DICHOSO "DE" ENNOBLECEDOR

Gracias Noelia por la noticia y comentarios, ya he localizado los que señalas (Agramontés y Gorka), Barkos al servicio del régimen y se nota en que no viene a cuento esta destitución. Que se note más, Que den los nombres de los que estaban en ese Departamento con el gobierno de los recortes sociales y siguen con el gobierno de tinte abertzale, vasquista...etc. Hay que poner las pruebas del filoopusinismo sobre la mesa.
En efecto,  España o Euskadi como destinos de la comunidad foral está traído por los pelos, no reviste ningún interés y es una lucha por banderas con las que se desfoga y entretiene a la afición de uno y otro bando. Los países que han superado el nacionalismo del siglo XIX, tan nefasto como se vió por las guerras a las que dió lugar, tienen conciencia de que esta temáticas no traen cuenta a la gran masa de la población. Sirven para entretener y que no asaltemos el Palacio de Invierno, que falta haría, puesto que llevamos mucho retraso en lo referente a revoluciones pendientes y hemos criado con devoción y mimo dictadores, oligarcas, caciques y demás gente de buen vivir. Los colmamos de mimos.
Hay aplausos ominosos de las masas a gentes que no lo merecen.

 


No tenía el gusto de conocer a Miguel Angel Aguilar ¿decís que ex nume? por momentos es como si perdiera pie en su discurso. Acaba de sacar un diario en papel ¿con el dinero de no sé qué indemnización de tiempos pasados? Silencios bien pagados.




 

Según Jesús Cacho “El negocio de la libertad”, Jesús dePolanco, más conocido en los 80 como Jesús del gran Poder, se lucró en el juego de la exportación con sobrefacturación de libros de España a Colombia y desde Colombia a los EEUU. Ahí reside el origen de la verdadera fortuna de Polanco, fortuna muy superior a los relativamente modestos dividendos del Grupo Prisa.

A los lectores del País que por serlo, en aquellos tiempos dorados del diario independiente, se creían en la estela del progresismo, les gustará saber que el Opus Dei facilitó el acceso de Polanco al presidente de Chile, Eduardo Frei, y Manuel Fraga quien puso a su disposición el Instituto de Cooperación Iberoamericana para poder desembarcar en América.

Cuando nació se llamaba Polanco Gutiérrez, ha quitado Gutiérrez y añadido de, que añade señorío. En eso recuerda inmediatamente el derrotero del fundador opus que nació Escriba y murió Escrivá de Balaguer, y su sucesor que nació Portillo y acabó del Portillo. Muchos han sido los que han peregrinado a la Zarzuela para que su Majestad anterior que hiciera resurgir el marquesado de Santillana, en recuerdo de la editorial que le dio fortuna y del poeta. Nadie ha hecho chistes al respecto pues Polanco tenía en su mano gran parte de las editoriales de prestigio, prensa y televisión.  En la actualidad su sucesor al frente de PRISA, el académico de la lengua Juan Luis Cebrián, va vendiendo activos. Las deudas con los bancos aprietan.

Polanco fundó la editorial Santillana en 1960 y fue viviendo como modesto librero. Según Félix Martín, (“Dinero del narcotráfico en la prensa española”), gracias al tráfico de influencias de amigos incrustados en la administración de la dictadura y en el Opus Dei (Ricardo Díez Hochleitner es uno de los más importantes, secretario técnico en el Ministerio de Villar Palasí y más tarde subsecretario) obtuvo fructíferas informaciones sobre los vaivenes que iba dando la Ley de EGB en materia de textos escolares. Cuando salió la Ley General de Educación,  Santillana tenía todos los textos a punto, merced a la tenaz piratería de textos ajenos que había perpetrado. El negocio del siglo. Luego Santillana imprimiría los textos con los que aprenderían los niños chilenos durante la infame dictadura pinochetista tantas veces condenada en las páginas del País.

En marzo de 2001 Polanco aparecía en la Razón como el hombre más rico de España, le había quitado el puesto a Botín, merced a su imperio, Sogecable y Prisa.

A Santillana unió en la sociedad Timón, las editoriales Aguilar, Altea, Alfaguara, Mangold y otras muchas empresas. Le comprábamos libros sólo a uno en aquellos años, pensando que había diversidad.

Pero el diario El País, lo gestó el hijo de Ortega y Gasset en 1972. El primer número salió en mayo de 1976. Liberal, independiente, socialmente solidario y europeo. En los años 2000 llegó a poseer además Canal Plus, Localia y el millar de emisoras de la Ser. Más 10 ó 12 diarios regionales.

Pedro J describió en 1997 el poderío polanquista: el principal editor de prensa, actuando en información general, deportiva y económica. Dominando la radio privada, hasta tener más emisoras que todos sus competidores juntos. Con el PSOE logró el monopolio de la tv de pago y con el PP lo consolidó. En el 96 fue el mayor productor de cine español. El más próspero negocio en español de libros de texto aquí y en América. Abarca con sus editoriales libros de ensayo, pensamiento. Controlaba la industria discográfica, con los 40 principales y otras radio-fórmula, cadenas de librerías, agencias de publicidad, hoteles, y en el 97 se quedó con las emisiones de fútbol.

Polanco pode fáctico uninominal, equiparable a lo que fue en tiempos Iglesia o Ejército.

Novelistas, poetas, ensayistas, dramaturgos, catedráticos, reporteros, actores, columnistas, directores, músicos, cantantes, políticos le bailaban el agua sabedores de lo mucho que sus favores o desdenes podían influir en una carrera. Sus raíces franquistas no le impidieron quedarse con la patente de “progresista”.

No se podía criticar a Polanco en la tele, ni tampoco en privado.

Consiguió hacer académico a Cebrián, sin méritos, por delante de estudiosos de la lengua

Polanco que saltó a la gloria y al poder gracias al Opus se convirtió en los 90 en el principal adalid y sostén del felipismo, cuando los gobiernos socialistas cayeron en la corrupción más abyecta.

Urdió sus negocios con habilidad tal que ninguna de las familias de banqueros españoles quiso quedarse al margen.