El USO DE LOS NOMBRES EN OD

Mantener y renovar la organización es lo más importante para la institución. Crecer, formar a los que se adhieren, buscar otros, por eso OD dirige sus mejores esfuerzos a la educación, indispensable en un país de "reciente conquista" como es Chile. La organización tiene que asegurar una educación de calidad durante toda la vida para que las personas puedan acceder a puestos de poder.



 Formar a los hijos de la gran familia del OD.
OD pretende ser una familia y la mejor educación se imparte a los hijos de antiguos numerarios y de supernumerarios. Nunca es para las numerarias auxiliares ni para las agregadas, a los que se da un tratamiento diferente dado su estatus social inferior. Los colegios SEDUC, universidad Los Andes, financiadas por fundaciones, son herramientas que utiliza OD en Chile para alzar a sus miembros a los escalones más elevados de la sociedad.

Según el fundador, los hijos no tienen nada, todo es des us padres, y el padre sabe cómo administrar el patrimonio, lo mismo que el padre biológico el padre espiritual tiene que guiar en la vida al hijo. Por esos muchas actividades del Opus se dirigen a los niños, para que empiecen lo antes posible a ser formados en el "espíritu de la Obra" . De ahí los clubs para jóvenes y las escuelas corporativas OD, bastante numerosas en Chile.

Los clubs para niños y adolescentes

 Clases de guitarra, de tenis, de golf, fines de semana en la montaña, vacaciones en la playa, no faltan actividades en el OD para los niños y los jóvenes. Todos los hijos de supernumerarios chilenos, y son legión, participan en este tipo de entretenimientos. Ya decía Josemaría que los niños tienen que vivir desde que nacen rodeados de los valores cristianos promulgados por OD, desde los 3 años los niños pueden ser educados y deben serlo por los curas de la organización a través de actividades lúdicas. 

La idea es siempre la misma, todas las etapas de la vida tienen que vivirse concentrando la mente en alguna actividad precisa. Días y minutos se cuentan en el OD, no hay libertad en el uso del tiempo. Todo el timpo decía el fundador que tiene que ofrecerse a Dios. Para los jóvenes lo mejor es que se empapen de esos valores en contacto con los numerarios y supernumerarios que dedican todo su tiempo a esta tarea. En Chile Juan Cox Huneeus, numerario de la primera época, fue el director del primer colegio OD en Chile para chicos. 

En las entrevistas llevadas a cabo para este trabajo todos los miembros del OD han declarado haber participado en este tipo de actividades durante su infancia y adolescencia. 

 Katixa Mellado, ex numeraria de Santiago, de madre supernumeraria y padre católico no miembro declara que frecuentó los clubs desde los 4 años, que la llevó su madre lo mismo que a sus 7 hermanos. También iba de vacaciones con el club, en Chile sólo hay tres semanas de vacaciones y muchas familias no salen, incluso las familias acomodadas no lo hacen.  Sin embargo Katixa se alejó del club con 13 ó 14 años, dice que fue su "período de rebelión contra Dios"

"Quería mostrar  que no estaba de acuerdo con ciertas cosas: los pobres en la calle, los perros abandonados...eran cosas que me dolían y las explicaciones de los curas no me satisfacían. Además estaba harta de ver a las mismas personas todas las semanas yde hacer siempre lo mismo". Al final Katixa volvió al club llevada por sus amigas, que eran por otra parte las únicas que tenía. 

 En efecto, se anima a los hijos de supernumerarios a pasar el mayor tiempo posible juntos, y como los que van a la misma iglesia a misa se conocen, y los que asisten a los mismos círculos de reflexión, a los mismos retiros espirituales. Además se desaconseja ir a fiestas organizadas por otros que no sean miembros de OD. Los cumpleaños se celebran entre familias de la Obra de Dios, y los compañeros de clase que no pertenecen a OD no suelen asistir. Todo ello no ayuda a crear amistades fuera de la organización. Los hijos de familia Opus Dei a menudo se ven aislados  y cuando se separan de la Obra tienen que crear de nuevo su red de amistades. 

La "red Opus Dei" es  bastante grande, hace de familia, esa sensación familiar se refuerza por el uso de diminituvos y apodos que los miembros OD utilizan entre sí. Es muy corriente en Chile que los jóvenes tengan un apodo o un diminituvo, Pancho en vez de Francisco, Nata en vez de Natalia....etc. Es normal en Chile usar estos apelativos. Pero en el seno del  "Opus Dei", los diminutivos tienen todavía un sentido más importante por la sensación de proximidad entre las personas. Si lo normal es usar diminutivos entre amigos de la misma edad, en la Obra los curas y todos los educadores los emplean desde el principio de su relación con un niño. Más tarde ya no se llama a los niños con su nombre completo, sonaría "ceremonioso" y distante, cuando el uso del diminutivo parece siempre más cariñoso, incluso en caso de regañina. Katixa se llamaba por tanto Kata y cuenta que una vez que salió del OD con 22 años, le parecía extraño e incluso le molestaba que sus amigos al principio de su relación con ellos, la llamaran por el nombre completo: 

"Me parecía raro, solo los profesores de la universidad me llamaban así, nadie en mi familia me llamaba Katixa." 

Opus Dei : Une croisade silencieuse 1/3 por Action_Reaction

No había registrado que las tertulias de Tabancura que vimos tropecientas mil veces fueron grabadas pocos meses después del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y llevó a Pinochet al poder, con muchos "hijos de Escrivá" en el lado de los golpistas. En el documental dice que el founder realizó el viaje para dar un espaldarazo a sus hijos chilenos "ilusionados" en la construcción de un nuevo país.

Marcela Said realizadora chilena del documental L'Opus Dei, une croisade silencieuse, (2007) declara que cuando hizo el documental los OD decían que los niños son libres para decidir y que no pueden ser numerarios antes de los 18 años, pero en la práctica los hay que con 14 años viven ya como numerarios: no asisten a fiestas, acude a misa diaria. ¿Es legal lavar el cerebro de esta manera con 13 años?

En el documental muestra una escena filmada en un club para niñas (min. 9:40 del vídeo más arriba), dice que le costó un año obtener la autorización para grabar dicha escena. Todas las gestiones para el documental duraron cinco años, pues era muy difícil acceder a los edificios del "Opus Dei" y a establecer los contactos, los miembros de la Obra eran muy prudentes. Durante esa secuencia con las niñas, tres curas miembros de la organización vigilan la escena desde fuera, atendiendo a lo que dicen las chicas de entre 8 y 10 años. Cuentan que tienen clases de valores humanos una vez por semana, que duran media hora para no aburrir, que las da un cura. Dicen que rezan todas las noches. Marcela Said les pregunta por qué, contestan que rezan por las almas del Purgatorio, por la ley del divorcio que se discute en el Parlamento, para que todo el mundo se convierta, para que haya más vocaciones que quieran ser cura del "Opus Dei".

Katixa Mellado confirma que todas las niñas con las que jugaba en el club de  Los Leones, son ahora miembros de la obra o lo fueron. Está claro que el 90% de las numerarias proceden de familias de supernumerarios, que dejan a sus  hijos a esos clubs de manera natural y con toda confianza.  

Katixa se hizo numeraria con 16 años y medio. Es la edad mínima para entrar, durante año y medio no es propiamente numeraria y en general todavía no viven en un centro del OD, pero a las 7 de la mañana acuden para la misa (en latín) y se van a su casa por la noche. 

Este seguimiento y dirección moral y espiritual se nota en la actitud de todos los adultos que se ocupan de los clubs. Se comportan de manera paternal y no dejan de mencionar los valores morales: no hacer daño al prójimo, no engañar, compartir. Poco a poco los niños se acostumbran a este discurso y lo repiten a su vez. Todos los miembros del OD hablan igual, sin excepción, desde que son muy pequeños han sido condicionados para ello.