AGUJEROS PATRIMONIALES
Antes de leer tu estudio detallado del tema fotos me he fijado así por encima y me he fijado en los tres detalles diferentes: posición de las manos "campechana", no es el estilico del barbastrense, corpulencia y posición de los pies, es otra postura, y el lazo de modo diferente anudado. Coincidimos. Alta probabilidad de tongo, quizás ni siquiera hubo dicha audiencia. Qué gente, ¿o debería decir -uza?
Pena que hayas dicho lo del CDrom van a ir a por él mañana misma "a machacarlo". Como los del PP y como ellos mismos, destrozadocumentos. Me viene a la memoria una sesión de destrozo de documentos que le salió carísima a una numeraria muy mona por cierto: pagó el pato, quemada casi un 70%, Pamplona 1990 ¿qué estarían quemando? eran dos, pero la otra tuvo más suerte y sólo se quemó un poco.
Pena que hayas dicho lo del CDrom van a ir a por él mañana misma "a machacarlo". Como los del PP y como ellos mismos, destrozadocumentos. Me viene a la memoria una sesión de destrozo de documentos que le salió carísima a una numeraria muy mona por cierto: pagó el pato, quemada casi un 70%, Pamplona 1990 ¿qué estarían quemando? eran dos, pero la otra tuvo más suerte y sólo se quemó un poco.
Mientras seguía
su curso el asunto Rumasa, Manuel Barturen, nume y directivo veterano,
encargado de la financiación exterior en Estados Unidos, con residencia habitual
en NY, otro que gozaba de la confianza del santo patrón de los pillos y tenía
varios hermanos numes, ingresó directamente en prisión desde el aeropuerto de
Barajas.
Estaba reclamado judicialmente por delitos económicos semejantes a los
de Vilá Reyes y los de Ruiz Mateos. Barturen, representante del Banco Bilbao
Vizcaya y de los intereses de la siderurgia vasca en EEUU, había sido acusado
de una estafa de 780 millones de pts. por la venta y comisión de productos
siderúrgicos, cuando buena parte de esos millones fueron destinados a las
“labores apostólicas”.
Posteriormente otros directivos opus fueron señalados como
excesivamente generosos con el gasto de fondos que no eran suyos y cuyo oculto
titular siempre era “Opus Dei”, aunque muchos de ellos, como ha ocurrido en el
caso del ex ministro nume José Víctor de Francisco Gracia, han negado cualquier
apropiación, explicando que son víctimas de una campaña de calumnias, después
de haberse enriquecido trabajando en finanzas para OD.
Ruiz Mateos siguió luchando por lo suyo, quería que le
devolvieran 700 empresas valoradas en 3 billones de pts. Por eso dijo de sí
mismo: “Ya no me llamo José María, me llamo Job María.” Por eso fue capaz de
disfrazarse de superman y pasearse de esa guisa por Madrid.
A José María Ruiz Mateos por sus presiones y constancia e la
militancia opusina le fue encargado por la directiva opusina que liquidara
financieramente la Fundación General
Mediterránea, otro escándalo que afectaba a más de 100 sociedades anónimas
pertenecientes al OD de España, no tenían a otro “hombre escoba” a mano para
deshacerse de la basura.
Desde noviembre de 1992 comenzaron surgir nuevos problemas
de tesorería en el grupo financiero opus. Se trataba esta vez del tentáculo
financiero de Barcelona montado en los años 60 que comprendía el Banco
Atlántico y Bankunion, uno de los dos había sido vendido y el otro absorbido.
Fundación General Mediterránea estaba encargada de las actividades artísticas
del OD, se ocupaba de la colecta y de donaciones de joyas y obras de arte,
tenía un centenar de sociedades anónimas dependientes y estaba en la ruina.
Junto con el charitable
trust inglés The Kranek Foundation y la suiza KW Stiftung, FGM se dedicó a
operar clandestinamente como banco, recaudando fondos sin control official, por
medio de imposiciones de capital a plazo de 3, 6 meses y un año, además de un
7,5 % de interés fijio sin retenciones ni deducciones fiscales. Cuando ya no
bastaron las imposiciones a plazo fijo, a medida que aumentaban las demandas de
liquidez por parte de las sociedades dependientes de la Fundación, éstas fueron
convertidas en documentos, con igual opacidad fiscal y los mismos intereses,
que reflejaban unas compras ficticias de las mismas sociedades que ya estaban
controladas por la FGM. Aquellos
manejos no podía durar y llegó el descalabro. Se trataba de una crisis de
liquidez que amenazaba con cierre y quiebra. El agujero patrimonial a finales
de 1992 era de unos 22.000 millones aprox.
Algunos bancos comenzaron a ejecutar los créditos concedidos
a FGM. El Banco Español de Crédito para recobrar 4,000 millones se quedó en
1993 con varios inmuebles y hasta con la sede social de ediciones Rialp de la
calle Sebastián Elcano 30 de Madrid.
Los estrategas opus idearon un plan para declarar suspensión
de pagos pero con el fin de evitar el escándalo prefirieron ceder los activos
negociables a Ruiz Mateos para su liquidación ordenada. En esta decisión
intervino pablo Bofill Quadras el numerario y directivo opus bien conocido de
Ruiz Mateos. Después de haberle hecho pobre quitándole Rumasa el Opus volvía a
“enriquecer” a Ruiz Mateos con la FGM. Los
opusinos cedieron el 5 de agosto de 1993 la gestión de la FGM, todo quebrado, a Ruiz
Mateos. Y en abril de 1995 presentaron demanda en el juzgado contra él. Hábil
maniobra hecha con la esperanza de enterrar el caso.
Pero un grupo de accionistas reaccionaron y presentaron
querella el 11 de julio del mismo año por estafa, apropiación indebida,
encubrimiento con ánimo de lucro y alzamiento de bienes contra Ruiz Mateos y lo
que es peor contra el numerario Pablo Bofill, al que consideraban como
principal responsable de la quiebra.
El quebranto por estos escándalos yo no lo veo. La querella
criminal dice: “que el reconocimiento y consideración de buena parte de los perjudicados
hacia la organización católica conocida como Opus Dei fue determinante en orden
a obtener la confianza ciega de los mismos.” En otras palabras, que en las
maniobras finacieras realizadas por la
FGM, al margen de la legalidad vigente, en la búsqueda
desesperada de fondos para sufragar el OD, existía ánimo de lucro y voluntad de
engaño.
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