A vueltas con la vocación sí, vocación no
Por cierto que me preguntaba alguien porqué los del Opus no revelan que lo son. Gran pregunta. A mí también me hace pensar el hecho de que el opus no es algo públicamente conocido, quiero decir, cuando llegas a una ciudad española sabes dónde están los colegios de Jesuitas, maristas, o los conventos de franciscanos, carmelitas... Pero yo pregunto, habiendo la cantidad de centros opusianos que hay en Pamplona, ¿qué pamplonés o pamplonesa tiene idea cierta de todos los pisos propiedad del opus en esa ciudad? Sólo la gente muy metida, como lo fui yo por ejemplo. Y aún así, porque abren y cierran pisos con tanta frecuencia que no es fácil estar a la última.
Si se demostrara y fuera público y notorio que, estando el precio del metro cuadrado como sospecho que está en Pamplona, ciudad cara en general, la cantidad de metros cuadrados poseídos por el opus, ya sería un dato. Sería un dato porque serviría para que se les cayeran las anteojeras a ciertas personas que se resisten a ver lo que con tanta sufridera hemos aprendido los demás: que estuvimos en una estructura de poder, una estructura basada en el culto a la personalidad de Escrivá.
Así que aunque ya he contestado en opuslibros a Joseph K. reitero mi posición: no existe la vocación al opus dei. El hecho de que Ibañez Langlois o Federico Suárez se lo hayan pasado de maravilla, que también habría que ver de cerca la verdad de lo que hicieron y pasó, no justifica ni una sola de las personas que han visto su juventud truncada y su vida hipotecada por haber tenido la desgracia de caer en las redes opusianas como un indefenso pececillo.
Yo pienso que realmente saber, saber lo que va a ser de tu vida cuando entras al Opus no lo sabe nadie. Te vas enterando conforme te van lavando el cerebro. Ocurre que hay personas que acceden a ser una más en la hipocresía y la tiranía, acaban beneficiadas del sistema, son nombradas directoras como dice Lali Riera en su último escrito en opuslibros y pasan, ellas sí, a formar parte del opus dei real. No del opus de pacotilla que es en el que yo siempre creí y que no existe. Un opus en que la gente está porque quiere y sólo piensa en el bien espiritual de los demás. Eso no existe.
Y la dinámica una vez que entras en ella, es que no te echen del puesto que te han dado como directora. Para ello hay que hacer sufrir a la gente y seguir engañando a más incautos.
Si se cumplieran las cinco condiciones que dice Joseph K. en el opus, el opus dejaría de serlo. Captan basándose en la ignorancia, captan separando a la gente de otras fuentes de información en principio tan inocuas como pueden ser los curas que no son del Opus. Y que no vengan con cuentos del "espíritu" de la Obra porque el supuesto espíritu y las supuestas normas las primeras que no las viven son ellas. Las primeras que no son sinceras y las primeras que no son pobres, ellas, las directoras del opus dei.
Ana Azanza
Si se demostrara y fuera público y notorio que, estando el precio del metro cuadrado como sospecho que está en Pamplona, ciudad cara en general, la cantidad de metros cuadrados poseídos por el opus, ya sería un dato. Sería un dato porque serviría para que se les cayeran las anteojeras a ciertas personas que se resisten a ver lo que con tanta sufridera hemos aprendido los demás: que estuvimos en una estructura de poder, una estructura basada en el culto a la personalidad de Escrivá.
Así que aunque ya he contestado en opuslibros a Joseph K. reitero mi posición: no existe la vocación al opus dei. El hecho de que Ibañez Langlois o Federico Suárez se lo hayan pasado de maravilla, que también habría que ver de cerca la verdad de lo que hicieron y pasó, no justifica ni una sola de las personas que han visto su juventud truncada y su vida hipotecada por haber tenido la desgracia de caer en las redes opusianas como un indefenso pececillo.
Yo pienso que realmente saber, saber lo que va a ser de tu vida cuando entras al Opus no lo sabe nadie. Te vas enterando conforme te van lavando el cerebro. Ocurre que hay personas que acceden a ser una más en la hipocresía y la tiranía, acaban beneficiadas del sistema, son nombradas directoras como dice Lali Riera en su último escrito en opuslibros y pasan, ellas sí, a formar parte del opus dei real. No del opus de pacotilla que es en el que yo siempre creí y que no existe. Un opus en que la gente está porque quiere y sólo piensa en el bien espiritual de los demás. Eso no existe.
Y la dinámica una vez que entras en ella, es que no te echen del puesto que te han dado como directora. Para ello hay que hacer sufrir a la gente y seguir engañando a más incautos.
Si se cumplieran las cinco condiciones que dice Joseph K. en el opus, el opus dejaría de serlo. Captan basándose en la ignorancia, captan separando a la gente de otras fuentes de información en principio tan inocuas como pueden ser los curas que no son del Opus. Y que no vengan con cuentos del "espíritu" de la Obra porque el supuesto espíritu y las supuestas normas las primeras que no las viven son ellas. Las primeras que no son sinceras y las primeras que no son pobres, ellas, las directoras del opus dei.
Ana Azanza
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Julia