SANGRE DE INQUISIDORES
A christmas song con mensaje
Me discutieron fuertemente mis comparaciones entre Franco y
Escrivá. Por azar me encuentro con este párrafo de González Duro a propósito
del fascismo y que cada uno juzgue. Sobre todo quienes no sueltan lastre
“En la psicopatología del fascismo era importante la
relación del Caudillo con la masa: el Caudillo era el padre. Así José Antonio
Primo de Rivera el gran “ausente” de la Falange había dicho en 1933 después de haber
visitado a Mussolini: “Qué aparato de gobierno, qué sistema de peso y balanza,
consejos y asamblea pueden reemplazar a esa imagen del héroe hecho padre que
vigila junto a una lucecita perenne el afán y el descanso del pueblo”. Muchos
se identificaban con su ídolo, lo idolatraban, le seguían hasta entregar la
vida, tal como afirmara Vallejo Nágera sobre sus jóvenes selectos españoles.
Los sinceros componentes de la masa fascista estaban unidos en el culto al
Caudillo, en el que creían alcanzar el yo ideal. El Caudillo sentía por la masa
lo mismo que el macho tradicional por la mujer.
Más paralelismos de la nueva España de Franco con el “Opus
Dei” de Escrivá, sólo para entendidos. Habla González Duro exponiendo el
pensamiento del psiquiatra del franquismo por excelencia, Vallejo Nágera. El
libro es de 1938, Divagaciones intrascendentes:
En él defendía la Nueva
España que se estaba formando heroicamente por obra de la
mejor juventud española. Una juventud selecta,
unida en Dios, en la Patria
y el Caudillo, que estaba construyendo en la guerra de España imperial, para
ejemplo del mundo y para que su sangre vertida fructificase como la de los
mártires de los primeros siglos del cristianismo. De modo que el martirologio
nacionalista servía de justificación para la represión de los republicanos que
se iba extendiendo en la retarguardia franquista y para el posterior exilio de
los profesionales liberales: “Los indecorosos profesionales no podrán vivir en
España, a causa de la repulsa de las gentes honradas, y también porque hemos de
glorificar la memoria de los héroes caídos”. El panorama que dibujaba VN sobre
la futura nueva España era estremecedor. El ejemplo que había que seguir era el
Caudillo de España: “Hoy constituye el Caudillo el yo ideal de las multitudes,
cuya personalidad ha encontrado en el pueblo tal resonancia afectiva que
personifica en él lo que quiere ser y lo que quiere que España sea”. Un yo
español que habría de contribuir a la reconquista de nuestro tono imperial, a
la fundación de la
Hispanidad imperial.
Aboga vehentemente VN por el “militarismo social”, que quiere
decir orden, disciplina, sacrificio personal, puntualidad en el servicio,
porque la redoma militar encierra esencias puras de virtudes sociales,
fortaleza corporal y espiritual.
La misma admiración y cercanía que el barbastrense por los
militares, que tenían la mitad de la “vocación” por ser militares.
El antimilitarismo y el anticlericalismo han supuesto la
pérdida de la grandeza de España, por
ello se hace precisa la militarización de la escuela, de la universidad, del
taller, del café, del teatro, de todos los ámbitos sociales. Los delirios de
VN: “en el futuro vestiremos de uniforme, modelo único, expresión de nuestro
espíritu imperialista (…) El uniforme representa la obediencia al Caudillo,
pensamiento puesto en la grandeza de España, voluntad firme en el cumplimiento
voluntario del deber”. Así pues voluntarismo, uniformismo e inquisición:
“Corre sangre de inquisidores por nuestras venas y en nuestros genes paternos y maternos están incrustados cromosomas
inquisitoriales”. Aún a riesgo de se considerado retrógrado VN pide la creación
de un Cuerpo de Inquisidores. No hizo falta dicho cuerpo, tras el fin de la
guerra los españoles que quedaron vivos y no pudieron o no quisieron huir se
convirtieron en inquisidores y denunciantes.
Una inquisición modernizada, pero rígida y austera, sabia y
prudente, buena contra el envenenamiento de las masas, contra la difusión de
ideas antipatrióticas, extranjeras y corruptoras de los valores universales
hispánicos. Militarismo social, uniformismo, Inquisición ideológica … y
justicia. Una justicia que será implacable co los que van siendo vencidos y que
ni siquiera precisa de jueces militares, como evidenciaban los miles de
fusilamientos extrajudiciales y los numerosos batallones de prisioneros trabajadores.
Comentarios
El régimen franquista y sus alusiones a los mártires del "cristianismo" no buscaba para nada posibilitar el normal desarrollo de una identidad hispánica o siquiera española, todo se confundía con la identidad católica (que no es española sino católica, universal)
No fue un régimen "nacional" en el sentido de constructor o siquiera posibilitador de la nación española (cuestión que en España nos ha estado siempre vedada) desde su propia definición como nacional-católico.
De hecho fueron las oligarquías separatistas catalana y vasca las que mas beneficios obtuvieron de una dictadura que fue necesaria como paso previo para los fines del régimen sucesor, el de la transición cuyas "consecuencias" y "conclusiones" definitivas estamos viviendo estos días.
La propaganda de la Iglesia obtuvo "sus mártires" a los que ha dado todos sus honores, España obtuvo su destrucción sin honores para los suyos.
Vean el trato a las víctimas de ETA por parte del régimen actual y de los obispos...
Antes estaba claro, había un dictador en el Pardo, hoy todo es más
difuso y donde menos te lo esperas salta la liebre. Todos enmascarados,
disimulando pero al servicio del star system.
Azanza no explicará nada que no haya leído visto y comprobado
en sus propias carnes
Como no llegamos a nada es negando la evidencia, y los ex opusinos
me negaron la evidencia del paralelismo Franco-Escrivá que
parecen Castor y Polux.
Aunque el paralelismo está claro y neto
entre Escrivá y Franco nadie lo ha establecido, y hay personas bastante más empolladas
que yo para hacerlo, al fin y al cabo no vivo de vender libros de historia contemporçaena de España.
Es notable que los historiadores profesionales
no mencionen al "Opus Dei" más que para decir las cuatro falsedades
que el propio "Opus Dei" dice de sí mismo. En esas estamos.
Al respecto de la pregunta acerca de la supervivencia del opus tras el franquismo yo me haría la pregunta justamente al revés. ¿ Habría durado tanto el franquismo sin el opus? y ¿La supuesta transición fue realmente un "cambio de régimen" o una "continuación del mismo" con otra apariencia?
La respuesta a la pregunta la podríamos obtener preguntándonos acerca de las diferencias que los diferentes "opciones" que votamos los españoles nos ofrecen.
Yo no veo ninguna.
Todo catalanismo y vasquismo y ya sin le mas mínimo disimulo.
En España sólo ha habido apariencia de democracia sin el más mínimo resquicio de poder para los ciudadanos que depositaban su voto en la urna a listas cerradas que luego traicionan incluso las ideologías que sus siglas aparentaban representar, es el caso del PP catalanista de Rajoy o del Psoe ( mas bien PSC) catalanista de P. Sánchez. ¿Y para que hablar de C´s ( ya no sólo catalanista sino directamente catalán) o de Podemos y sus círculos que piden que los españoles renunciemos a nuestra soberanía regalándosela a los nacionalistas catalanes y vascos)
¿Todos los españoles votando catalanismo SI o SI? ¿Es esto democracia?
Evidentemente no es democracia, ni se parece en nada a una democracia, sólo en la liturgia del voto y la urna. ¿Cómo si no habría sido posible llegar hasta donde se ha llegado, dando satisfacción a una minoría tan minoritaria como la separatista catalana y vasca sino simulando una aparente y falsa "democracia"?
recuerda Vd al ex numerario Ramón Rosal, creo que él tampoco fue franquista.
Si ofendo a los ex opus me debo ofender a mí misma, es muy ridiculo su comentario
sr. anónimo.
Mi comparación era de personas, aclaro, Franco y Escrivá, no de regímenes.
El cura y el militar, las dos lacras que han mantenido a España
en la edad media, la edad de la reconquista contra el moro.
Aunque ironías del destino Franco usó moros para reconquistar España