orientada hacia el éxito de los militares sublevados, también fue
llamativo el rebuscado afincamiento del padre Escrivá en la ciudad de
Burgos, junto al Cuartel General del Generalísimo. Pero todavía lo sería
más su entusiástico alistamiento, el 28 de marzo de 1939, como oficial
en las victoriosas tropas nacionales de Intendencia que iban a entrar en
Madrid. Aquellas vivencias personales quizás ayudaran a conformar su
profunda convicción de que “los militares, por el mero hecho de serlo, tienen ya la mitad de la vocación del Opus Dei”.
Tercera estación. 1957
Rafael Calvo Serer y la ‘Operación Ruiseñada’. Aquella
nueva andanza política del Opus Dei envolvía un intento
desestabilizador para desplazar a Franco de la Jefatura del Estado en
1957, reinstaurar la Monarquía con Don Juan De Borbón y Battenberg (a
quien los conspiradores ya llamaban ‘Juan III’) y propiciar un Gobierno
integrado por monárquicos, militares y los emergentes tecnócratas del
Opus Dei. Cuando Franco se enteró de los preparativos al poco le dió un ataque al corazón a uno de los cabecillas a la sazón Capital General de Cataluña, Juan Bautista Sánchez González. En Puigcerdá, 29 de enero de 1957. ¿O lo envenenaron? su ayudante falleció al poco electrocutado cuando su coche chocó con un poste eléctrico. Juan Claudio Güell otro conspirador también murió de infarto en el tren París-Madrid.
El resultado para el "Opus Dei" fue que en febrero del 57 los opusinos entraron al gobierno. Y que a partir de entonces se inicia la propulsión de la carrera de Juan Carlos "el campechano" como sucesor de Franco "el sanguinario".
El resultado para el "Opus Dei" fue que en febrero del 57 los opusinos entraron al gobierno. Y que a partir de entonces se inicia la propulsión de la carrera de Juan Carlos "el campechano" como sucesor de Franco "el sanguinario".
"Fue un verdadero
‘Pacto de Régimen’, nada ajeno a las intrigas palaciegas que con tanta
facilidad se gestaban en el entorno del padre Escrivá, en las que
siempre estuvo presente Calvo Serer, un político verdaderamente
temerario que en más de una ocasión hubo de ser avalado ante el régimen
franquista por el founder".
El 25 de febrero de 1957 Alberto Ullastres nume y min de comercio, Mariano Navarro Rubio, super, min de Hacienda. Capacidad que tenía el general Franco para integrar la disidencia
política más reaccionaria bajo su protector manto plenipotenciario.
Otros "miembros"ocuparon igualmente plazas de
ministro: Joaquín Planell,
Cirilo Cánovas, Camilo Alonso Vega, Gabriel Arias-Salgado, el propio
Carrero Blanco…
José Luis Villar Palasí, un Opus al
frente del Ministerio de Educación Nacional impulsó la creación de un
Servicio Secreto del Estado en 1968, para controlar el
posible efecto de contagio en territorio español de las revueltas
estudiantiles de París, consolidado más tarde, en marzo de 1972, como
Dirección General con el nombre de SECED y bajo la directa dependencia
del almirante Carrero Blanco. En aquella tarea, el ministro fue
fielmente apoyado por su subsecretario, Alberto Monreal, vinculado a la
Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) y al propio
Laureano López Rodó.
Cuarta estación. Puestos claves de las Fuerzas Armadas para el "Opus Dei" (Fuente, J. Ynfante)
Cuarta estación. Puestos claves de las Fuerzas Armadas para el "Opus Dei" (Fuente, J. Ynfante)
Quinta estación. Militares del "Opus Dei" que
dejaron el uniforme para ordenarse sacerdotes: Pedro Zarandona, Emilio
Muñoz Jofre, Javier Mora Figueroa, Antonio Elizalde…. Militares del OD que
optaron por reconvertirse a la vida civil para administrar sus empresas: Manuel Carrasco, Lorenzo Dionis, Manuel Méndez, Eugenio Galdón…
Sexta estación. 1975 instautación de la Monarquía sucesoria de la Dictadura, todos los puestos claves de las Fuerzas Armadas pasaron al "Opus Dei" (Fuente, J. Ynfante)
Sexta estación. 1975 instautación de la Monarquía sucesoria de la Dictadura, todos los puestos claves de las Fuerzas Armadas pasaron al "Opus Dei" (Fuente, J. Ynfante)
Nicolás Cotoner, jefe de la Casa del Rey; Alfonso Armada, jefe
de la Secretaría; Fernando Gutiérrez, jefe de Prensa, Fernando Poole,
ayudante del Rey y luego jefe del Cuarto Militar; En la propia Casa Real introdujeron a la agre Laura Hurtado de
Mendoza, como secretaria particular de Doña Sofía; y a Federico Suárez como confesor
real. Al estilo de los Austrias del XVII, moderneces opusinas, pero todo es por aquello de los "micrófonos ocultos".
Séptima estación. El 23 F de 1981. En ‘El Ejército de Franco y de Juan Carlos’,
Ynfante ya advertía que si la institución castrense era la columna
vertebral del régimen, los servicios secretos del Ejército eran su
médula espinal. Con éstos, añadía, “habrá de contarse en un futuro próximo en el caso, siempre probable, de un golpe de Estado militar en España”.
Y esa fue una premonición que, con el tiempo, justamente otro notorio
miembro del Opus, el general Armada, ya intentaría hacer realidad. Su
asonada del 23-F, contó con la ayuda de algunos
correligionarios militares de ‘La Obra’, como el comandante Pardo
Zancada, y con varios de sus más emblemáticos prohombres civiles (que
habían sido ministros franquistas), bien ocultos en la trama civil del
golpe.
Tras el tejerazo otro Opus el teniente general Álvaro Lacalle, quien ocupara la presidencia de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM)
Tras el tejerazo otro Opus el teniente general Álvaro Lacalle, quien ocupara la presidencia de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM)
Al
igual que sucedió en el ámbito político, desde la cúpula militar nunca
se profundizó en los orígenes de la instigación golpista. Bien al
contrario, la historia posterior atestigua las recompensas profesionales
recibidas por quienes, con su silencio o con sus discretas acciones
maquilladoras, fueron celosos guardianes de su verdad más oculta, dentro
y fuera de los Servicios de Inteligencia.
Octava estación. En el
segundo mandato electoral de José María Aznar (2000-2004), y tras un
abordaje continuado a los tres ejércitos desde que se instauró el nuevo
régimen constitucional, los seguidores de José María Escrivá llegan a
controlar la cúpula y los centros neurálgicos del Ministerio de Defensa,
capitaneados por el propio ministro, Federico Trillo-Figueroa. Esa
situación es tan real que el propio titular del Departamento llegó a
tener bajo su mando a sus "directores"
dentro del "Opus Dei" como el SEDEF, Fernando Díez Moreno.
Más que nunca, la Defensa Nacional, estaba en manos de Dios.
"Cierto es
que el ministro Trillo-Figueroa asumió un cargo pacientemente trabajado
durante años por su entorno político y apoyado por una brillante
carrera personal, pero tampoco fue ajeno a ese objetivo el papel que
jugó como promotor de las iniciativas tomadas previamente por el PP para
airear algunas actuaciones controvertidas de la Seguridad del Estado,
que al final concluyeron en notorias causas judiciales. Con más o menos
fortuna, en esa punzante conducta, quizás orientada por el interés
partidista antes que por la convicción política, se mezclaron los casos
de las escuchas ilegales a partidos políticos y todo lo relacionado,
precisamente, con la guerra sucia practicada contra ETA."
Novena estación. Hoy. La
voluntad del "Opus Dei" por aferrase a ministerios políticamente ‘estratégicos’, no parece haberse torcido con el paso
del tiempo. Bajo la presidencia de Rajoy, el relevo en esta singular
forma de conjugar el poder terrenal con la santificación personal lo han
tomado los actuales titulares de Interior, Jorge Fernández Díaz, y de
Defensa, Pedro Morenés, entre otros, ministros que se declaran
profundamente religiosos y cercanos al Opus Dei, pero sin revelar
públicamente su militancia en dicha organización.
Comentarios
Rememorando el testimonio de Simon Wiesenthal en "Justicia no es venganza", cuando los crímenes de la secta Opus Dei salgan a la luz, estos aspirantes a santo -con sotana o sin-, también pagarán como los nazis.
Entretando, información y pruebas.
Tic-tac.
el nombre por ese que me acabo de inventar, los más grandes criminales quedan prácticamente como santos,
y aquí no ha pasado nada.
Este es el país del chanchullo y las componendas
la gente decente no tiene cabida, si eres legal te acribillan por todas partes, hay que ser "amigo" no "legal".