COMO SE HIZO LA CONSTITUCIÓN



Muy interesante lo que comentas sobre que OD usa el asunto masonería como cortina de humo de sus propias "malfaisances" y espantapájaros atribuyéndoles más de la cuenta. El cura
al que te refieres elaboró un cacho tomaco en una de las opus editoras sobre Sectas, fíjate tú la risa, porque la tiene. El libro es un volumen de los que sirven para calzar un mueble, salen todas menos la principal.




COMO SE HIZO LA CONSTITUCIÓN

Dice Castellano que la primera legislatura no franquista se centró en la redacción de la Constitución. Y en lugar de ser un debate público y notorio, hubo unos “padres” de la misma que llevaban con sigilo y secreto sus trabajos, sus renuncias, sus exigencias. Sólo se sabía de pataletas y portazos.
 Resultado de imagen de pablo castellano yo si me acuerdo
El País se hizo con los primeros art. ya aprobados por los 7 Padres. Los que exigían secreto eran los primeros filtradores. Por eso Castellano no dudó en hacerse con el articulado para que lo sacaran los periodistas de Cuadernos para el diálogo.

Que la Constitución de 1978 se hiciera en secreto es un dato no despreciable. ¿Por qué en secreto? Porque no debían ser públicas las discusiones políticas y doctrinales ni tampoco las presiones de unos y otros para ver como se constitucionalizaban ventajas y deconstitucionalizaban desventajas. Aprovechando la constitución se hicieron apaños como fundir en una sola carrera a los jueces de la justicia municipal, muchos de ellos nombrados justo después de la Guerra Civil, con los jueces y magistrados de oposición. En el apartado del poder judicial se incluyó al Ministerio Público que quedaba como juez y parte. Se redactó de manera ambigua el párrafo de la pena de muerte para que las leyes militares dispusieran en caso de guerra. Se privaba de derecho de asociación política a militares y jueces. Y se dejaban en el aire asuntos que posteriormente más que impulsar derechos y libertades han servido para todo lo contrario.

La constitución se hizo con miedo a la libertad, recelo a la participación ciudadana, ansia de protección de anteriores situaciones, y con la excusa de la estabilidad se quería que durara 100 años, es decir reforzar privilegios, proteger a los que los tenían heredados del antiguo régimen. Eso ha sido respetado, pero muchas leyes posteriores se han burlado de la Constitución, dice. Particularmente piensa que el capítulo III del título I “De los principios rectores de la vida social y económica” es un sarcasmo.

15 años después la democracia parecía más de escaparate. Por ejemplo el Defensor del Pueblo, cajetín de desahogo, para mayor gloria del género epistolar administrativo, que además se ha multiplicado por 17, ridículo si hace lo mismo que en verdad hicieron conmigo, como bien dice Castellano, para engrosar el género epistolar administrativo. El primero de los Defensores fue Joaquín Ruiz Giménez lo hizo tan imparcialmente que Felipe gonzález se lo quitó de en medio y eso que le había prometido renovación.

Abril Martorell y Guerra-González reunidos en una sala iban cerrando temas “por paquetes” que entregaban a los de la comisión que lo único que tenían que hacer era aceptar lo que se les daba hecho.

Explica que la discusión sobre  si el PSOE era socialista antes que marxista fue una falsa polémica, clasificada en la etiqueta bizantinismo nominalista. El PSOE de González derivó en el culto al líder que parece caracterizar toda vida asociativa o cívica o laboral o religiosa en España. Al jefe no se le discute absolutamente nada. Recuerdos de viejos tiempos quizás, y remedando a Franco, González se paseó en el Azor, qué mal gusto.

La política como lucha por el poder queda demasiado impúdico, siendo lo que en realidad es, a González ya en el 76 le molestaba que se supiera que había estado hablando con Suárez o con el rey. Había que mantener el doble juego: la libertad y la democracia no son negociables, de cara a la galería, mientras que se dedicaba precisamente a mercadearlas.

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