EL PRIMER ESCÁNDALO

Lo de Trevijano impresiona. Un deslenguado de cuidado, pero tampoco fue hasta el final. El tema Opus me lo dejó intacto. Fue su amigo, un republicano o repúblico, agnóstico decía, abogado del peródico Madrid, que estuvo con Calvo Serer en la Junta Democrática.

Y que al final les entregó a los opus enviados las memorias de RCS con la excusa de que RCS no habría querido hacer daño a Escrivá, no entiendo esa excusa, otro archivo histórico que nos perdemos. He aprendido mucha historia, política, derecho escuchándole. Era un anti consenso del 78, el más antiguo de los anti consenso del 78. Descanse en paz.

¿Qué pasará ahora con su movimiento por la república ciudadana?

 

EL ESCÁNDALO MATESA

La designación del príncipe Juan Carlos es recibida de manera muy crítica por la oposición en el exilio. Para el PSOE de entonces, “Juan Carlos es un príncipe de comedia musical”. En el seno del gobierno estalla ¿cómo consecuencia? el caso MATESA, que provoca el más serio enfrentamiento entre ministros azules y tecnócratas del Od, con la consiguiente crisis ministerial. El caso llevaba cociéndose desde que el 6 de diciembre de 1968 el director general de Aduanas, Víctor Castro San martín (otro OD) presentase en el min. de Hacienda una denuncia contra la empresa recomendando una investigación oficial. El gobierno por su parte hacía meses que pedía hacer crisis.

El buen negocio de MATESA creado en Pamplona el 20 de julio de 1956, por Juan Vilá Reyes, miembro del Opus, consistía en abrir mercados al exterior vendiendo el revolucionario telar sin lanzadera Iwer. Para ellos se beneficiaba de créditos a la exportación con sus ventajas fiscales que el gobierno autorizaba, el último el 21 de julio de 1969, y la banca oficial concedía. Pero los telares no se vendían y la financiación terminó desviándose para otros fines, incrementándose sin fin la pelota financiera. Sin embargo, hasta el momento de estallar el escándalo, los créditos se devolvían a su vencimiento. Castro San Martín apoyaba su denuncia en varios puntos: MATESA no fabrica los telares sino que los monta, se facturan por encima del doble de su coste real, no existe una contabilidad honrada y leal, los contratos que se presentan para obtener los créditos sólo se cumplen en parte, los telares no tienen salida y se venden a filialres de la propia empresa, los enormes stocks acumulados acabarán por perderse, y los créditos se devuelven a través de sociedades interpuestas de la propia MATESA, gracias a los créditos oficiales a la exportación con lo que la sociedad sigue financiándose.

Contra el criterio de Franco, Fraga dinamita el Consejo de Ministros celebrado el 14 de agosto de 1969 en el Pazo de Meirás al colocar la bomba de MATESA sobre la mesa.

El 24 de septiembre el Comité Ejecutivo del Banco de Crédito Industrial, remite un informe elaborado por los interventores Juan Ignacio Trillo y Lorenzo de Zabala en el que aseguran que “ha habido manifiesta intención de engaño por parte de MATESA”. La empresa se constituyó con 2 millones de capital hasta alcanzar los 600 tras sucesivas ampliaciones. La sociedad es familiar: Juan Vilá Reyes posee el 39,9%, Manuel Salvat Dalmau, 16,66, Fernando Vilá Reyes el 39,59%, Blanca Vilá Reyes otro 6,25 y la sociedad Interpei, propiedad de los cuatro anteriores, el 31,25%. Todos están acogidos al Fuero de Navarra. Ya sabía yo que los famosos fueros no sirven más que para delinquir con todos los permisos de la historia. A parte de ser un agravio al resto de regiones de España por el cupo de impuestos que se quedan allí sin repartir “con los más necesitados”.

En principio también formaron parte del consejo Rafael Aizpun, y Juan y Felipe Huarte Beaumont, pero luego renunciaron ¿en qué momento saltaron del barco?

El número total de telares financiados es de 20.381, pero tan sólo se han montado 13.450, exportado 10.636 y vendido 2.321. La empresa había recibido unos 11mil millones en créditos. Su contabilidad es tan confusa que en los últimos tiempos se han presentado al menos cinco balances diferentes. Pese a ello, los interventores sitúan el agujero en 6.231 millones de pts, a lo que se suman las acusaciones de malversación de fondos, tráfico de influencias y fraude.

Durante todo el escándalo MATESA, Franco y Carrero se muestran muy disgustados. Entienden que el tema ha servido de ariete para el enfrentamiento abierto y la revancha política en el seno del gobierno, entre el sector azul Solís-Fraga y el tecnócrata del Opus. A mediados de octubre Carrero remite uno de sus ya clásicos informes a Franco, y éste, unos días más tarde da por cerrada la crisis. Sorprendentemente la resuelve cesando salomónicamente a ministros de un lado y de otro. Así, caen Fraga y Solís, y Espinosa San Martín y García Moncó, titulares de Hacienda y Comercio, respectivamente, además del gobernador del Banco de España Mariano Navarro Rubio. Curiosamente, el affaire no sólo no salpica a ninguno de los tres lópeces: López Bravo, López Rodó y López de Letona, sino que refuerza aún más su presencia en el nuevo gobierno, constituido el 29 de octubre de 1969. Es un triunfo en toda regla de los tecnócratas.

Unos meses después, la ponencia especial de las Cortes integrada por Alfredo Galera Paniagua, Enrique Martínez Cañabate, Cruz Martinez Esteruelas, José María Serrats Urquiza y Joaquín Viola, concluye su informe sobre MATESA. En él declaran que ha habido negligencia de algunos ministros y que existe responsabilidad de la Administración. Se ha producido una excesiva concentración de crédito y también de riesgos en una sola empresa, no se han exigido las garantías necesarias para la defensa de los intereses públicos, y se observa la falta de una adecuada inspección y comprobación de las inversiones, un trato discriminatorio a favor de una empresa en comparación con la gestión normal en los distintos ámbitos del crédito oficial, una imprudente e imperfecta valoración de los signos de alarma detectados, y una evasión ilícita de capitales. Sin embargo, en el informe no se menciona al entonces titular de Industria, López Bravo, ni a su departamento, que es el que tenía mayor vinculación con el Banco de Crédito Oficial.

A mediados de mayo el Juzgado de Delitos monetarios condena a Juan Vilá Reyes a tres años de prisión y al pago de una multa de 1.658 millones por tráfico de divisas. Y las Cortes conceden el suplicatorio para que el tribunal Supremo pueda procesar a los ex ministros García Moncó y Espinosa San Martín, y al ex gobernador del Banco de España, Navarro Rubio. Juzgados y condenados serían finalmente indultados por el gobierno en 1972. La anulación posterior de las actuaciones borraría judicialmente el escándalo MATESA. Y todos contentos, para quien se acuerde se hizo creer que era una lucha opus-Falange y probablemente fue una lucha opus - opus, los únicos que se atreven a cometer estas barbaridades de robar descaradamente el dinero del Estado para seguidamente soltar "hojas muertas" y de colofón indultar a los pocos condenados que tampoco eran todos puesto que el mininstro de Industria salió ileso de ésta.

Impresiona ver la trayectoria de los opus: los eliminantes de hoy serán los eliminados de mañana. Si López Bravo salió ileso no lo contaría por mucho tiempo

El caso de Luis Valls eliminador de Ruiz Mateos, tardó más, pero llegó también su eliminación.



El 30 de junio de 1970 España firma el acuerdo preferencial con el Mercado Común. Las condiciones establecidas dejarán por los suelos el proceso de negociación, que para su integración, se verificará 16 años después, el primero de enero de  1986. Un par de meses más tarde, 6 de agosto, López Bravo firma con el Secretario de Estado, William P Rogers, el tratado de amistad hispano norteamericano en materia económica, educativa, agrícola, científico-técnica, urbanística y de medio ambiente y de defensa. La Admi. Republicana de Nixon mejora con mucho los acuerdos de 1953. EEUU entrega 188 millones de $ al ejército español, sigue utilizando las bases, pero se suprime la claúsula secreta por la que USA podía hacer uso de las mismas, sin previo aviso, en caso de ataque soviético