DENUNCIADO POR SUPERVIVIENTES

Sin palabras nos dejan el número de metros cuadrados de terreno regalados, y el número de impuestos perdonados así como los miles de millones que han recibido en Navarra. Un expolio total, no sé de que me extraño, es la marca de la casa, el saqueo y el despojo. Todavía hay que aguantar a un tal Rafael Amargo valorando su paso por el cole opus, y alabando.
Quien más quien menos qué mala costumbre tenemos en España de adulación al poder, nos falta un hervor de civilización. Es curioso que la cosa empiece por el expolio inmobiliario, las vidas destrozadas no le importan a nadie, a menudo ni a las propias familias. La escala de valores al revés. Por algo se empieza. El siguiente paso será caer en el hecho de que nadie escapa a su control, ni siquiera muchos de los que dicen escapar, y la prueba está en que no tratan el tema.

Ayer hice un descubrimiento que nos pone en tesitura de donde venimos en el tema de la mujer, descubrimiento del que es difícil recuperarse. Y las cosas han cambiado, pero no tanto como nos gustaría. Eso de que "sus temas son más importantes que los tuyos" sigue vigente. Nuestra voz no cuenta o cuenta poco, como si hablaras a la pared, cuando hablas. Lamentable.

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En noviembre de 2001 el Vaticano fue el principal destinatario de mas de 55 mil millones de dólares de dinero sucio italiano, logrando el 8º puesto mundial en el ránking de países blanqueadores de dinero, por delante de paraísos fiscales como Bahamas, Suiza o Liechtenstein. Una reciente investigación de London telegraph y del Inside Fraud Bulletin, cita la ciudad del Vaticano como uno de los principales estados cut out al nivel de paraísos fiscales como Nauru, Macao e Isla Mauricio. Un Estado cut out es un estado en el que la legislación sobre el secreto bancario hace imposible la trazabilidad del origen de los fondos que se han depositado. 

El banco del Vaticano intentaba por la misma época por todos los medios de oponerse a una demanda presentada por los supervivientes serbios y judíos de la Shoah ante la corte federal de San Francisco (caso Alperin contra el Banco del Vaticano) cuyo objetivo es la dar cuenta de los fondos expoliados durante la segunda guerra mundial. 

Como respuesta a las acusaciones el abogado de dicho banco, Franzo Grande Stevens declaró bajo juramento ante el tribunal que "la razón fundamental de ser del Banco del Vaticano es promover obras piadosas" y que "sus clientes depositarios "son esencialmente empleados del Estado de la Ciudad del Vaticano, miembros de la Santa Sede, congregaciones religiosas y personas que depositan sumas destinadas en parte a obras piadosas." Stevens declaró también que el Banco del Vaticano opera bajo control del Papa y que los registros del banco no se conservan más que diez años. 

Este  banco fue acusado en el pasado de albergar fondos expoliados por los nazis y en los tiempos en que se escribió este informe se le suponían relaciones con el crimen organizado, por lo que el momento de rendir cuentas de sus acciones no tenía que estar lejos. Había pruebas que se iban amontonando que demuestran que las actividades del banco se parecen más a actos de piratería que a obras piadosas.

A diferencia de otros paraísos fiscales, el blanqueo de dinero no fue obra de bancos privados que blanquean en la Ciudad del Vaticano, sino que el blanqueo lo realizó el propio IOR, Instituto per le opere di religione. Goza del reconocimiento de Bank for International Settlements. Desde el 1 de enero de 2002 tiene autorización para emitir euros vaticanos aunque la Ciudad del papa no sea un Estado miembro de la Unión Europea.