LA DOBLE OBEDIENCIA

Otros consideraban que era un error mayúsculo dar tantas facilidades, la iglesia es una monarquía, hay una sola cabeza, pero la prela extendida por el orbe tendría otra cabeza. Crear una prelatura expandida daría lugar a un régimen bicéfalo en cada diócesis, el obispo del lugar y el prelado del “opus Dei”. Y además dando ejemplo de
todo: de tono humano, formación, catolicismo, ortodoxia, educación y formación…"donde va a parar". Incomparables.

La legión de canonistas opusinos intervino para solventar flecos, algunos de esos canonistas probablemente visitan hoy de vez en cuando opuslibros y nos han deleitado con brillantes exposiciones jurídicas y canónicas que nos podrían valer la titulación correspondiente. Pero el recelo se instaló en Roma, desde luego Ratzinger les supuso una barrera en aquella sesión que traduje para Opuslibros estaban claras las posiciones de los defensores de las doctrinas opus y Ratzinger que no y que no. Era el punto conflictivo, que los sacerdotes OD tendrían doble obediencia, el obispo de la diócesis y los directores opus, aunque en la práctica cotidiana obedecían solo a los directores. Pero claro es que hay muchos tipos de curas dentro del OD, la fauna es variada. Sin duda tanto los agregados y los numerarios que se ordenan conocen al obispo por foto y porque dicen su nombre en la misa que celebran diariamente. Los que llegan al opus como curas diocesanos, es harina de otro costal. Son las clases inferiores. Que hablen ellos  y cuenten como suceden las cosas.

OD se sacó de la manga una argucia jurídica para evitar la doble obediencia, que los sacerdotes con cargos de gobierno no figuraran en el organigrama de la organización laica cuando siempre han estado mezclados sacerdotes con laicos, y los curas supuestamente son casi uno más en el centro. Pero que lo cuenten ellos, porque de eso no sé.

Así con la argucia jurídica los sacerdotes decían que sólo ejercían de directores espirituales en las casas del OD, aunque en la práctica por medio de los juramentos promisorios, que alguien dijo que hacen todos los curas OD, siguieron participando del gobierno con el agravante de hacerlo ahora secretamente. En realidad es que es una ficción que nadie tenga sólo ejercicio de dirección espiritual, todo se mezcla voluntariamente a diario, convierten en acto de dirección espiritual “por el bien de tu alma” los gestos, órdenes y disposiciones más absurdas y nimias. También las que toman por fastidiar.

Los curas con cargos dentro de OD tienen que ser “miembros inscritos”, son escogidos por el “presidente general” previa opción secreta de 3 miembros del consejo general. Los juramentos promisorios se hacen sobre los Santos Evangelios, invocando el nombre de Cristo jurando una serie de preceptos y después de la ceremonia de Fidelidad que es el equivalente a los votos perpetuos de las órdenes religiosas.

La doble obediencia se intentó solucionar llamando Prelado al Presidente general que pasaba a tener rango de obispo y de él depende el “presbiterio de la Prelatura” formado por clérigos ordenados e incardinados, sacerdotes que ordenados por y para el Prelado, dependen en todo de él. En los alrededores, en una capa externa sobre esta primera se mueve el clero diocesano que se adhiere a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, asociación clerical de sacerdotes que obedecen al Obispo y van al OD a por “formación” y “dirección”.