SOBRE LOS INTENTOS O INTERNAMIENTOS PSIQUIATRICOS FORZOSOS LLEVADOS A CABO POR ENRIQUE ROJAS (OPUS DEI) y VICENTE MADOZ-Fundación Argibide (Pamplona, Navarra)
Contestando a algunos comentarios de la entrada anterior ("Más internamientos psiquiátricos forzosos"),
Enrique Rojas es el individuo que intentó por todos los medios que a mí, Isabel Caballero, me llevasen a un psiquiátrico privado bajo su control.
Nunca acudí a Enrique Rojas para que me tratase y nunca le pedí que fuese mi médico. Al contrario, cuando me di cuenta que se había atribuído licencias que no tenía, le advertí que toda relación que creyese existiera entre nosotros quedaba rota. Al cabo de más de tres meses fue a por mí.
Nos consta que Enrique Rojas es supernumerario del Opus Dei, que es un impostor desde hace 27 años con la cátedra de Psiquiatría de la Universidad Complutense, que ya está condenado por una nimiedad si tenemos en cuenta lo que hizo y que hay muchos testimonios de gente que no ha denunciado porque, si con pruebas contundentes sobre Rojas hay que estar, ya van para 14 años luchando, imagínate con pruebas menos sólidas.
Alvaro B, si te refieres a Enrique Rojas con lo del Doctor Muerte, en mi caso, hay detrás un móvil económico claro.
Mi entonces marido pese a que el equipo de Psiquiatría de Puerta de Hierro, le dijo que no procedía mi internammiento y que sospechaba de un móvil económico (tanto a él como a mi hija mayor, Mireia, estudiante de 5º de Medicina en ese momento), promovió de nuevo el internamiento 48h después de mi salida del hospital Puerta de Hierro, ayudándose de otro certificado emitido por Enrique Rojas Montes y cuando los dos internamientos fracasaron y después del mes que tuve que permaner escondida porque me buscaba la policía, volví a una pequeña empresa que en su día yo había fundado, mi ordenador estaba vació, el novio de mi hija Mireia - estudiante de telecomunicaciones -, puso claves en el resto de ordenadores de la empresa y el entonces marido alegando que "Enrique Rojas había prescrito" y "los juzgados habían autorizado", pedía la administración de "todo el patrimonio familiar y específicamente la administración de todas las participaciones de la sociedad Estadística Cuatro, S.L." (consta textual en la demanda de separación).
Es decir, ningún otro médico le servía al entonces marido para pronunciarse sobre mi salud mental, excepto Enrique Rojas.
También hay en mi caso ideología machista, religiosa y misoginia por parte de Enrique Rojas. Esta afirmación la hago partiendo de las 3 o 4 conversaciones que tuve con Rojas ante de romper relaciones con él.
El caso de María Menchaca es muy similar al mío. El móvil económico, lo veo claro, aunque el juzgado se lo desestimó y atribuye la acción de Enrique Rojas contra María Menchaca, a la amistad que Rojas tenía con el marido.
A mí me parece que estas cosas, por "amistad", no las hace ni un sicario. Mucho menos un médico. Y creo que lo mismo que yo, piensa mucha gente, por no decir muchísima, pero evidentemente la opinión que vale es la del juzgado.
Yo desconozco "la amistad" que el ahora ex tuviese con Rojas, lo que se me dijo entre Dic. 93 y Junio 97, es que acudía a la consulta de Enrique Rojas en C/ Serrano 100 de Madrid a tratarse con un acólito de Rojas que se llama Javier de las Heras Calvo, que también ha publicado algún/os libro/s con Enrique Rojas, aunque por la primera conversación telefónica que mantuve con Enrique Rojas, me di cuenta que Juan Cantero - el entonces marido -, veía también a Enrique Rojas.
No le di importancia, ya que creía y di por supuesto, que la labor que Rojas llevaba a cabo era honesta y terapeútica.
Enrique Rojas, ha reconocido que Juan Cantero iba a verle y recibía "pautas de conducta". Que la "enferma", era yo. Aunque tanto él como sus monaguillos han demostrado que ni siquiera tenían material mío para elaborar un informe clínico, aunque fuese ayudándose de mentiras.
Ana, por favor, de nuevo las pautas de conducta que recibía Juan Cantero de Enrique Rojas, arriba.
Que se conozcan, ya que dicen mucho tanto de quien dicta como de quien copia. Hablaremos con María Menchaca para que nos permita incluir documentación suya en el libro.
En otros casos, Alvaro B, no sé qué móviles existen. En mi opinión, juzgando por mi experiencia, cuando existe complicidad familiar con el psiquiatra que promueve el internamiento - que ignoro si se da en los otros dos casos -, la víctima tarda en darse cuenta del móvil. Yo misma dije a la doctora del hospital Puerta de Hierro que me comunicó la sospecha de un móvil económico, por activa y pasiva, que era imposible. Sin embargo los hechos que se sucedieron poco después, dieron a esta doctora toda la razón.
Hoy, no contesto al otro anónimo que dice... " Para que se produzcan este tipo de "internamientos", es decir, verdaderos secuestros, no basta un psicópata moralista. Hace falta una red de intereses que confluyen o se superpongan...". Casi tan listo como el equipo de Psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro, podría exponer él mismo lo que piensa al respecto y enviárselo a Ana.
No sé Ana, yo sí necesito voces que expongan la realidad de los hechos. No se trata de lo que yo cuente, crea o interprete, se trata de lo que hay, que ha sucedido y está documentado y sobre todo se trata de conseguir que nadie más le pueda volver a suceder lo que a mí me ha sucedido.
http://www.slideshare.net/gueste425f0/consentido-presentation
Enrique Rojas fuera de la Medicina.
Rojas dicta instrucciones a Cantero con Isabel |
Instrucciones de Rojas a Cantero con Ester |
Contestando a algunos comentarios de la entrada anterior ("Más internamientos psiquiátricos forzosos"),
Marta, no tengo ninguna duda que Enrique Rojas debería estar en la cárcel, pero por si hay confusión quiero que quede claro (cuando se tiene razón las confusiones sobran),
Enrique Rojas es el individuo que intentó por todos los medios que a mí, Isabel Caballero, me llevasen a un psiquiátrico privado bajo su control.
Nunca acudí a Enrique Rojas para que me tratase y nunca le pedí que fuese mi médico. Al contrario, cuando me di cuenta que se había atribuído licencias que no tenía, le advertí que toda relación que creyese existiera entre nosotros quedaba rota. Al cabo de más de tres meses fue a por mí.
Ahora bien, en esta entrada donde has comentado, se habla de Jorge Artázcoz. Y Jorge dice que quienes están relacionados con su internamiento forzoso es el psiquiatra Vicente Mádoz, la Fundación Argibide de Pamplona y otros médicos, que Jorge no ha dicho como se llaman.
Nos consta que Enrique Rojas es supernumerario del Opus Dei, que es un impostor desde hace 27 años con la cátedra de Psiquiatría de la Universidad Complutense, que ya está condenado por una nimiedad si tenemos en cuenta lo que hizo y que hay muchos testimonios de gente que no ha denunciado porque, si con pruebas contundentes sobre Rojas hay que estar, ya van para 14 años luchando, imagínate con pruebas menos sólidas.
Y se habla en la entrada de otro caso de internamiento forzoso, donde no sabemos qué psiquiatra/s, fundaciones o asociaciones hay detrás.
Alvaro B, si te refieres a Enrique Rojas con lo del Doctor Muerte, en mi caso, hay detrás un móvil económico claro.
Mi entonces marido pese a que el equipo de Psiquiatría de Puerta de Hierro, le dijo que no procedía mi internammiento y que sospechaba de un móvil económico (tanto a él como a mi hija mayor, Mireia, estudiante de 5º de Medicina en ese momento), promovió de nuevo el internamiento 48h después de mi salida del hospital Puerta de Hierro, ayudándose de otro certificado emitido por Enrique Rojas Montes y cuando los dos internamientos fracasaron y después del mes que tuve que permaner escondida porque me buscaba la policía, volví a una pequeña empresa que en su día yo había fundado, mi ordenador estaba vació, el novio de mi hija Mireia - estudiante de telecomunicaciones -, puso claves en el resto de ordenadores de la empresa y el entonces marido alegando que "Enrique Rojas había prescrito" y "los juzgados habían autorizado", pedía la administración de "todo el patrimonio familiar y específicamente la administración de todas las participaciones de la sociedad Estadística Cuatro, S.L." (consta textual en la demanda de separación).
Es decir, ningún otro médico le servía al entonces marido para pronunciarse sobre mi salud mental, excepto Enrique Rojas.
También hay en mi caso ideología machista, religiosa y misoginia por parte de Enrique Rojas. Esta afirmación la hago partiendo de las 3 o 4 conversaciones que tuve con Rojas ante de romper relaciones con él.
El caso de María Menchaca es muy similar al mío. El móvil económico, lo veo claro, aunque el juzgado se lo desestimó y atribuye la acción de Enrique Rojas contra María Menchaca, a la amistad que Rojas tenía con el marido.
A mí me parece que estas cosas, por "amistad", no las hace ni un sicario. Mucho menos un médico. Y creo que lo mismo que yo, piensa mucha gente, por no decir muchísima, pero evidentemente la opinión que vale es la del juzgado.
Yo desconozco "la amistad" que el ahora ex tuviese con Rojas, lo que se me dijo entre Dic. 93 y Junio 97, es que acudía a la consulta de Enrique Rojas en C/ Serrano 100 de Madrid a tratarse con un acólito de Rojas que se llama Javier de las Heras Calvo, que también ha publicado algún/os libro/s con Enrique Rojas, aunque por la primera conversación telefónica que mantuve con Enrique Rojas, me di cuenta que Juan Cantero - el entonces marido -, veía también a Enrique Rojas.
No le di importancia, ya que creía y di por supuesto, que la labor que Rojas llevaba a cabo era honesta y terapeútica.
Enrique Rojas, ha reconocido que Juan Cantero iba a verle y recibía "pautas de conducta". Que la "enferma", era yo. Aunque tanto él como sus monaguillos han demostrado que ni siquiera tenían material mío para elaborar un informe clínico, aunque fuese ayudándose de mentiras.
Ana, por favor, de nuevo las pautas de conducta que recibía Juan Cantero de Enrique Rojas, arriba.
Que se conozcan, ya que dicen mucho tanto de quien dicta como de quien copia. Hablaremos con María Menchaca para que nos permita incluir documentación suya en el libro.
En otros casos, Alvaro B, no sé qué móviles existen. En mi opinión, juzgando por mi experiencia, cuando existe complicidad familiar con el psiquiatra que promueve el internamiento - que ignoro si se da en los otros dos casos -, la víctima tarda en darse cuenta del móvil. Yo misma dije a la doctora del hospital Puerta de Hierro que me comunicó la sospecha de un móvil económico, por activa y pasiva, que era imposible. Sin embargo los hechos que se sucedieron poco después, dieron a esta doctora toda la razón.
Hoy, no contesto al otro anónimo que dice... " Para que se produzcan este tipo de "internamientos", es decir, verdaderos secuestros, no basta un psicópata moralista. Hace falta una red de intereses que confluyen o se superpongan...". Casi tan listo como el equipo de Psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro, podría exponer él mismo lo que piensa al respecto y enviárselo a Ana.
No sé Ana, yo sí necesito voces que expongan la realidad de los hechos. No se trata de lo que yo cuente, crea o interprete, se trata de lo que hay, que ha sucedido y está documentado y sobre todo se trata de conseguir que nadie más le pueda volver a suceder lo que a mí me ha sucedido.
http://www.slideshare.net/gueste425f0/consentido-presentation
Enrique Rojas fuera de la Medicina.
Oficio del juzgado de Mahadahonda 3 |
Oficio a la policía del juzgado de Majadahonda 2 |
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