MEDIDAS DE PRUDENCIA

Al hilo del comentario de MariPaz sobre sus vivencias pamplonicas,

Forma parte de las medidas de profilaxis mental de una ex mantenerse alejado de los lugares y de las personas que nos traen recuerdos hirientes y dolorosos.

En líneas generales estoy curada de mi largo paso por el opus, fue una estafa, me tragué el cuento como la que más. Todo eso está rumiado, etiquetado, puesto en el estante de mis recuerdos y vivencias personales que sin lugar a dudas me han marcado: ESTAFA.

Ahora bien, el hecho de haberle puesto la etiqueta al bote “¿cómo pudo ser?” no significa que no tenga que seguir tomando medidas si quiero vivir feliz, contenta y en paz.

Aunque nacida en Pamplona, me parece que no volveré. Si acaso de visita. Me duele en exceso lo que se me hizo, lo que pasé, cómo fui engañada, las energías que puse y cómo se me tomó el pelo.

Desconozco si los nuevos aires de Uxue Barcos, una política nueva, transformarán el opresivo dominio Opus en la ciudad. Ignoro si los conoce, si sabe lo que se va a encontrar, si los va a esquivar o va a dejarse torear. Es una mujer política por encima de todo, hábil me parece. Veremos.

¿por qué es tan valorada? ¿pena?

“Ojos que no ven corazón que no siente”

Esa es mi relación con mi ciudad natal, cuanto más lejos mejor  Es mi tierra y es mi cuna, pero también cada esquina de cada calle tienen algo Opus. Y si me hace daño, mejor me abstengo.

Opus es una máquina de machacar gente. Cuando los necesitas, nunca están. Sólo te los encuentras para captarte y aprovecharse y luego te dejan tirada y procuran que ese “arrojo a las tinieblas” sea cuanto más duro mejor.

Todo eso duele. No somos de acero inoxidable. Aunque hayamos sobrevivido y soportado sufrimientos, no significa que ya no sintamos ni padezcamos. Somos seres humanos, sentimos como los demás, y cuando te pisan, duele. No tiene nada de extraño, hay unas vivencias que están ahí. Por muy asimiladas, digeridas y encajadas. Corre sangre por nuestras venas, hay un sentimiento humano de dignidad, lo seguimos teniendo. Es normal. No soy una máquina, ni un robot, ni un animal.

Como lo saben, aprovechan para seguir haciéndote daño si les das pie.

En el caso relatado fueron encuentros casuales que dolieron.

He evitado y sigo evitando en la medida de lo posible frecuentar barrios y calles donde es más probable toparme con alguna vieja “conocida/desconocida”.

El mundo es enorme, hay infinitos bellos lugares donde se puede ser feliz y disfrutar de la vida, el deporte, la naturaleza, la ciudad, la gente, el arte, la cultura, donde no te vas a encontrar con ninguna compa de infortunio.

El lugar hace mucho para que sangren viejas heridas.

Esa misma cara conocida en otro sitio que no trae recuerdos opus no duele tanto.

En cuanto a las personas que frecuento, prefiero relacionarme con gentes que no tienen a Dios todo el día en los labios. No es un tema de conversación normal, la gente corriente habla de otros temas y las creencias se dejan aparte.

Quedo a la espera de noticias sobre cómo se van a desarrollar las cosas en la comunidad opusdominada con este nuevo gobierno.