El dios del opus dei. El teléfono de Dios

Su "dei" es el Dios Tiquismiquis, ¿todavía no has leído esa genial interpretación? está en este blog, 

http://sinmiedoalopusdei.blogspot.com/2009/06/os-presento-tiquismiquis.html

y en opuslibros.org

http://opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=8310

Lo clava.
Cuando has vivido ahí dentro, esta interpretación resulta muy divertida, porque el dios opusino es el dios pejigueras que se molesta por cualquier cosa. Mientras deja pasar los camellos en caravana...

Al Dios opusino se le pueden encontrar parecidos con las divinidades antiguas a las que se les ofrecía sacrificios de niños, al fin y al cabo muchos padres han colaborado al sacrificio de la infancia, adolescencia y juventud de sus hijos en el altar del Opus Dei. Y no rectifican ni se arrepienten. Antes bien al contrario, cuando el hijo vuelve deshecho con una depresión de caballo al hogar paterno, los padres apoyan al Dios sacrificador, el "Opus Dei": "No estuviste a la altura."

Respecto al antiabortismo y pro life tradicional de los católicos, no sé, es muy extraño, porque yo veo una gran incoherencia entre esa posición numantina y apocalíptica a propósito de los embriones, al tiempo que se ha tenido durante años tanta manga ancha hacia las víctimas de abusos sexuales por parte del clero católico. No es coherente, y una víctima de un abuso infantil tiene que seguir viviendo con esa historia toda su vida, no tiene parangón. No casa una cosa con la otra, en el caso de Maciel que abusó de jóvenes, con la autoridad de ser el padre "espiritual" de una orden religiosa, no se han dado prisa en sacarlo a la luz, ni en la reparación a quien sufrió. Más bien andan ahí, los legados papales haciendo encaje de bolillos para mantener una orden que no sé porqué con semejantes principios hay que mantener a toda costa. Con la escasez de clero, ¿por qué no los reparten por las parroquias necesitadas de curas y se dejan de historias? ¿por qué mantener una "familia espiritual" cuyo fundador llevaba una doble vida que te pone los pelos como escarpias? ¿qué fundamento pueden tener hoy los legionarios? ¿qué inspiración divina ni revelación ni nada? "Por sus obras los conoceréis." No es mi tema realmente, pero algo sí que nos toca a los ex Opus puesto que lo poco que sabíamos de ellos es que eran unos "copiones". Y efectivamente, también en los legionarios hay cierta confusión en quien es el supremo padre, también la obediencia ciega, la censura y las mentiras institucionalizadas.

Me dicen que a los Opus no les interesa mucho la Biblia, el antiguo testamento, que no enseñan en sus colegios sobre estas cuestiones escriturísticas.  Hice muchas asignaturas internas de teología pero ninguna de sagrada Escritura. No sé si porque nos las convocan nunca pero a mi cuadrienio opusino le faltaban esas asignaturas. Se puede ver el "certificado" en mi libro.

Ni siquiera aquellos temas de los que más predican les interesan realmente. Toda la predicación de la oración es una falacia. Lo descubrí como siempre de la manera más dura posible. Fue una de las píldoras más amargas que me he tenido que tragar en mi vida. Nunca se me olvidará, pero por si acaso se me olvida, aún hoy ¡casi diez años después de que ocurriera! los niños que llegan al instituto a primero de ESO me lo recuerdan. Así que fijaos si dieron la lata con el tema, si quisieron hundirme llamándome loca , alienada, enferma.






El teléfono de Dios



Los del Opus Dei, mi "familia", CONTRIBUYERON a retorcer algo que para mí era bien natural como persona educada en ambiente Opus Dei desde la adolescencia, y fue la expresión "hablar con Dios". Perfectamente banal para cualquier creyente de cualquier religión cristiana, sea opus o no opus. Y para las que desde los 12 años acudíamos a las meditaciones semanales en el club, luego hicimos dos medias horas de oración mental diarias, nos tragábamos meditación diaria en los cursos anuales y convivencias, y los días de retiro cuatro, y en los cursos de retiro, cinco días a razón de cuatro meditaciones por día. Así desde la niñez hasta los 35, más todos los círculos recibidos e impartidos sobre el tema, "oración mental", vida contemplativa, hablar con el Señor en la oración, "llevátelo a la oración", rezo por tí, encomienda.... Toda una vida dedicada supuestamente a "intensificar el diálogo contemplativo con el Señor en la vida ordinaria", madre de Dios ¡qué grandísima falacia! ¡qué mentira más grande!

Fue en un tercero de ESO, haciendo una guardia, faltaba el profesor. Ya habría comentarios en el insti sobre mis "rarezas" para parar un tren. Todavía era numeraria y aunque estaba empezando a cuestionarme y a sufrir mi calvario particular, todavía vivía en el centro. Y hete aquí que en esa guardia van los niños y me preguntan si yo hablaba con Dios. Pregunta rara, pero supongo que a raíz de mi pertenencia al Opus y mi devoción los niños oirían cosas y las soltaron así sin más. ¡Cómo se ha burlado el propio Opus Dei de lo devota que yo era! ¡qué lección para ingenuos que siguen confiando!

Y a mí no se me ocurrió más que decirles lo que en ese momento se me pasó por la cabeza, que sí que hablaba con Dios por teléfono. Porque yo soy así, y con los niños mucho más, les digo directamente lo que se me ocurre, jamás ni por un momento pensé que iba a arder Troya a propósito de esta frase. Ni un minuto se me ocurrió que una broma como esa, una bobada que no va a ninguna parte iba a ser citada por generaciones de alumnos desde 2002 hasta llegar al día de hoy (2011). Mira que he escrito cosas, y libros. Pero lo que más iba a quedar en la historia y en el pueblo era lo del "teléfono de Dios". Les dí un número de teléfono, es cierto, soy una imprudente, hoy no daría ningún teléfono a nadie, y jamás pensé que iban a llamar preguntando por Dios. De verdad os lo digo que fue todo alucinante. ¿Cómo voy yo a pensar que los niños se lo iban a tomar en serio e iban a llamar? también les digo que hagan los deberes y estudien y se callen y no me hacen caso ninguno. Pues llamaron al teléfono. Era una amiga, cuando llamaban los alumnos a veces cogía ella, a veces sus hijos. Y se quedaban a cuadros, cuando los alumnos preguntaban si estaba Dios en aquel número....En fin, chorradas, cosas de niños.

Entre el Opus Dei y otros que no mencionaré se dedicaron a decir a los cuatro vientos, padres, delegación de Educación, Delegado provincial incluido, inspectores, profesores de otros colegios de la provincia, por supuesto alumnos y compañeros del centro, que había una chalada que decía a los alumnos que hablaba con Dios. Y que encima les daba el número....No daré detalles sobre lo que dijo el cura del pueblo que pertenece al Opus, es demasiado sórdido pensar que me podía haber confesado con él y que de hecho me confie enteramente en cuerpo y alma a gente como él. Es bestial pensar la de imprudencias que se pueden hacer en la vida cuando falta información necesaria.....
Mi abogado se partía de la risa él solo cuando se lo conté. Pero en el día a día no tenía gracia porque en el Opus Dei me pusieron la etiqueta de loca bien colocada.

Me sentó como un mazazo cuando comprobé que el Opus Dei, después de la fe tan inmensa que yo había tenido en ellos se unían como el que más al coro de los que me llamaban loca por algo que es "ordinaria administración" en un centro opusino: hablar con Dios. Fue cuando se me hundió el Opus Dei hasta lo profundo de la tierra, aquello sí que se vino abajo estrepitosamente.... ¿Sois capaces de uniros a las burlas a cuento de la expresión "hablar con Dios"? ¿De qué vais después de toda una vida oyéndolo de vuestros labios y predicándolo? Alucinante, ahí sí que ví, palpé, sentí y viví la verdadera cara del Opus Dei, la hipocresía, el fariseísmo. La doble moral: la moral para doblegar niñas, adolescentes, engañarlas y la moral de cara a la sociedad, para ser "pasable", para tener una cara presentable ante las autoridades civiles y religiosas, y ante el público en general. Los pelos de punta se me ponen cuando pienso que el opus dei tiene esas dos caras como el barón Ashler, ¿os acordáis?
Pero forma parte de mi vida.

Barón Ashler

Y por si acaso todavía hoy diez años más tarde entró en algún curso de los niños más jóvenes del insti y me siguen preguntando si tengo el teléfono de Dios. Me pasó ayer mismo....Les digo que saquen los libros y se pongan a hacer deberes, que es lo que toca. Trabajar. Estudicar. Aprender. Y dejarse de chismorreos.