REVUELTAS AMARILLAS

Qué interesante lo que cuenta hoy Knecht a propósito del caso Gaztelueta. Que no hay intimidad en los centros ni en los colegios como para las prácticas sexuales relatadas y condenadas en la sentencia. No se me había ocurrido pensarlo, en cualquier colegio, es bastante complicado, siempre hay gente entrando y saliendo, mucha gente.
Y es cierto que algunos empleados del cole aseguran que la habitación donde hubieron de tener lugar dichas prácticas abusivas era sitio de paso donde cualquiera iba a por balones o medicinas. Pero lo que me ha llamado más la atención es lo de que otro se puso su gabardina sin pedir permiso y aprovechando que estaba de viaje. ¡Y nos hacían perseguidoras del comunismo! mucho peor, no creo que los soviéticos Lenin y Marx agarraran la gabardina de otro.

Hago propaganda y difundo lo que me parece que aporta, si tú tienes algo mejor, propaga, pero no estorbes. Merci. Si alguien que se dedica a la economía da cifras, que imagino no se inventa, que muestran claramente como el dinero necesario para que abuelos españoles puedan sobrevivir  es una ínfima parte del dinero que los ricos españoles esconden por el mundo, me parece que tiene interés. Y que por ahí es por donde hay que tirar, no por los referendums de autodeterminación en un país en el que no nos hemos autodeterminado en la vida y por el camino que vamos seguiremos igual.




Envidia la revuelta de los chalecos amarillos, revuelta popular de gentes que trabajando no llegan a pagar todo lo que se supone hay que pagar, y encima llega el Presidente quita impuestos a los ricos para que así inviertan, oh ilusión, y el agujero originado intenta rellenarlo con el dinero de los de abajo. Como cualquier déspota de ayer o de hoy.

Envidia de escuchar como una ciudadana anónima sin especial formación universitaria ni másteres que sepamos ni títulos especiales, es capaz de sacarle los colores en la tele a un miembro del gobierno pidiendo medidas concretas y no vanas promesas ni complicaciones de economía macro que nadie entiende. Y también envidia del tribuno de la plebe que es Jean Luc Melenchon, que  borda su papel de recordar a cada uno su sitio: el suyo como parlamentario está en el parlamento, moción de censura quizás, pero el del gobierno es dar respuestas a las reivindicaciones de la gente de a pie a la que se le han hinchado las narices porque ha de pagar necesariamente el carburante cada vez más caro para acudir a sus obligaciones en las pequeñas ciudades donde el transporte público no es tan fetén como en las grandes.

min 32: no nos reuniremos con el gobierno mientras no haya propuestas concretas.
min 38: Melenchon en su actuación como tribuno de la plebe, los ciudadanos piden lo que piden, si el Presidente piensa que no ha sido elegido para hacer lo que le piden, que se vaya.


Unas protestas que tienen sentido, civismo en los protestantes y en todos. Debates en los que se llega a algo, gentes que se escuchan cuando hablan. En fin, algún día llegará. En España tenemos gente muy lista, inteligente y sabia en su campo. Lo estoy comprobando estos días leyendo a un autor del que otras veces hablé que sin ser teólogo se ha metido por vericuetos teológicos para explicar la teología política imperial, su origen.

Sin embargo a la hora de la verdad, somos muy cobardes. Y arrugándonos ante los verdaderos retos y metiéndonos en los jardines que los de siempre pretenden que nos metamos un país no avanza.