Las dos evangelizaciones

Gracias a la persona que me escribe desde no muy lejos, contándome tantas cosas de las que no tenía ni idea. Me pregunto cómo has averiguado esa dirección de correo. Si quieres me contestas en un comentario de no publicar. Todo muy jugoso, no tenía ni idea de la mitad de las historias y eso que estuve dentro casi 20 años, estuve en la luna más bien. No siendo tonta como demuestras  ¿qué necesidad de hablar con ellos por teléfono? contactos de Facebook ¿pa qué? no te aportan. No se merecen que les déis tanta coba. Me llama la atención que tú que los has conocido siendo ya una persona hecha y derecha, y los has calado hasta el fondo sigas sin embargo cultivando su "amistad". Hay otras gentes, te recomendaría que buscaras personas a las que les guste la filosofía y que tiraras a la basura todos los teléfonos y contactos. Piensa que así pones tu granito de arena en el "no apoyar" a una panda de hipócritas.


Otro tema:
Gracias por tenerme al día de las movidas de Unió. En el Opus oí que está era la parte de CiU más opusina de las dos. El autor de la "Santa culpa", Vicenç Mengual, aseguró que este tal Durán era Opus. La santa cara, me iré cuando haya corrupción, ha habido pero yo no lo sabía.

Otro:
Está claro lo que hay: por un lado tenemos la pompa, el fasto, el latín, la liturgia y últimamente la exaltación de la belleza masculina, y por otra personas que son capaces de irse en medio de la selva brasileña a identificarse con la causa de unos indígenas. Haciendo frente para ello a grandes terratenientes, a políticos. Por una parte la especialidad es el derecho canónico, se vive en un palacio, con chóferes, porteros, cocineros, guardias. Por otra se vive en una  casa humilde, con ventanas de madera y mosquiteras. La puerta está siempre abierta y para acceder al dormitorio sólo hay una cortina.

Por una parte unos son ordenados obispos "sin pueblo", obispos por la dignidad eclesiástica que supone. Porque si se ha de ejercer un poder real en la iglesia hay que ser primero cura y después obispo. Pero no hay pueblo fiel del que ocuparse, ni bautizos, ni bodas, ni comuniones, ni fieles a los que apoyar en su camino de fe. Como mucho se hace de secretario y mayordomo de postín. Nadie te echará en falta si te vas, nadie te amenaza con echarte, nadie pide tu cabeza. Eso sí la carrera a las alturas ha sido meteórica, y puede que la belleza haya jugado su papel, parece que hoy son puntos para subir en según qué medios. Da vergüenza escribir estas cosas.

Por otra un clérigo llega a obispo emérito, y al defender a los débiles frente a los poderosos, se encuentra con amenazas de muerte. Luego se tiene que marchar por motivos de seguridad, sólo falta una semana de la parroquia y el pueblo le echa en falta.

Por una parte hay problemas con los millones de una cuenta corriente cuya procedencia es desconocida. Por otra se vive con lo justo y necesario sin lujos ni posibilidad de evadir capitales porque se vive bien lejos de cualquier centro financiero. Por una parte hay mucho tiempo libre para condenas, para fijarse en las heterodoxias de algunos, por otra no hay ni un minuto porque se vive en medio de la injusticia y hay en qué colaborar.

Por una parte están los que inciden en la "identidad" católica, misas en latín al estilo siglo XVI, cantos también de aquella época o de preferencia más antiguos, uso de un lenguaje descarnado y sobrenatural que nadie entiende. Por otra las hermanitas de Jesús se hacen tapirapés con los tapirapés y xavantes con los xavantes. Evangelizar no es alejar a las gentes de su pueblos, sus costumbres, su vida.  Por una parte evangelizar es machacar con las raíces cristianas y trabajar por la involución, y arremeter con sólo un tipo de pecados. Por otra evangelizar es dignificar  a la persona, demostrarle que tiene cualidades.
La gran pena es que los de la primera parte van ocupando puestos ya no sólo en la escala del poder. También en el santoral. Los de la primera parte SON el modelo, el poder, el timón de la iglesia. Y machacan a los de la segunda llamándoles obispos rojos y otros lindos nombres.

Niños xavantes del  Mato Grosso

No tengo dudas sobre cuál es la parte que más recuerda a las bienaventuranzas. También recuerdo lo que le pasó a Oscar Romero, que cuando dejó de ser el obispo complaciente con la junta militar del Salvador y se puso del lado de los débiles, se lo llevaron por delante en la propia catedral donde celebraba Misa. De todas formas no le sirvió para llegar a los altares, Escrivá llegó mucho antes y no defendió a ninguna etnia en particular. Vivía en un palacio romano y sus sucesores cultivaron los contactos precisos. Seguir el sermón del las Bienaventuranzas es hoy en la iglesia buscarse la ruina.