"Silencio"

¡Silencio!, tan grande, tan vacío, tan muerto..






http://www.abc.es/20100703/opinion-colaboraciones/bienvenido-benedicto-20100703.html



Comentando a los ultras les hacemos un favor: les hacemos caso que ya es excesivo.

Pero parece ser que nadie reacciona a las andanadas reaccionarias, "portadores de las esencias de la auténtica religión católica".

Ponerse a dar "bálsamo" al supuesto disgusto del papa...francamente: ¿qué quiere decir?. Da la impresión de que este señor escritor gana premios literarios pero sobre el sentido de la palabra "sufrimiento" y "sufrir" sabe bastante poco. No entiende qué es eso. No sé si ignora o hace como que ignora la realidad histórica comprobable con documentos del "Silencio" de la iglesia.

Yo los he leído gracias a David Yallop, los abusos del clero con los niños constan desde muy antiguo, puesto que la iglesia con el derecho canónico ha tenido que tomar medidas. Para no remontarnos a los godos, nos quedaremos tan sólo en los años 60, cuando reinaba el cardenal Ottaviani en lo que quedaba de la antigua Inquisición. Ya entonces desde Roma se decretaba que ante los casos de abusos por parte del clero, "Silencio". Como la canción de Bisbal, que la canto por dentro cada vez que salen basuras de la iglesia o del opus a relucir...

Es cierto que hasta hace bien pocos años un niño no era nadie, no tenía derechos como se dice hoy. Hoy en día quizás les damos hasta demasiados.

En la iglesia católica pasaba más o menos lo mismo, ¿qué era un niño mequetrefe frente a un sacerdote católico? nada muy digno de tener en cuenta...

Pero seguimos en lo de siempre, la sociedad evoluciona, a pesar de que hay sectores que siguen empeñados en que la iglesia no evolucione.

Hoy no se entiende este "Silencio" eclesial durante décadas al problema de la pederastia, no se justifica. Y me parece que hace falta tener la insensibilidad de un hipopótamo para poner en el mismo orden de "sufrimiento" el de un niño de una familia católica que se vea en semejante tesitura y el de un Papa que después de haber "silenciado" durante décadas este tema, no ha tenido más remedio que reconocerlo. El bálsamo para los sufrimientos hay que verterlo sobre quien de verdad lo necesita, los débiles y los que no tienen ningún poder, los que son aplastados por estar abajo de la pirámide. Los niños, en este caso. No todo un señor Papa, al que ya se encarga el opus dei de hacerle la pelota todos los días.

Ya estamos con "el grupo de amigos que se les ocurre no sé qué". Todo lo que se cuece en el opus sea un colegio, una revista, una asociación cultural, un club juvenil o un gimnasio, "empezó por un grupo de amigos". Distorsión del lenguaje. Engaño.
Ya estamos con que la crisis económica es consecuencia de una crisis más honda, de valores, como no, sólo los integristas veneran la Verdad, la Belleza y el Bien. Los que no son de esa cuerda, nadan en el lodazal del relativismo. Por decreto. Si no quieres nadar en el lodazal, no tienes más que una salida: unirte a ellos. Los puros.

¿No habrá mas de un financiero católico que habrá especulado con el dinero de todos? porque la razón de la crisis económica es la especulación, que parece ser tenemos que seguir manteniendo como base del sistema. Yo sé que los opus son muy dados al Bien, la Verdad y la Belleza. Lo que ya no sé muy bien es como combinan los trascendetales del ser con su amor al dinero. Pero lo hacen.

Esta gente se inventa su propia película: ¿quién ha negado la razonabilidad de la fe? razonabilidad hasta cierto punto, sino ya no sería fe.

Benedicto no ha combatido desde el comienzo las conductas reprobables, porque Benedicto tenía un pedazo de cargo en la iglesia desde 30 años antes de llegar a Papa y era el primero en enterarse de esas conductas: y no hizo absolutamente nada por verter bálsamo sobre las víctimas. En todo caso seguiría la tónica que también siguió Juan Pablo II: "Silencio". Lo que ya no sé es porque el tema ha estallado ahora y no antes.

Ya estamos con las iniciativas legales que "erosionan la vida familiar". Un cuerno para usted señor de Prada. Aquí quien destroza la familia sin iniciativas legales sino con sus comeduras de tarro y su fanatismo, son precisamente me temo muchos de "los amigos firmantes de esta carta". Las iniciativas legales no tienen por costumbre meterse en las casas de la gente para controlar el patrimonio y comer el coco a los adolescentes.

Me resulta inexplicable la posición de Juan Manuel de Prada en el sector de la "no evolución", con todo lo que sabe de cine y literatura: es como si tuviera un desdoble de personalidad. Puedo entender que financieros, economistas, ingenieros, gentes muy respetables pero sin "humanismo" ni demasiados quebraderos filosóficos se apunten a determinadas cofradías. Un escritor todo desbordante de imaginación, me cuesta encuadrarle más en esa tribu. A lo mejor lo de que tiene imaginación me lo he inventado y no tiene ninguna. Sólo mucho vocabulario y erudición. Y no es lo mismo.