¡Cuántos prejuicios en esta "España nuestra"!
Qué manía tiene el opus con que los numerarios que se van se casen cuanto antes. ¡Qué visión anticuada, anclada en el pasado! como siempre el intervencionismo en las vidas ajenas, en lo que es la intimidad y la libertad de cualquier ciudadano. Cuánta cuadrícula. Pienso que cada uno debe enfrentar su propia realidad, su día a día, sin tanto prejuicio.
No necesito "que me casen". Soy adulta y mayor para decidir qué y cómo quiero emplear mi tiempo y mis energías. El opus, y la gente conectada a ellos, no entienden que alguien que ha estado dentro pueda tomar sus decisiones.
Quiero dejar constancia de estas cosas, aunque no voy a publicar ninguno de los comentarios tan vulgares que me llegan. Impropios desde luego. No comprendo que siendo este blog tan basura como dicen haya gente perdiendo su precioso tiempo en él. ¡Y luego hablan de la élite intelectual del opus! y un jamón, ¡son la mala educación y la intolerancia hecha institución! en especial si se dice su verdad.
No me gusta esa especie de "Club de ex" que destilan algunos mensajes. Mi política es de que el asunto opus debe ser ventilado públicamente, en la iglesia, porque es un problema eclesiástico, y en la vida civil, porque plantea problemas también al estado y a la sociedad.
Por ejemplo me parece especialmente grave lo que se da a entender sobre el seminario internacional Bidasoa en opuslibros. Ya es un contrasentido que haya un seminario internacional, los seminarios que yo sepa son diocesanos desde su creación en Trento. Pero el hecho de que personas que sentían la vocación sacerdotal sean apartadas del camino porque al opus le parece así, creo que es rizar el rizo de las maldades que esta institución suponen realmente para la iglesia católica romana.
Ana Azanza
Comentarios
Gracias.
nuevamente te escribo para darte ánimos.
No entro todos los dias al blog, pero de vez en cuando, me doy una vuelta por él.
Sigo admirado por tu valentia, por la forma en que encaras la vida. Me encantan tus fotos, verde, azul, agua, cielo, plantas, vida, vida, vida, vida ...
Creo que me hago una idea bastante buena de tu paso por el opus.
A mi, en varias ocasiones, cuando estudiaba en Pamplona, un numerario me ofreció ir a estudiar a las torres, diciendome que ciertos profesores de la carrera nos aclararian dudas de manera personal. Nunca fuí, pero tomé (y financié) muchos cafes con ese numerario, durante dos cursos y algo. La cuestión de los confesionarios que explicas en tu libro de maravilla, es una cosa que yo he comprendido tras leer el mismo.
Animo Ana!
Por cierto te vuelvo a mandar mi email, por si quieres escribirme. Supongo que no tendras tiempo, ni ganas. Pero a mi me haria mucha ilusión que me escribieras.
jsolj99@hotmail.com
Juan Sol