Juan Pablo I

 

En com.ayala.es se relata con todo lujo de detalles las extrañas circunstancias que rodearon la muerte de Juan Pablo I. El cardenal Villot, el segundo de a bordo en el Vaticano entonces, se negó a que se hiciera la autopsia aunque los cardenales reunidos la habían solicitado.
Se dijo que había sido un infarto de miocardio, pero el cuerpo fue encontrado sentado en la cama, con las gafas puestas, en actitud plácida. No hubo lucha con la muerte nada en el estilo de vida del papa hacía presagiar un infarto. Nadie muere en mitad de una lectura, esto lo dijo uno de los médicos. Más bien el color rosáceo de su cara podía indicar envenenamiento con cianuro. Juan Pablo I rebosaba salud.

Y sobre todo, parece bastante claro que Albino Luciani estaba muy escandalizado y quería terminar con los manejos financieros que se traían Marcinckus y Calvi. Sus palabras textuales es que había que sacar a la iglesia de algo tan impropio. Juan Pablo I molestaba a mucha gente dentro del propio Vaticano, se dice que varios monseñores incluso pertenecían a una logia masónica.

En sus tiempos de arzobispo en Venecia quiso dimitir cuando se descubrió también un escándalo en que la diócesis estaba implicada pero el papa no lo aceptó. Juan Pablo I era un hombre que hubiera hecho reformas, y desde luego no habría llevado a la iglesia por la senda del dinero y del poder, la senda del opus.

Con su muerte las finanzas de la iglesia se arreglaron "discretamente", unos papeles que llevaba Calvi en su maletín cuando fue a Londres significaban la venta del 16% del Ambrosiano al opus dei. El maletín desapareció y cuando reapareció esos papeles no estaban. Con Juan Pablo II se formó una comisión para llevar las finanzas, al frente un banquero opusiano. Final de la historia.