VIMOS MORIR A ESPAÑA
Preston escribió un libro de título inspirador, en inglés "Vimos morir a España" que ha dado "Idealistas bajo las balas", corresponsales extranjeros en la guerra de España.
La guerra civil transformó a los corresponsales que atravesaron los Pirineos. Uno de ellos llamado Hanighen decía: "después de llevar allí una temporada las preguntas de tu director desde la remota NY o Londres parecían interrupciones banales. porque más que un mero observador, se había convertido en un participante del horror, la tragedia y la aventura que representa una guerra."
Otro llamado Louis Fischer: "muchos de los corresponsales extranjeros que visitaban la zona franquista acababan simpatizando con las tropas republicanas, pero prácticamente todos los innumerables periodistas y demás visitantes que penetraban en la España leal se transformaban en colaboradores activos de la causa. Ni siquiera los diplomáticos y los agregados militares extranjeros podían disimular su admiración. Solo un imbécil desalmado podría no haber comprendido y simpatizado con ella."
Además de las tropas regulares enviadas por Hitler y Mussolini, hubo unos pocos voluntarios para luchar por la causa "del anticomunismo y el cristianismo". Junto co los corresponsales de guerra profesionales llegaron escritores famosos como Hemingway o Dos Pasos, Malraux y St Exupéry. La mayoría de los escritores, izquierdistas. Bastantes menos derechistas.
Sin embargo algunos de los que llegaron sin compromiso previo en política a consecuencia de lo que vieron acabaron abrazando la causa republicana, que era la de la democracia. En Madrid, Valencia, Barcelona admiraron el estoicismo de la población bajo las balas. El hacinamiento causado por el incesante flujo de refugiados ocasianado por las columnas africanas de Franco. Vieron los cadáveres despedazados de civiles indefensos bombardeados por los nazis, vieron el heroísmo de la gente de a pie.
Muchos reflexionaban sobre las consecuencias de lo que veían para el resto del mundo lo que estaba pasando en España. Era un presagio de lo que pasaría si no se detenía el fascismo. Los periodistas aquí destacados se sumieron en frustración e ira ante la complacencia ciega de los políticos en Gran Bretaña y EEUU. Trataron de transmitir la injusticia de abandonar la república indefensa y obligarla a caer en brazos de la Unión Soviética debido a la política de no intervención que solo jugó contra la República, no contra Franco, porque en ese lado la intervención fue masivamente descarada.
Las democracias occidentales tenían que ayudar a la joven república española en peligro y salvar el pellejo combatiendo a los dictadores antes de que fuese trade, cuando el sufrimiento humano llegara como llegó a cotas nunca alcanzadas.
Por ello muchos periodistas escribieron, hicieron presión a sus gobiernos y algunos incluso tomaron las armas: Jim Lardner, Claud Cockburn, Hugh Slater, Tom Wintringham....el ejemplar espíritu de resistencia en el asedio de Madrid les convenció de la justicia de la causa republicana.
Hemingway, Jay Allen, Steer, Southworth escribieron los reportajes de guerra más precisos e imperecederos. Sobre Guernica o Badajoz. Aquellos que la propaganda franquista y los lobbies católicos norteamericanos trataron de ocultar y desacreditar como si fueran burdas mentiras.
Southworth, el especialista de la guerra civil que llevó a Fraga mininstro franquista a crear un departamento para contrarrestar sus libros, escribió:
"La guerra civil española implicó directamente tan solo a una pequeña parte del planeta, pero atrajo la atención del mundo entero hacia España; por consiguiente, en la prensa que cubrió la guerra española había mayor diversidad de actores e interpretaciones que en la prensa que informó sobre la segunda guerra mundial, así pues el campo abierto a los propagandistas durante la guerra civil fue amplio y variado."
Fischer comparó la revolución rusa y la guerra de España:
"El bolchevismo levantó pasiones encendidas entre su partidarios extranjeros, pero apenas la ternura y el cariño que despertaba la España leal. Los partidarios de los leales amaban al puebllo español y participaban dolorosamente del suplicio de las balas, las bombas, el hambre. El sistema soviético suscitó aprobación intelectual, pero la contienda española hizo aflorar la identificación emocional. La España leal fue siempre el bando más débil, el perdedor, y sus amigos vivían una preocupación tensa y continua por si se le acababan las fuerzas. Solo aquellos que vivieron en España durante los 33 trágicos meses transcurridos desde julio de 1936 a marzo de 1939, pueden comprender plenamente la alegría de la victoria y con más frecuencia la punzada de la derrota que los avatares de la guerra civil oacasionaron a sus millones de participantes desde la lejanía."
En ambos bandos había dificultades para superar la censura si bien lo que en la zona republicana podía ser molesto en la zona rebelde suponía directamente una amenaza de muerte. En la zona franquista E. Taylo, Bertrand de Jouvenal, Hank Gorrell, Koestler, Weaver fueron encarceados y amenazados con la pena de muerte. Más de 30 periodistas fueron expulsados de la zona franquista sólo 1 de la republicana. Al menos 1, Traversay fue fusilado y una docena más detenidos, interrogados, encarcelados.
En la zona franquista hubo periodistas favorables a Franco y al fascismo, fueron una minoría (McCullagh, Cardozo, Gerathy...) Muchos de los que acompañaron a las columnas de Franco quedaron horrorizados de la barbarie. Esos corresponsales sufrían estrecha vigilancia, sus despachos eran escudriñados y la transgresión se castigaba con hostigamiento y hasta expulsión.
En zona republicana podían moverse con más libertad, también había censura pero menos burda. Pero dado que la mayor parte de la prensa mundial estaba en manos derechistas, a los grandes escritores y periodistas que vinieron a España les resultó difícil publicar sus testimonios tal y como los habían redactado.
Jay Allen, el que describió la matanza de Badajoz fue despedido del Chicago Daily Tribune porque sus artículos despertaban simpatía por la República española.
Los grupos católicos amenazaban con boicot y retirada de la publicidad de los diarios que fueran favorables a los republicanos. Hemingway se quejaba continuamente de que le cambiaban en el periódico lo que él había escrito.
"Quienes defendíamos la causa del gobierno republicano contra la de los nacionales de Franco teniamos razón. A fin de cuentas, era la causa de la justicia, la moralidad y la decencia....Todos los que vivimos la guerra civil española nos conmovimos y dejamos la piel...Siempre me pareció ver falsedad e hipocresía en quienes afirmaban ser imparciales, y locura, cuando no una estupidez rotunda, en los editores y lectores que exigían objetividad a los corresponsales que escribían sobre la guerra...Al condenar la parcialidad se rechazan los únicos factores que realmente importan: la sinceridad, la comprensión, el rigor".
El periodista autor de esas líneas Matthews estaba convencido de que a largo plazo prevalecería la verdad,aunque pudiera parecer que el periodismo fracasara en su labor de suministrar material para la historia, la historia nunca fracasará mientras el periodista escriba la verdad.
La verdad era que la república no era una banda de rojos sedientos de sangre ni el efecto de la zarpa rusa. La república no dio recompensa a los que por ella lucharon, hubieran merecido agradecimiento y respeto, pero al estar con los perdedores no obtuvieron nada.
Gran libro el de Preston una vez más contra los revisionistas franquistas de la historia bien conocidos y contra los "neocon" estadounidenses que machacan con la república española satélite soviético.
Southworth y su Mito de la cruzada de Franco así como su Antifalange son puro contraveneno franquista. Perdío dinero con El Mito, pero si Fraga lo consideraría peligroso que abrió una sección del ministerio de Información especial para contrarrestarlo. Al frente colocó a Ricardo de la Cierva y de Hoces, familia conservadora, abuelo min de la monarquía, su tío inventor del autogiro, su padre caído por Dios y por España. El enemigo Southworth poseía una de las mayores bibliotecas del mundo sobre la guerra civil que luego donó a una univ. californiana.
La guerra civil transformó a los corresponsales que atravesaron los Pirineos. Uno de ellos llamado Hanighen decía: "después de llevar allí una temporada las preguntas de tu director desde la remota NY o Londres parecían interrupciones banales. porque más que un mero observador, se había convertido en un participante del horror, la tragedia y la aventura que representa una guerra."
Otro llamado Louis Fischer: "muchos de los corresponsales extranjeros que visitaban la zona franquista acababan simpatizando con las tropas republicanas, pero prácticamente todos los innumerables periodistas y demás visitantes que penetraban en la España leal se transformaban en colaboradores activos de la causa. Ni siquiera los diplomáticos y los agregados militares extranjeros podían disimular su admiración. Solo un imbécil desalmado podría no haber comprendido y simpatizado con ella."
Además de las tropas regulares enviadas por Hitler y Mussolini, hubo unos pocos voluntarios para luchar por la causa "del anticomunismo y el cristianismo". Junto co los corresponsales de guerra profesionales llegaron escritores famosos como Hemingway o Dos Pasos, Malraux y St Exupéry. La mayoría de los escritores, izquierdistas. Bastantes menos derechistas.
Sin embargo algunos de los que llegaron sin compromiso previo en política a consecuencia de lo que vieron acabaron abrazando la causa republicana, que era la de la democracia. En Madrid, Valencia, Barcelona admiraron el estoicismo de la población bajo las balas. El hacinamiento causado por el incesante flujo de refugiados ocasianado por las columnas africanas de Franco. Vieron los cadáveres despedazados de civiles indefensos bombardeados por los nazis, vieron el heroísmo de la gente de a pie.
Muchos reflexionaban sobre las consecuencias de lo que veían para el resto del mundo lo que estaba pasando en España. Era un presagio de lo que pasaría si no se detenía el fascismo. Los periodistas aquí destacados se sumieron en frustración e ira ante la complacencia ciega de los políticos en Gran Bretaña y EEUU. Trataron de transmitir la injusticia de abandonar la república indefensa y obligarla a caer en brazos de la Unión Soviética debido a la política de no intervención que solo jugó contra la República, no contra Franco, porque en ese lado la intervención fue masivamente descarada.
Las democracias occidentales tenían que ayudar a la joven república española en peligro y salvar el pellejo combatiendo a los dictadores antes de que fuese trade, cuando el sufrimiento humano llegara como llegó a cotas nunca alcanzadas.
Por ello muchos periodistas escribieron, hicieron presión a sus gobiernos y algunos incluso tomaron las armas: Jim Lardner, Claud Cockburn, Hugh Slater, Tom Wintringham....el ejemplar espíritu de resistencia en el asedio de Madrid les convenció de la justicia de la causa republicana.
Hemingway, Jay Allen, Steer, Southworth escribieron los reportajes de guerra más precisos e imperecederos. Sobre Guernica o Badajoz. Aquellos que la propaganda franquista y los lobbies católicos norteamericanos trataron de ocultar y desacreditar como si fueran burdas mentiras.
Southworth, el especialista de la guerra civil que llevó a Fraga mininstro franquista a crear un departamento para contrarrestar sus libros, escribió:
"La guerra civil española implicó directamente tan solo a una pequeña parte del planeta, pero atrajo la atención del mundo entero hacia España; por consiguiente, en la prensa que cubrió la guerra española había mayor diversidad de actores e interpretaciones que en la prensa que informó sobre la segunda guerra mundial, así pues el campo abierto a los propagandistas durante la guerra civil fue amplio y variado."
Fischer comparó la revolución rusa y la guerra de España:
"El bolchevismo levantó pasiones encendidas entre su partidarios extranjeros, pero apenas la ternura y el cariño que despertaba la España leal. Los partidarios de los leales amaban al puebllo español y participaban dolorosamente del suplicio de las balas, las bombas, el hambre. El sistema soviético suscitó aprobación intelectual, pero la contienda española hizo aflorar la identificación emocional. La España leal fue siempre el bando más débil, el perdedor, y sus amigos vivían una preocupación tensa y continua por si se le acababan las fuerzas. Solo aquellos que vivieron en España durante los 33 trágicos meses transcurridos desde julio de 1936 a marzo de 1939, pueden comprender plenamente la alegría de la victoria y con más frecuencia la punzada de la derrota que los avatares de la guerra civil oacasionaron a sus millones de participantes desde la lejanía."
En ambos bandos había dificultades para superar la censura si bien lo que en la zona republicana podía ser molesto en la zona rebelde suponía directamente una amenaza de muerte. En la zona franquista E. Taylo, Bertrand de Jouvenal, Hank Gorrell, Koestler, Weaver fueron encarceados y amenazados con la pena de muerte. Más de 30 periodistas fueron expulsados de la zona franquista sólo 1 de la republicana. Al menos 1, Traversay fue fusilado y una docena más detenidos, interrogados, encarcelados.
En la zona franquista hubo periodistas favorables a Franco y al fascismo, fueron una minoría (McCullagh, Cardozo, Gerathy...) Muchos de los que acompañaron a las columnas de Franco quedaron horrorizados de la barbarie. Esos corresponsales sufrían estrecha vigilancia, sus despachos eran escudriñados y la transgresión se castigaba con hostigamiento y hasta expulsión.
En zona republicana podían moverse con más libertad, también había censura pero menos burda. Pero dado que la mayor parte de la prensa mundial estaba en manos derechistas, a los grandes escritores y periodistas que vinieron a España les resultó difícil publicar sus testimonios tal y como los habían redactado.
Jay Allen, el que describió la matanza de Badajoz fue despedido del Chicago Daily Tribune porque sus artículos despertaban simpatía por la República española.
Los grupos católicos amenazaban con boicot y retirada de la publicidad de los diarios que fueran favorables a los republicanos. Hemingway se quejaba continuamente de que le cambiaban en el periódico lo que él había escrito.
"Quienes defendíamos la causa del gobierno republicano contra la de los nacionales de Franco teniamos razón. A fin de cuentas, era la causa de la justicia, la moralidad y la decencia....Todos los que vivimos la guerra civil española nos conmovimos y dejamos la piel...Siempre me pareció ver falsedad e hipocresía en quienes afirmaban ser imparciales, y locura, cuando no una estupidez rotunda, en los editores y lectores que exigían objetividad a los corresponsales que escribían sobre la guerra...Al condenar la parcialidad se rechazan los únicos factores que realmente importan: la sinceridad, la comprensión, el rigor".
El periodista autor de esas líneas Matthews estaba convencido de que a largo plazo prevalecería la verdad,aunque pudiera parecer que el periodismo fracasara en su labor de suministrar material para la historia, la historia nunca fracasará mientras el periodista escriba la verdad.
La verdad era que la república no era una banda de rojos sedientos de sangre ni el efecto de la zarpa rusa. La república no dio recompensa a los que por ella lucharon, hubieran merecido agradecimiento y respeto, pero al estar con los perdedores no obtuvieron nada.
Gran libro el de Preston una vez más contra los revisionistas franquistas de la historia bien conocidos y contra los "neocon" estadounidenses que machacan con la república española satélite soviético.
Southworth y su Mito de la cruzada de Franco así como su Antifalange son puro contraveneno franquista. Perdío dinero con El Mito, pero si Fraga lo consideraría peligroso que abrió una sección del ministerio de Información especial para contrarrestarlo. Al frente colocó a Ricardo de la Cierva y de Hoces, familia conservadora, abuelo min de la monarquía, su tío inventor del autogiro, su padre caído por Dios y por España. El enemigo Southworth poseía una de las mayores bibliotecas del mundo sobre la guerra civil que luego donó a una univ. californiana.
Comentarios
Dejen de engañar a los españoles. El juego de los " poderes" se ve claramente en ese " abandono" de la Republica ( no se entiende que se la califique de " joven" cuando en el "reino unido" ni saben lo que es) en manos de la Unión Soviética "comunista" la " perfecta" excusa para el alzamiento junto con los matacuras " católicos" todo perfectamente " calculado" como el dejar a Hitler, al que ellos elevaron también al poder (a representar en la Alemania principesca y católicamente "federalista" lo malo que es ser una nación-estado unitaria, el mismo papel que Franquito en España) anexionarse los Sudetes como excusa para armar le segunda guerra mundial necesaria excusa para crear la UE y la ONU en un todo "romano" medido y calculado . Fue toda la clase dirigente " internacional quienes impusieron a Franco a los españoles junto con "los monárquicos" o mejor " los Habsburgo-Borbónicos" y la Iglesia Católica, la que controló todo e proceso de la falsa " joven república" tan solo instituida para " implementar" los estatutos nacionalistas catalán y vasco origen del desastre "plurinacionalista" actual, tan pilotado por los poderes " globales" católicos como lo fue la república y la dictadura franquista.
Ahora es España y los españoles los que pagamos esa " imposición" católica global quedándonos " por narices" como nación sin estado propio ( la nación ahora es " catalun ya" o ese " pais vasco" puro invento de la iglesia , tanto que las diócesis vascas inicio del "prusés" de separación etarra "vasquito" jamás existieron hasta el siglo XIX perteneciendo tanto Álava como Vizcaya a la diócesis de Burgos - Castilla- y solo Guipúzcoa a la de Pamplona que tampoco fueron diócesis jamás)
¿ Como podrían ser otra cosa que inmundos propagandistas toda esa escoria anglosajona que citas? Si los publican es que convienen a los "poderes católicos globales" , tanto como el actual "pruses" de disolución política de España, pagado por unos españoles con las neuronas totalmente infestadas de propaganda política "plurinacionalista" ? ¿ Acaso ves o lees algo que se oponga a la versión Las gentecillas obnubiladas de Madrid son ya mas "plurinacionales" que en Éibar o " Gi"rona y es que la SER hace milagros, que no sabrán la iglesia romana y sus monarquías sus jesuitas o sus opus de propaganda...
Por cierto , el papado ( no hablare del Papa que aquí las convicciones personales "no cuentan" ) al final decidió imponer un nuevo obispo supremacista separatista en Tarragona, que el "pruses" global católico de disolución política de España tiene que rematarse "en breve"...
Efectivamente solo el papado podira arreglar la situación.*
¿Cómo podrían ser otra cosa que inmundos propagandistas toda esa escoria anglosajona que citas? Si los publican es que convienen a los "poderes católicos globales" , tanto como el actual "pruses" de disolución política de España, pagado por unos españoles con las neuronas totalmente infestadas de propaganda política "plurinacionalista" ? ¿Acaso ves o lees algo que se oponga a la versión Las gentecillas obnubiladas de Madrid son ya mas "plurinacionales" que en Éibar o "Gi"rona y es que la SER hace milagros, que no sabrán la iglesia romana y sus monarquías sus jesuitas o sus opus de propaganda...
Por cierto, el papado (no hablaré del Papa que en cuestiojes geopolíticas las convicciones personales "no cuentan" ) al final decidió imponer un nuevo obispo supremacista separatista “catalan” en Tarragona, que el "pruses" global católico de disolución política de España tiene que rematarse "en breve"...
Efectivamente solo el Papado podía arreglar la situación, Efectivamente solo “el papado” ha destruido España porque solo el papado romano y la clase dirigente “romana” global (no diré clase dirigente “católica” ni “cristiana” que Roma no tiene más religión ni tiene más dios que ella misma)
Naturalmente que vieron morir a España, de hecho todos ellos la han matado, , la harán “ desaparecer del universo” , y de las mentes, es posible que nadie recuerde siquiera que existió, creerán que lo que históricamente es y ha sido España en realidad era y es “Catalu nya”, tanto que hasta Colón será oficial y católicamente (universalmente) catalán “en breve”, basta con que “los propagandistas” católicos y sus enciclopedias universales de “acción católica” online o en papel se pongan de acuerdo para “ hacer desaparecer a España del mapa”: Repetir 1000 veces una mentira “ SI” la convierte en verdad.